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1.1. Antecedentes del Problema

Uno de los mayores problemas en los sistemas educativos de los países en desarrollo, entre los cuales se halla el Perú, es la alta tasa de repitencia que en ellos se presenta.

En el actual sistema universitario, el alumno puede matricularse a la cantidad de créditos que desee por semestre académico, llegando muchas veces a culminar la carrera en el doble de tiempo de lo normal.

De acuerdo a un informe desarrollado en el 2012 por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos sobre el seguimiento de los ingresantes de pregrado del año 2000 al 2006 [1], se puede observar:

Que existen aún alumnos activos desde el año 2000 hasta el 2011 y otro tema podría ser que casi el 25% de los alumnos que ingresaron en el año 2006 han podido egresaren el 2011, lo cual nos permite observar que existen alumnos con una gran cantidad de tiempo en la universidad los cuales suelen ser denominados ‘estudiantes eternos’ y además que en 6 años de carrera solo el 25% de los ingresantes han logrado egresar.

De acuerdo a lo anterior observamos que una gran cantidad de alumnos no egresa de la universidad dentro de su plazo normal, y que inclusive con uno o más años siguen aun sin egresar lo cual supone un problema para la Universidad al seguir haciéndose cargo de los estudios de los alumnos que aún no egresan.

Sin embargo, la implantación de la nueva ley universitaria propone que el universitario solo tenga de dos años extras o cuatro semestres adicionales para culminar la carrera, poniendo fin a los denominados ‘estudiantes eternos’, que muchas veces permanecen en las aulas para hacer vida política o porque jalan cursos , reiteradamente.[2]

Algunos de los puntos del capítulo IX de la ley Universitaria referido al estudiante observamos:

 El artículo 102 de la Ley universitaria: Matricula condicionada por rendimiento académico, explica que el estudiante solo se podrá desaprobar 3 veces una misma materia y desaprobar una cuarta vez procederá a su retiro definitivo. [3]

 El artículo 103 de la Ley Universitaria: Requisitos para ser representante de los estudiantes, indica que para poder participar como representantes estudiantiles deben pertenecer al tercio superior de rendimiento académico.[3]

Inclusive en algún momento del planteamiento de esta ley se tuvo en cuenta que el alumno que repita un curso en la universidad pública perdería la gratuidad de la enseñanza, lo cual por presiones del sector se hizo que se eliminara este punto.

Uno de los puntos relacionados al aprendizaje y culminación de los cursos por parte de los estudiantes es el tema de la enseñanza docente, lo cual se conoce que para cada docente su metodología de enseñanza es variable, a pesar de que exista un syllabus que nos ayude a conocer los temas a llevar durante el curso; con lo cual es muy común que los estudiantes de los primeros ciclos no conozcan la forma de enseñanza del docente y no poder seleccionar de acuerdo a su criterio de evaluación el profesor que mejor les parezca y les ayude a mejorar su aprendizaje.

Otro de los temas es que actualmente en las Facultades de la Universidad no existe un sistema que pueda almacenar las clases desarrolladas por los diferentes docentes en cada curso, lo cual podría apoyar a los estudiantes a poder ir aprendiendo inclusive desde antes de iniciar el curso; mientras que lo único relacionado a conocer los temas del curso es el syllabus de cada curso.

En cuanto a los antecedentes relacionados con las comunidades de conocimiento tenemos a las comunidades de práctica, el cual el término fue estudiado y acuñado por Etienne Wegner (1998) en su labor de observar y analizar el conocimiento que se difunde desde una comunidad científica y buscando potenciar este aspecto a nivel corporativo como una institucionalización de la antigua «tormenta o lluvia de ideas» o de intercambios informales.

La finalidad de una comunidad de práctica es la de hacer explícita la transferencia informal de conocimiento, ofreciendo una estructura formal que permite adquirir más conocimiento a través de las experiencias compartidas dentro del grupo. Por esta razón, la propia identidad del grupo se refuerza al potenciar el aprendizaje como un proceso de participación y liderazgo compartido.

La comunidad de práctica no es una comunidad científica como tal, ya que su planteamiento no es la ciencia sino la experiencia de la práctica y la gestión compartida del conocimiento. Esta gestión del conocimiento se realiza siempre de una forma colaborativa y en un proceso continuo de establecer estrategias de participación, liderazgo, identidad y aprovechamiento del conocimiento. [4]

La introducción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) estuvo, en sus inicios, centrada en la mejora de los procesos individuales de aprendizaje. En cierto modo, buena parte de los discursos pedagógicos que han acompañado a la introducción de la tecnología informática en la educación se han

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