Al final del atardecer.
Enviado por crawsert • 21 de Diciembre de 2016 • Tarea • 1.375 Palabras (6 Páginas) • 213 Visitas
Una de las sensaciones que más amo, es la de despertar, sentir un gran oleada de pereza y poder seguir durmiendo. Me despierto sobresaltada, miro el reloj de pared y siento un gran enojo al darme cuenta que son las 5 con 30 de la mañana, me he levantado tan temprano en mi primer día de desempleada a causa de las exclamaciones y las protestas de Any que son dirigidas hacia mí, ignoro su llamado y me esfuerzo en vano por volver a conciliar el sueño, pero su llamado es persistente. Me levanto de la cama resoplando, me siento irritada al abrir la puerta y ver que la descarada de Any tiene cara de pocos amigos, como si fuese sido ella a quien hubiesen levantado a gritos en la madrugada.
-He estado a punto de echar la puerta abajo ¿Es que no escuchabas que te llevo rato llamando? –Me empuja al entrar a mi habitación sin permiso, va enrollada en una toalla de baño. –Sé que te molestaras. –Suspira y se dirige a mi armario.
-¿El qué? –Estoy casi segura de lo que dirá a continuación.
-Tú sabes que a mí no gusta mi ropa y pues he estado tomando tu ropa elegante como un préstamo temporalmente para el trabajo. -¡Lo sabía! –Es muy apropiada para la empresa en que me encuentro trabajando por el momento. –Se excusa.
-Sabes muy bien que a mí eso me da igual y puedes tomar prestada toda la ropa que te plazca ¡Claro! Siempre y cuando no vengas a levantarme a eso de. –Me acaricio la barbilla tratando de darme un toque de sabiduría. – ¡A las 5 de la madrugada!
Any abre el armario y empieza a buscar algo que sea de su agrado.
-No puedo hacerte falsas promesas, pero hare un gran esfuerzo por hacerlo, aunque se me haría más fácil si tú no pusieras el pestillo. –Susurra las últimas palabras más para sí misma, pongo los ojos en blanco en respuesta.
-Lo siento hermanita por querer tener privacidad en mi propia habitación. –Digo con sarcasmo. -¿No sería más fácil que trasladaras la ropa que necesites para tu habitación?
-¡Es una gran idea! –Chasquea la lengua. –Que lastima que no tengo espacio en mi armario ¡Debido a que tengo una linda bebé que también se viste! –Saca un conjunto color beige. –Ahora que la menciono, sería una gran ayuda de tu parte si me ayudaras a cuidarla en tu tiempo libre.
-Es muy tentadora tu oferta. –Digo nuevamente siendo sarcástica. –Pero tú más que nadie sabes que tu hija puede ser muy linda y tierna pero preferiblemente de lejitos.-Me siento en mi cama y pongo sobre mi regazo la cobija con la que he dormido. –No mentiras, lo pensare.
-¡Lo sé! Piénsalo muy bien, Lu se desvive por ti; te repito nuevamente que me ayudarías un resto, la guardería en la que esta solo me ha ocasionado problemas.
-¿Por qué no hablas con Facundo para que te ayude? Se me había olvidado preguntarte ¿Qué paso con él?
-Ese tarado solo me ha dado problemas, ya se me hizo tarde para arreglarme. –Sale de mi habitación cerrando la puerta tras de sí, es una de las técnicas que tiene para evitar hablar o hacer cosas que no le apetecen.
Any mi hermana mayor, contrajo matrimonio a los 26 años cuando quedo embarazada accidentalmente de su amor platónico en la secundaria, desde que estaba en cuarto año se había enamorado completamente del profesor que le enseñaba lenguas extranjeras, su inocente amor no pasaba de pequeñas cartas anónimas hacia el docente. Diez años después se encontraron en una fiesta de un amigo que tenían en común, en aquella reunión Any vio la oportunidad tan "maravillosa" que le estaba presentando la vida así que tomo valentía y empezó a coquetearle descaradamente, con el tiempo comenzaron los encuentros casuales que estaban llenos de lujuria. Cuatro meses después Facundo llego de sorpresa a nuestra casa para proponerle matrimonio a Any (Aunque secretamente me confesó que había sido ella quien había planeado todo) el único disgusto de mi papá fue el que su hija adorada fuera a casarse con un hombre 13 años mayor que ella.
Me recuesto sobre mi cama llamando a Morfeo, pero este no contesta a mi llamado, pongo mi mente en blanco aunque unos segundos después surgen muchos interrogantes ¿Qué hare ahora que estoy desempleada? ¿Debo buscar un nuevo empleo o simplemente tomarme unos "lindas vacaciones"? o quizás solo debería aceptar la propuesta de cuidar a Lu, mis deseos de triunfar solo me animan a que me marche y continúe con mis sueños, pero en mis pensamientos también está muy presente la moral familiar que tenemos los Blanes; es muy cerrada como para ser cierta, empezando por papá que constantemente dice que "por nada ni por nadie debes cambiar a tu familia" porque según su filosofía no hay peor error que pueda cometer el ser humano que el de fallarle a quienes te han entregado lo mejor de ellos mismos. En la mayoría de las ocasiones que hablamos sobre sus creencias y pensamientos, suele contarnos sobre sus errores en la adolescencia y sobre lo radical que fue para él la muerte de su madre.
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