Las figuras geom‚tricas

En el aprendizaje de las figuras geom‚tricas tenemos que tener tambi‚n en

cuenta otros obst€culos como los que Mesquita (1992) llama “doble estatus de los

objetos geom‚tricos” es decir, todo aquello que se apoya en objetos generales y

abstractos que no puede ser expresado m€s que por una configuracin especƒfica que

implica objetos concretos y particulares. Los conceptos en Geometrƒa son distintos de

sus representaciones externas por lo que son difƒcilmente disociables de ellas.

Muchas investigaciones han estudiado las dificultades de identificación de un ángulo recto. Por ejemplo, Hershkowitz (1989) informó dificultades crecientes para identificar triángulos rectángulos cuando sus lados perpendiculares no son paralelos a los márgenes del papel. Explicó el fenómeno por el efecto de referencia de Marcos (Bryant, 1974).

La teoría de la percepción visual es un enfoque adicional adecuado para analizar el proceso que ocurre cuando la información visual concerniente a distintas presentaciones de un ángulo recto es vista. Con este propósito, distinguimos entre procesamiento ascendente y descendente con respecto a los ángulos rectos prototípicos (Presmeg, 1992, con lados perpendiculares paralelos a las márgenes del papel) cuando no aparece ningún símbolo convencional de ángulo recto (un ángulo recto pequeño en lugar de un arco) y 2) un ángulo recto (en posición prototipo o girada) con el símbolo convencional de ángulo recto.

Cuando se representa un ángulo recto prototipo, se identifica por procesamiento ascendente (Gal & Linchevski, 2002): la identificación emplea estímulos sensoriales, que reconocen segmentos horizontales y verticales como un patrón de un ángulo recto prototipo en un proceso automático. Pero si el objeto está rotado (y entonces probablemente es diferente la imagen conceptual de un ángulo recto evocada por el estudiante (Tall & Vinner, 1981)), entonces se necesita un proceso controlado, que requiere atención y control consciente (Anderson, 1995) para reconocer el ángulo recto.

Es importante anotar que el uso del símbolo de ángulo recto puede ayudar a “declarar” que hay un ángulo recto (cuando los estudiantes reconocen el símbolo), pero tal declaración no necesariamente implica que los estudiantes se centren en el ángulo mismo, notando su tamaño especial. Podríamos decir que ese símbolo puede generar un reconocimiento “artificial” del ángulo recto; sabemos que es recto por su símbolo, pero no por centrarnos en su “apertura” que lo caracteriza específicamente (en el contexto del tamaño).

La información visual, como la forma de los objetos geométricos, se almacena de acuerdo con la exposición espacial, mientras que las palabras se almacenan en orden lineal (Santa, 1977). Más aún, la memoria del material pictórica es superior a la memoria del material verbal (Paivío, 1986).

Algunas dificultades pueden asignarse a las diferentes representaciones que tenemos para la información verbal y pictórica: conflictos entre esas dos formas de información pueden producir dificultades al escribir datos, leer datos y en la comunicación entre profesor y estudiante.

 Símbolo

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