Sistemas de Alimentación Ininterrumpida

Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI) o UPS, como se denominan en los países anglosajones, no son un periférico comúnmente incluido en la compra de un equipo informático. Sin embargo, si te paras a evaluar los beneficios que éstos aportan, descubrirás que su compra es casi obligada. Ahora bien, ¿sabes cómo se instalan? Nosotros te ayudamos.

Los cortes eléctricos o subidas de potencia que ocasionalmente se producen en los hogares, o las variaciones de frecuencia o tensión, pueden llegar a producir graves fallos en el software y el hardware instalados en el PC y, en el peor de los casos, su completa inutilización. Por eso, nunca está de más contar con los servicios de un Sistema de Alimentación Ininterrumpida o UPS que permitirá, entre otras cosas, apagar correctamente el equipo en el caso de ausencia total de corriente, impedir que éste se reinicie cuando se produzca un microcorte de luz, o actuar como filtro que absorba una sobretensión o los ruidos de la línea. En este artículo te enseñamos a proteger tu PC con un SAI. Sigue atentamente Los pasos y mantén tu sistema a salvo de incómodos “ataques” eléctricos.

Puesta en marcha de la batería y conexión de los cables

Elige el lugar adecuado y conecta la batería

En primer lugar, trata de encontrar una ubicación adecuada para la UPS. Es recomendable situarla cerca del PC, y a ser posible en el suelo, ya que en la mayoría de los casos los cables de conexión no superan el metro de longitud, y estos equipos requieren de un escaso mantenimiento. Además, dependiendo del tipo de SAI, quizás te convenga tenerlo a la vista para poder ver las señales luminosas que indican su estado de funcionamiento.

Por tu propia seguridad, intenta no colocar elementos que obstruyan sus ranuras de ventilación, y proporciónale un grado aceptable de refrigeración. Es necesario que también tengas en cuenta que, pese a que resulta extremadamente difícil que esto ocurra, en ocasiones las baterías con defectos de fabricación pueden liberar su contenido al exterior. Intenta, por lo tanto, que la colocación del SAI evite cualquier contacto humano en estos hipotéticos casos.

En primer lugar, comprueba que tu unidad viene con la batería operativa. Algunos fabricantes desconectan por medidas de seguridad uno de los bornes de la misma, sobre todo en todos aquellos modelos en los que ésta es reemplazable. Si ese es tu caso, retira la tapa que cubre a la batería y sigue las instrucciones que se ofrecen para enganchar de nuevo ambos terminales.

Conexión de los cables de alimentación y datos

Habitualmente, un SAI dispone de conectores que le permiten vincularse con varios elementos. Aquí nos ceñiremos básicamente a la alimentación de los dos principales, el ordenador y el monitor.

En primer lugar, y antes de nada, desenchufa tu PC de la red eléctrica. A continuación, desconecta los cables de alimentación de PC y monitor. Emplea uno de ellos para acoplar el SAI al enchufe, asegurándote antes de que no tengas pulsado el botón de encendido.

Ahora lleva los cables de corriente desde el SAI, a los conectores de alimentación del ordenador y del monitor. Habitualmente estos alargadores suelen venir incluidos con la unidad. De no ser así, tan sólo tienes que acudir a una tienda de informática y pedir un cable de alimentación IEC-320-C14macho a IEC-320-C13-hembra.

Algunos sistemas, además, vienen equipados adicionalmente con filtros para la línea telefónica, que limpia y salvaguarda el módem/router de anormalidades eléctricas que puedan dañarlo. Emplea el SAI como puente, intercalándolo entre la roseta del teléfono y el conector RJ-11 del dispositivo de comunicaciones.

Por último, coloca el cable de datos (RS-232 Serie o USB) que une el sistema de alimentación ininterrumpida con el ordenador. Éste te permitirá monitorizar su estado en cada momento, aunque no todos los productos poseen dicha funcionalidad.

Puesta en marcha del equipo

Una vez que te hayas asegurado de que todos los cables necesarios están en su sitio, puedes encender el SAI. Tras pulsar el botón oirás alguna alarma sonora, o veras que ciertos indicadores del frontal del dispositivo comienzan a parpadear. Esto es normal, pues indican su puesta en funcionamiento y la activación de rutinas de auto-test. En el supuesto de que estos persistan, no te preocupes, ya que significa que la batería está baja de carga, lo cual es normal en un producto recién adquirido. Tras unos breves segundos, dichas señales dejarán de estar activas. De no ser así, cabe la posibilidad de que exista una sobrecarga (demasiados dispositivos conectados al SAI) o que la unidad esté defectuosa.

Si éste no es tu caso, puedes encender el ordenador sin ningún problema, aunque no esperes que el SAI responda inmediatamente ante un corte de luz. Para ello, será necesario que la batería se cargue por completo. Dependiendo de su capacidad, puede tardar hasta 10 horas en Llenarse, aunque lo habitual es que no sobrepase las 5. AL igual que ocurre con la mayoría de las baterías actuales, serán necesarios varios ciclos de carga para poder exprimirla.

Gestión y monitorización de la energía

Si tu SAI dispone de conexión de datos con el computador, nada más encender el equipo el sistema operativo detectará un nuevo componente e intentará instalar unos controladores adecuados para el mismo. Resulta recomendable, sin embargo, que emplees los controladores oficiales del fabricante, dado que te permitirán explotar al máximo las capacidades del dispositivo.

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