ALCANZAR LAS ESTRELLAS
Enviado por tesis27 • 19 de Febrero de 2017 • Ensayo • 2.360 Palabras (10 Páginas) • 207 Visitas
ALCANZAR LAS ESTRELLAS
El invierno está por terminar, los iracundos vientos calmaron su fuerza; dejaron de soplar. Las nubes grises ya no están. Parece que todo se vuelve a iluminar. La gente sale de su casa, los niños corren por la calle, el sol se encuentra de nuevo por este campo aun seco. Los perros ladran por la emoción de ver llegar de nuevo la primavera, las montañas sacuden la nieve de su vestidura. Todo tranquilo esta.
Al final de la calle se divisa una gran ventana de cristal, y detrás de ella un niño con un libro rojo, apreciando tras ese cristal lo bello de la vida, no pierde detalle alguno. Su mirada refleja la gran curiosidad que siente al ver lo inexplicable, lo maravilloso de aquel cielo transparente y lo único de las emociones plasmadas en esa fotografía natural que Dios le regala.
Eder nació un 27 de noviembre del año 1993, en una familia de clase media de un pueblo muy poco conocido, el único hijo de una madre soltera. Los años pasaron, fue educado estrictamente pero con mucho cariño, su madre inculco lo bueno de la vida y advirtió lo malo.
Aprendió a escribir a los 5 años de edad, el tiempo perfecto para saber que al igual que todas las personas en el mundo había nacido con un don; el don que lo llevaría a volar, me refiero indudablemente al don de la libertad.
Al cumplir los 6 años su mama le regalo un libro empastado en piel y un lápiz, ambos de color rojo.
-Corazón, cuando estés triste y yo no esté a tu lado, cuando estés feliz y quieras gritarlo, cuando nadie entienda lo que deseas o cuando quieras decir lo que sientas, entonces…imagina…sueña…crea ¡¡¡Vuela!!! Todo eso escríbelo aquí, si quieres dibújalo, pero no te lo calles, siempre di lo que sientas y lo que pienses- dijo con su linda sonrisa e irradiantes ojos-
La mente de un niño es infinita, esas palabras penetrarían en lo más profundo de ese pequeño cuerpo, se convertirían en su mejor arma para luchar, o en su peor defensa.
Desde ese día Eder comenzó a escribir su propia historia, a plasmar en el papel sus grandes aventuras, que si bien eran muy ingenuas, él con su mente las transformaría en historias fantásticas. Cada tarde al salir de la escuela corría por el campo en espera de que este se tiñera de verde y los vientos soplaran la brisa húmeda. Además de los viajes que el niño realizaba al infinito mundo de la imaginación también se refugiaba en un gran árbol que estaba a las afueras del pueblo, era enorme en verdad, su robusto tronco se erguía hacia lo alto, más de 15 metros y las ramas se extendían hasta cobijar el lago que estaba a un lado de él.
El famoso “Lago de las Estrellas” llamado así porque a la luz de la luna se reflejaba en él, un cielo de color azul obscuro con flecos de estrellas, una danza de luces que jugaba en ese espejo mágico natural. Pareciera que el lago estuviera lleno de diamantes, ópalos y rubíes. Cuentan los ancianos del pueblo que aquella persona que logre tocar una de las estrellas depositadas en el agua azulada y fría, esa persona podrá alcanzar todos sus sueños.
Garabatos, fea letra, palabras incompletas, errores, es lo que contiene la primera parte del diario, un poco confuso a la vez, pero mucho talento. Sin darse cuenta Eder escribía cosas muy interesantes, las relataba de una forma tan natural y destacada que podrían parecer muy reales pero con bastante fantasía de por medio. Escribía acerca de las luces que le regalaba el cielo y la fría noche de febrero.
22 de febrero
“La nieve ha cesado, las nubes se disiparon y el viento no es más que un suave murmullo. Ayer le pregunte a mama si era posible tocar una estrella, ella sonrió y me dijo que todo era posible si lo deseaba con todas mis fuerzas. Ahora ese es mi nuevo sueño y lo voy a cumplir”.
25 de febrero
“Sigo aquí, de nuevo este escenario y de nuevo yo. Trato de entender el fenómeno que pasa en el Lago de las Estrellas, ¿cómo es que bajan y entran al agua? ¿Por qué si están ahí dentro no puedo tocarlas? Son preguntas que mi madre no sabe responder, -hijo mío, solo Dios puede responder todo eso que me preguntas-Dice-“.
28 de febrero
“Querido diario mi mente ha estado muy inquieta, tengo muchas preguntas que nadie sabe responder. Por las noches cierro los ojos y escucho como el viento va creando la armonía de una bella canción, una canción que me arrulla al dormir, es lo único que me consuela. Anoche escuche llorar a mama, no sé lo que pasa, ya no es la misma mujer radiante y feliz de antes, siento que está perdiendo esa luz que alumbraba mis mañanas, no comprendo la razón, tengo miedo de preguntar y limitar mi pequeño ser a no poder hacer nada.”
06 de marzo
“Mi mama estuvo ausente otra vez durante muchas horas, últimamente se la pasa durmiendo, es como una vela que se consume día con día. Visitó al médico del pueblo y parece ser que algo no anda bien, vomita con frecuencia, ha perdido mucho peso y se le termina la energía a mitad del día. Siempre que le pregunto qué es lo que pasa se limita a sonreír y cambia de tema. Estoy escribiendo esto sentado bajo el árbol, a un lado del lago de las estrellas. He mojado una o dos páginas de mi libro rojo, solo que no pude evitar llorar al ver a mi madre así, sé que el lago se considera dotado de un poder mágico para ayudar a cualquiera que trate de cambiar su suerte, pero hasta ahora, aunque sigo acariciando sus frías aguas, nada parece acontecer.”
Con un gesto de agotamiento Eder hizo a un lado el gran libro rojo, se levantó, caminó hacia la puerta de su casa, y la abrió a la negrura de la noche. Cúmulos de nubes oscuras y bajas del oeste habían borrado toda traza de luz celestial, una tormenta se avecinaba, el viento soplaba nuevamente, el invierno estaba a punto de cerrar su ciclo para dar paso a la luz de la primavera, aunque habría que cerrar con broche de oro.
A la mañana siguiente Eder acompaño a su mama fuera del pueblo, habrían de ir a visitar a un médico especialista para que valorara su salud. Pero nunca pensaron que su vida cambiaria tan drásticamente. Las lágrimas corrían inalcanzables por el rostro joven de la madre de Eder cuando el doctor dijo la noticia.
La mujer inquebrantable, valiente, fuerte y feliz se desmoronaba. Le fue detectado cáncer de mama, una enfermedad que parecía interminable e incurable. Pero es impresionante como la fe mueve montañas y sana el dolor del alma, así en pedazos tuvo que salir de frente y luchar por la libertad de su hijo, porque creciera con valores y siguiera soñando hasta alcanzar una estrella.
08 de junio
“Las luces bailan sobre el agua, al fin puedo ver como los campos se pintan de verde, miro al cielo y le pido a Dios que me de la fuerza para alentar a mi madre, sé que mi cuerpo aun es pequeño y mi mente inexperta, pero, soy el hombre de la casa, no puedo ser débil ahora que mama necesita de mí, no debo llorar más.”
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