Metodologia

(ENSAYO)

“DE EMILIO Y LA EDUCACION”

JUAN JACOBO ROUSSEAU

Emilio o La educación es una de las obras literarias más importantes de Juan Jacobo Rousseau esta obra nos muestra un gran contenido pedagógico. Rousseau destaca en su obra que la educación primera es la que más importa.

A las plantas las endereza el cultivo y a los hombres la educación.

Son tres los postulados esenciales del sistema, que por otra parte son los principios del autor que más se han difundido en el pensamiento moderno, tanto que, por su parte, el pedagogo interpreta en una de sus grandes obras, Emilio, que surge como una cuestión educativa muy especial. La naturaleza es buena, y como la raza humana proviene de ella, también es bondadosa, porque es de origen divino. Pero en la realidad, esta naturaleza, a la que Rousseau no se cansa de exaltar, es rápidamente pervertida por el pecado social.

La mayor parte de los sabios lo son a la manera de los niños, sin embrago sus caprichos jamás son obra de la naturaleza sino de una mala disciplina. “Los niños no tienen los mismos deseos que los hombres, pero expuestos como ellos a la sociedad que repugna los sentidos, de ésta sola sujeción pueden tomar las mismas lecciones de bien parecer”. Y esto nos lleva al segundo postulado, dice que la sociedad actual es mala. Por lo tanto, estoy de acuerdo con estos postulados, que Juan Jacobo Rousseau hace al ser humano, el cual forma parte de ésta vida social mala pero a la vez excelente. Si no existiera esta sociedad la vida humana fuera diferente. Estos auges nos permite concebir a la naturaleza muy buena pero las altas críticas pueden llegar a un grado muy esencial en la vida de “Emilio”.

También se plantea un sistema educativo que permite al hombre entender el grado de conciencia en sí mismo sobre la educación, y de la manera más centrada, de cómo el hombre puede vivir con una sociedad corrupta; la novela de Emilio lo interpreta de formas más presente en la vida social del hombre.

Al niño se le debe conceder toda la libertad de movimientos que es capaz. Fuera las fajas, las ataduras y vestidos que le oprimen. El niño no se hará daño con sus propios movimientos naturales, “la inacción y la constricción de los miembros impiden la circulación de la sangre”. El niño sólo puede conceder una buena enseñanza si él se propone que las cuestiones de los mayores no puedan percudir su educación.

Rousseau menciona en su libro es que la madre puede ser muy dura, lo cual llega al grado que contrata criadas para el cuidado de sus hijos, pero no sabe que está en peligro la educación de sus hijos. Tratando de razonar las cuestiones mencionadas por el autor, sabemos que son ciertas ya que en la vida cotidiana vemos a las familias de la alta sociedad pagar por sirvientas o niñeras para el cuidado de sus hijos y no toman en cuenta que los niños deben ser supervisados por la madre y no por extraños. Pero cuando la misma madre vuelve a criar a su hijo siente como lo descuidó, al cual después protege de manera atenta y llega a un grado que es el mejor. Así surge la educación como un hábito y hay quienes lo conservan mientras que otros lo olvidan. Solo es útil la educación en cuanto se conforma la fortuna con la vocación de los padres, lo cual permite ver si lo que aprendemos de los padres es una educación que concierne a lo educativo o al trabajo forzado; nuestro verdadero estudio es el de la condición humana. La naturaleza que nos moldea por fuera, las parteras y los filósofos por dentro, siendo el camino de la educación el poder saber muchas cosas de la vida que cuestionamos. Juan Jacobo Rousseau explica que una educación exclusiva que se encamina únicamente a establecer distinción entre los educados y la gente del pueblo, prefiere siempre las instrucciones más costosas a las más comunes, y por eso mismo más útiles.

La razón de Emilio era simplemente una imaginación de cómo él quería un hombre sobresaliente pero con una conducta del hombre normal. Todo cuanto nos falta al nacer y cuanto necesitamos siendo adulto se lo debemos a la educación; permite ver cómo nosotros, desde que somos creados, estamos basados en la educación como el cuidado del niño, que desarrolla todo lo cognoscitivo de él, y que siendo adulto aprende muchas cosas que desconocía de niño; ahora son dependiente de la vida y de la sociedad que lo rige. Emilio tiene una imagen de su niñez, su adolescencia, y su adultez, y cómo empieza a desarrollar su capacidad para entender su vida y su educación con la naturaleza. Saber cómo los niños de cierta edad puedan poner a prueba sus habilidades, destreza y puedan solucionar problemas en su niñez y adolescencia, que pueda adaptarse a ellos a esa edad, Rousseau emplea esa dictadura a Emilio que como ciudadano debe poseer cualidades y habilidades, no tanto por motivos económicos sino sociales: el aprendizaje del mismo es la manera apropiada en esta etapa del desarrollo, de socialización como ciudadano.

Lo mismo se puede adquirir aun cuando Rousseau no lo remarca acerca de la práctica de deportes "colectivos". Lo cual prolonga en sus diversos libros en su edad adecuada, para los niños y adolescentes. Al llegar a la adolescencia somos capaces de comprender las emociones humanas complejas, especialmente la simpatía, la humildad, que puede ser unas de las cualidades que el hombre pueda sustentar durante su vida, que pueda subsistir en medio de la educación que sus padres desarrollen en como los educan y conllevar sus emociones.

Saber que sus cualidades a esa edad son de mayor razonamiento propio de un adolecente que pueda desarrollar y pueda entender que en esa etapa de la vida puede ser peligrosa si ellos no pueden reconocer lo bueno y lo malo de la sociedad y de la vida misma que lo lleva a un rumbo sin salida, Rousseau admite que a esa edad puede suceder muchas cosas que debemos controlar desde la adolescencia sin causar mayor daño a su integridad física y emocional. Ser adolecente requiere poner en altos los valores y la educación que en la familia les enseño desde su niñez y que la sociedad a veces trata de contradecir los ideales de nuestro mundo

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