Poder De Las Olas

El poder de las olas

El océano constituye una fuente de energía inagotable siempre en movimiento ya que cubre las tres cuartas partes de la superficie del planeta. De todas las formas de energía renovable, la proveniente del mar es la más desconocida. Sin embargo, existe la posibilidad de que algún día ilumine la tierra.

En la actualidad, enfrentamos graves problemas ecológicos alrededor del mundo por lo cual es muy común que escuchemos hablar acerca de algunas medidas de solución como lo son: el desarrollo sustentable, los productos verdes y, por supuesto, las energías renovables. Estas últimas surgen a partir de la necesidad de sustituir a los combustibles fósiles como principales generadores de energía eléctrica debido a que representan una amenaza para el medio ambiente. El cambio climático y el calentamiento global son algunas de las consecuencias ecológicas del abuso de la energía fósil; además, ha repercutido también en el ámbito económico, pues los costos han experimentado un significativo aumento.

Las energías renovables pueden entenderse como las fuentes energéticas que están siempre disponibles o en constante regeneración, cuyos estudios y aplicaciones pertenecen al área de ingeniería. La ingeniería de la energía forma parte del grupo de ingenierías de la rama industrial, y básicamente es la que se ocupa de la concepción y la gestión de las instalaciones energéticas y sus componentes para garantizar la mejor utilización de los recursos disponibles, aprovechar al máximo las fuentes de energía renovables y minimizar a la vez su impacto sobre el medio ambiente. Algunos ejemplos de energías renovables consideradas un camino eficaz hacia el desarrollo sustentable son: energía solar, energía eólica, la biomasa, energía hidroeléctrica, energía geotérmica y la energía mareomotriz. Esta última es considerada de gran potencial energético debido a que las aguas del océano concentran gran parte de la energía del sol y el viento, además de la fuerza de atracción del sol y de la luna.

La forma en que se obtiene la energía a partir del océano es fácil de entender; al igual que el cuerpo humano aprovecha los nutrientes obtenidos de los alimentos para producir la energía necesaria para vivir y mantenerse saludable; una planta mareomotriz - instalación física donde se transforma la energía del océano- aprovecha el movimiento de sube y baja de las olas del mar, ocasionado por las diversas fuerzas de atracción para así generar la energía eléctrica. La cantidad de energía que puede producir una de estas instalaciones, también llamada potencia instalada, se obtiene a partir de la medida de intensidad de las mareas, es decir, de la cantidad de agua que entra a un embalse, la cual dependerá del sitio geográfico donde se encuentre ubicada la planta.

El pulso del océano

Quienes han tenido la oportunidad de visitar la playa podrán darse cuenta de los constantes cambios en el nivel del mar; durante el día vemos como las olas marcan un pulso constante sobre la arena; sin embargo, hay ocasiones donde las vemos más cerca y otras más lejos de la orilla de la playa. Este fenómeno sucede generalmente dos veces al día y recibe el nombre de mareas.

Las mareas son movimientos de ascenso y descenso periódicos del nivel del mar y se originan por la atracción gravitacional entre el Sol y la Luna sobre la tierra y el agua. Como su nombre lo dice, la energía mareomotriz basa su funcionamiento en el movimiento de las aguas marinas haciéndolas entrar a un embalse donde son almacenadas para aprovechar su potencial energético. Existen dos tipos de mareas: la alta o pleamar, y la marea baja o bajamar. La primera se refiere al momento en que el agua del mar alcanza su máxima altura dentro del ciclo de las mareas, es decir, cuando vemos el mar demasiado cerca de nosotros; mientras que la segunda describe la mínima altura o el momento en que el mar se encuentra más alejado de la orilla. La diferencia o altura entre estas dos constituye la amplitud de marea.

El proceso de ascenso y descenso de las mareas es el que determina el modelo de producción de energía. Cuando la marea está entrando –ascenso- al embalse se le denomina flujo y cuando está saliendo –descenso- se le llama reflujo. El funcionamiento del modelo de flujo o reflujo para la producción de energía eléctrica se basa en la diferencia de niveles del agua de la marea y el embalse. El primer modelo realiza la generación de energía cuando el nivel de la marea es superior al del embalse por lo que el agua fluye del mar hacia él, mientras que en el segundo, el agua fluye en sentido inverso pues este se lleva a cabo cuando la marea está descendiendo, permitiendo el paso del agua por las turbinas.

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