Recursos TIC y neuroeducación

Recursos TIC y neuroeducación

“Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en lo absoluto.”

Aristóteles

Introducción

El presente ensayo hablaremos sobre el recurso de TIC y la neuroeducación para ello es muy importante saber que el cuando hablamos de neurología, se puede definir como un conjunto de métodos e instrumentos que permiten la conexión y comunicación directa con el sistema nervioso. Estos instrumentos se refieren a electrodos inteligentes, sensores, computadoras o prótesis, etc. Estos componentes técnicos permiten registrar las señales del cerebro y convertirlas en instrucciones a través de la denominada interfaz cerebro-computadora, siendo así que la Neuroeducación y en la neurotecnología educativa son disciplinas científicas, como también en las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), como recursos de innovación en los procesos de enseñanza aprendizaje. Además, la importancia que representa la integración de estos recursos en los procesos formativos de niños y adolescentes siendo fundamentales en las técnicas de aprendizaje que varían de acuerdo a la comunidad educativa.

“En definitiva, una nueva ciencia del aprendizaje, con base en el conocimiento sobre el
funcionamiento del cerebro humano y la metodología utilizada en el empleo de la tecnología en el aula” (Pradas,2017). Para el desarrollo de una buena educación es importante que como docentes conozcamos como funciona nuestro cuerpo ante algunas actividades de aprendizaje.

Desarrollo

En las disciplinas de neuroeducación aplicadas a las TIC, se pueden profundizar algunos conocimientos de neurociencia educativa y cómo desarrollar este conocimiento en el aula a través de las TIC. Intentar recopilar conocimientos neurocientíficos útiles para la educación de forma rigurosa y práctica, y reflexionar sobre los conceptos y posibles controversias en este ámbito. Para ello, se procesarán áreas cerebrales relacionadas con el aprendizaje, la función ejecutiva, la emoción o la creatividad, y se utilizarán las TIC en el aula para procesar estas funciones o habilidades cognitivas. Además, también se discutirán las necesidades especiales de aprendizaje en el aula y cómo las TIC pueden funcionar y mejorar. En definitiva, se trata de dar una visión del uso de las TIC desde la perspectiva de la neurociencia educativa, para que los docentes comprendan mejor cómo y por qué se aplica la tecnología educativa en el proceso de enseñanza aprendizaje.

De acuerdo con Ortíz (2015), en estos últimos 20 años se está aprendiendo más sobre el cerebro que en toda la historia de la humanidad. El siglo XXI reclama un profesional que no adopte pasivamente los cambios vertiginosos de la sociedad, sino que sea un agente de cambio, un profesional líder, proactivo, que no sea un receptor pasivo sino un participante activo, lo cual exige que los docentes desarrollen clases de calidad y excelencia que utilicen estrategias pedagógicas desarrolladoras de la inteligencia, la creatividad, el pensamiento crítico y configuracional.

Pues bien cabe mencionar que, como punto de partida para conectar el cerebro y el aprendizaje, debe comenzar por comprender algunas características básicas del cerebro humano. El proceso de aprendizaje involucra a todo el cuerpo y al cerebro, como estación receptora de estímulos, el cerebro es responsable de seleccionar, clasificar, procesar información, registrar, despertar, enviar respuestas al ejercicio y consolidar miles de funciones. El proceso de desarrollo del cerebro es gradual, por lo que las sugerencias de aprendizaje deben ir desde las más simples y específicas hasta las más abstractas y complejas. Cuando los humanos observan, leen, escuchan y miran, los procesos cerebrales involucrados en el aprendizaje incluyen la percepción, la atención, el pensamiento, la memoria y el lenguaje.

Las TIC reconocen que los estudiantes han cambiado y ya no son objetos del diseño del sistema educativo, por lo que sus intereses pueden adaptarse a la nueva era: la era digital o la era online. Estamos ante la digitalización de la cultura, y la mayoría de los profesores aparecen como inmigrantes digitales (Piscitelli, 2009), intentando que los alumnos dominen estas herramientas informáticas. No hay duda de que este último nació en una sociedad altamente informatizada, con menos prejuicios y un mejor conocimiento de las TIC que los profesores. No se debe olvidar que, en cualquier proceso educativo, es necesario entender qué valor agregado puede dar la escuela a esta relación, es decir, ¿qué contribución pueden hacer los docentes y el campo educativo a quienes aportan los que dominan los recursos informáticos?

De acuerdo a los autores Barba, M., Jiménez, C., Humanante, P. et al. (2019) en su revista publicada nos proyectan unos resultandos de algunos estudios que proyectan lo siguiente:

Resulta entonces significativo el valor educativo que adquieren la música, los videos, los colores, el dibujo, los mapas, las caritas de emociones, entre otros, cuando se integran a los recursos TIC para la producción y socialización del conocimiento a través de los entornos personales de aprendizaje.

Así, el entorno personal de aprendizaje es una práctica educativa que se configura desde las realidades educativas de los estudiantes, por lo que pueden constituirse en una poderosa herramienta para su desarrollo neuro-bio-psico-social, considerándose que en la medida que el estudiante logra armonizar su mente, cuerpo y entorno, con la utilización de técnicas para aprender combinadas con recursos TIC, se crean estados emocionales favorables para la modificación del número de sinapsis, y conexiones cerebrales de neurona a neurona, aumentando la flexibilidad, plasticidad cerebral y adaptabilidad al entorno. Es por ello que, en el presente estudio, se asume como un binomio necesario, la unidad que debe existir entre la Neuroeducación y los recursos TIC en el diseño, configuración y empleo de los entornos personales de aprendizaje.

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