Ingeniero

Universidad de La Habana

Facultad de Economía

INNOVACIÓN TECNOLÓGICA COMO VARIABLE DETERMINANTE EN LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Autor(a): Ing. James Massiah

Tutor(a): Dr. Luis Del Castillo

Ciudad Bolívar, Septiembre de 2009

INTRODUCCIÓN

El fenómeno de la globalización ha sido un factor determinante para permitir la permanencia en el tiempo o la desaparición de una organización.

Ya es conocido que la acumulación de riquezas no garantiza los aumentos constantes de ingresos per cápita y que con el transcurrir de los años la única fuente de crecimiento sería la incorporación de nuevas tecnologías a los procesos productivos.

Esto ha dado lugar al estudio del proceso de la innovación tecnológica, no sólo en las empresas industriales, sino también en el sector de servicios, lo que permite representar más eficientemente la realidad económica de una país o una región, pues existe una relación directa entre inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) y crecimiento económico.

La innovación incluye la adecuación y adaptación de las nuevas tendencias en cuanto a tecnología se refiere. Para garantizar que un servicio suministrado por una organización realmente satisfaga las necesidades de un cliente, debe existir una mejora continua en cada una de las fases de los procesos llevados a cabo en ella.

Para que toda organización sea exitosa, necesariamente debe ser también competitiva e innovadora. En la transformación que ella ha sufrido, juega un papel importante la competencia, la calidad y la productividad. La demanda del ambiente por calidad y precio, combinada con la existencia de opciones distintas para satisfacer esas exigencias, pueden ser consideradas como los motores fundamentales de la transformación.

Las instituciones de educación superior se encuentran ubicadas en un determinado entorno físico, social y cultural con el cual interactúan, siendo influidos por dicho medio en forma significativa. En lo que respecta a la cultura de la calidad es de especial consideración, en virtud de todos los procesos que se suscitan constantemente y el impacto que sobre ellas tienen. Hoy en día, la calidad es un factor determinante en la supervivencia de una organización en virtud de las competencias existentes en el medio donde se desarrollan.

En efecto, estas instituciones, presentes en todas las sociedades, están condicionadas por las características, fuerzas, tendencias y límites del sistema social al que pertenecen, siendo estos elementos promotores o inhibidores de valores y conductas relacionadas con la calidad en ellas.

La calidad de la educación universitaria puede explicarse, de acuerdo a Fernández (2002), como: un modelo de producción industrial que asume la educación como un proceso que puede igualarse al de producción industrial. Así, la calidad universitaria sería semejante a la calidad de los profesionales producidos para satisfacer las necesidades del sector externo. Y un modelo de desarrollo global donde la calidad universitaria estaría determinada por el valor agregado que se generaría en el personal docente y administrativo, estudiantes, y en los servicios ofrecidos. Puede observarse, que históricamente la calidad universitaria se ha venido valorando por parámetros muy concretos y cuantitativos, que pueden ir desde el número de estudiantes por aula, número de estudiantes por profesor, hasta las asignaciones presupuestarias, pero al pretenderse valorar los aspectos relacionados con los resultados, como puede ser el valor educativo agregado, o la adecuación de los estudiantes a las expectativas de trabajo, la misión se vuelve casi imposible, pues no se cuenta con los medios para determinar semejantes valores (Fernández, 2002).

Según la UNESCO (2003), la calidad de las universidades es el referente más importante para juzgar el desarrollo de estas instituciones. En la universidad venezolana no existen ni la normativa ni los mecanismos técnicos que permitan enjuiciar sistemáticamente la calidad de nuestras instituciones universitarias, lo que limita a nuestras universidades en los procesos de internacionalización y globalización (Proyecto SEA, 2002).

Para lograr una mayor calidad en la educación se debe considerar un elemento clave: las tecnologías de la información y comunicación (TIC´s) adecuándolas e innovándolas periódicamente para poder dar una respuesta oportuna y satisfactoria a las necesidades que se puedan presentar en diferentes escenarios: instituciones, industrias o comunidades.

El presente ensayo tiene como propósito dar a conocer los avances que se tienen previstos desarrollar en el Trabajo de Grado titulado: Diseño de un Sistema de Gestión de la Calidad como herramienta para la optimización de los procesos medulares en el Instituto Universitario de Tecnología del Estado Bolívar (IUTEB), vinculado con el tema de Ciencia, Tecnología y Sociedad.

Esta investigación es importante porque permitirá relucir los avances que en materia de calidad educativa se refiere y de qué forma el IUTEB se prepara para el proceso de transformación de Instituto Universitario a Universidad Politécnica.

A pesar de que el IUTEB ha realizado algunos esfuerzos por consolidar su documentación de calidad a través de trabajos de grados realizados por estudiantes o por trabajos de algunos docentes, no se han logrado materializar ni implementar, siendo su principal causa la falta de continuidad y seguimiento.

El Sistema de Gestión de Calidad que se pretende implementar en el IUTEB responde a la necesidad de incrementar la eficiencia de los procesos medulares llevados a cabo en la institución, como lo son: Docencia, Investigación y Extensión, así como también los procesos administrativos, haciendo particular énfasis en la importancia de la tecnología en la optimización de todas las actividades llevadas a cabo en ella.

El artículo 3 de la Ley de Universidades (Gaceta Oficial No. 1.429 del 8 de septiembre de 1.970) establece que Las Universidades deben realizar una función rectora en la educación, la cultura y la ciencia. Para cumplir esta misión, sus actividades se dirigirán a crear, asimilar y difundir el saber mediante la investigación y la enseñanza; a completar la formación integral iniciada en los ciclos educacionales anteriores, y a formar los equipos profesionales y técnicos que necesita la Nación para su desarrollo y progreso.

Para poder dar una respuesta a lo que se menciona en el artículo antes señalado, deben establecerse mecanismos que garanticen la formación de profesionales exitosos

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