Los efectos del ayuno en el metabolismo y el desempeño

Los efectos del ayuno en el metabolismo y el desempeño

RESUMEN

Un ayuno durante la noche de 8 a 10 horas es normal para la mayoría de las personas.

El ayuno es caracterizado por un coordinado conjunto de cambios metabólicos planificados para ahorrar carbohidratos e incrementar la absorción de grasa como un sustrato para el suministro de energía. Además de ahorrar los limitados endógenos o carbohidratos y el aumento de la tasa de gluconeogénesis provenientes de aminoácidos, glicerol y cuerpos cetónicos; éste ayuda a mantener el suministro de los carbohidratos. Muchas personas hacen ayunos periódicos por su salud, religión o razones culturales.

El ayuno del Ramadán, que implica 1 mes de abstención de alimentos y la ingesta de líquidos durante las horas del día, es practicado por una gran parte de la población mundial. Este período implica un cambio en el patrón de la ingesta del día hasta las horas de oscuridad.

Parece que hay poco efecto sobre la ingesta dietética diaria global y sólo pequeños efectos metabólicos, pero puede haber consecuencias tanto para la función física y cognitiva.

La evidencia limitada sugiere que los efectos de ayuno Ramadán en el rendimiento del ejercicio son generalmente pequeñas. Esta tiene que ser equilibrada, sin embargo, en contra de la observación de que las pequeñas diferencias en el rendimiento son críticos en la determinación de los resultados de eventos deportivos. Los estudios que incluyen eventos deportivos desafiantes prolongados sostenidos o eventos de alta intensidad intermitente, caliente y se necesitan ambientes húmedos.

Los aumentos en las sensaciones subjetivas de la fatiga puede ser el resultado de la pérdida de sueño o alteración de los patrones normales de sueño. Las modificaciones en el calendario de competencia pueden minimizar o incluso eliminar, los efectos sobre el rendimiento en el deporte, pero puede haber efectos negativos sobre el rendimiento en algunos eventos.

INTRODUCCIÓN

El ayuno puede ser definido como la ausencia de alimentos y la ingesta de líquido, pero no existe una clara definición de las veces después de la última toma a la que podría decirse ayuno para comenzar.

El periodo determinado  de la post-ingesta tiene una duración de varias horas, pero la este tiempo dependerá de la cantidad y el tipo de la comida que se ingiera. Una consideración de la respuesta un ayuno a corto plazo no puede por lo tanto ser fácilmente separada de los efectos de la última ingesta de alimentos.

Si bien es evidente que los períodos prolongados sin la comida de alimentos son  perjudiciales tanto para la salud y el rendimiento, no está tan claro que los períodos más cortos de abstinencia total de la ingesta de alimentos, o más prolongados períodos de ayuno intermitente, son necesariamente dañinos.

Los intervalos apuestan que la ingesta de alimentos puede ser corta durante el día, pero la mayoría de las personas experimentan una rápida noche cerca de 8 -12 h sobre una base diaria.

El ayuno, en combinación con el ejercicio, ha sido durante mucho tiempo utilizado como una herramienta para el estudio de la regulación y el intermedio del metabolismo y  hay una extensa literatura en esta área. Estos estudios se han centrado en ayunos totales que duran desde unas pocas horas hasta unos pocos días o en las dietas energéticas restringidas, y, por lo general en los individuos obesos, de más larga duración.

En algunos, pero no en todos los estudios, el consumo de agua se ha permitido con el fin de separar los efectos de la deshidratación de los efectos metabólicos de la ausencia de consumo de los nutrientes exógeno. Se han realizado algunos estudios sobre el ayuno intermitente, practicado por los musulmanes durante el período de ayuno de Ramadán, pero en muchos sentidos, esto representa simplemente un cambio en la base de tiempos, en vez de ayunar mientras se duerme, el período de ayuno será cambiado a las horas del día. Los cambios en los patrones de sueño y otros factores complican la interpretación de los efectos metabólicos o de rendimiento.

Recientemente, ha habido un interés en los efectos en el rendimiento al estilo Ramadán o ayuno intermitente como la participación global en el deporte internacional ha aumentado. Atletas musulmanes ahora representan una fracción significativa de los competidores en los principales eventos deportivos: cuando estos eventos se realizan durante el Ramadán, algunos atletas aplazan el ayuno en los días de competencia, pero continuarán entrenando, mientras que otros harán el ayuno en los días de competición. La falta de alimentos y la ingesta de líquido en las horas antes o después de la competición o el entrenamiento, así como durante el período de ejercicio, puede tener implicaciones significativas de rendimiento o de las adaptaciones que se producen en respuesta al entrenamiento. Esta reseña se extenderá a las respuestas metabólicas del ayuno a corto plazo y las consecuencias para el rendimiento del ejercicio antes de considerar las implicaciones físicas causadas por el ayuno intermitente como se practica durante el Ramadán.

LAS RESPUESTAS METABÓLICAS A LA ALIMENTACIÓN

La respuesta metabólica a la ingesta de alimentos depende de muchos factores diferentes. El tamaño o la energía contenida y la composición de macronutrientes como la grasa, los carbohidratos, las proteínas, el alcohol de las comidas y la presencia de otros nutrientes y componentes no nutritivos tendrán efectos significativos. La estructura de los alimentos y la consistencia también influye en la capacidad digestiva y otros factores que también son importantes y mostraron que la respuesta metabólica a una comida estándar ingerida después de una noche de ayuno fue diferente después de un día de ayuno en comparación con un día de comer en exceso. Estas respuestas metabólicas son importantes, ya que afectarán al recuperarse del hígado y del músculo glicoproteína tiendas de generación, así como que influyen en vías de síntesis de proteínas en virtud de los efectos sobre el sustrato y perfil hormonal.

La respuesta a la alimentación comienza con las respuestas cefálicas que se inician por la vista y el olor de los alimentos está más influenciadas por el sabor, la textura y otras propiedades organolépticas de los alimentos. Las actividades cefálicas son estimadas porque contribuyen en gran parte, tal vez el 50% de las respuestas secretoras a la ingestión de alimentos, así como a una parte a la respuesta motora. No ha habido mucho interés recientemente en el efecto de la presencia de nutrientes, específicamente en los carbohidratos, o en la capacidad de la boca para completar una tarea de ejercicio. Carter et al ha demostrado que bebiendo una bebida de carbohidratos durante una prueba de tiempo de ciclo que duraba en 60 minutos da  significativamente un mejor rendimiento que beber un placebo de agua.

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