Algunas Consideraciones Sobre La Construcción De La Teoría
Enviado por Amamiriam • 24 de Octubre de 2013 • 2.061 Palabras (9 Páginas) • 233 Visitas
Algunas consideraciones sobre la construcción de la teoría
Confieso en principio, que me resulta una osadía abordar un tema al que considero complejo, como lo es la teoría científica y su proceso de construcción, aunque al decir de algunos autores que tomo como referencia, el asunto no es tan complejo aunque requiere, por supuesto, de ciertos niveles de abstracción, creatividad, pertinencia, imaginación, y sobre todo de conocimiento intelectual. Sobre ello, Einstein dijo una vez: "Si una teoría no se la puede explicar a un niño, entonces la teoría es probablemente inútil". En todo caso, no se pretende con estas consideraciones iniciales cuestionar las definiciones sobre las que se hará referencia, sino más bien revisar algunos aspectos fundamentales que han sido propuestos desde diferentes enfoques y que, sin embargo, contienen elementos comunes para definir y caracterizar lo que es una teoría y su proceso de construcción.
Antes de comentar las definiciones sobre teoría, según los autores que hemos consultado, es oportuno señalar que el término generalmente nos resulta conocido desde la cotidianidad, en algún momento lo hemos empleado y con frecuencia lo escuchamos en uso similar a términos como especulación, suposición, creencia, argumentación, propuesta, entre otros. V.gr: ¿Y qué piensas tú de eso, cuál es tu teoría? Por lo demás, cada empleo del término está respaldo por nuestras creencias, por el conocimiento o referencia que tenemos, por lo que suponemos describe o explica un fenómeno, una situación o una vivencia determinada.
En el ámbito científico, las teorías también describen y explican fenómenos, y surgen como consecuencia de intereses o intenciones de resolver situaciones o de ofrecer aportes para el avance de la ciencia y del progreso humano. En este caso la teoría se respalda en la investigación sistemática y sus postulados surgen de los hallazgos investigativos y su construcción estará orientada según una fundamentación epistemológica determinada. Es importante saber qué suponemos y qué buscamos, como refiere Rodríguez (2007) “la labor epistemológica; es decir, la crítica previa de los fundamentos racionales de la investigación, su ubicación y sus límites, más que un lujo es una necesidad (…) epistemología e investigación se entrelazan inseparablemente” (p.34).
Lo expresado por Rodríguez (ob. cit.) no es producto de una posición única. De igual modo Padrón (2009), explica que “Un Enfoque Epistemológico es un sistema pre-teórico y universal de convicciones en torno a la naturaleza del conocimiento y a sus vías válidas de producción, el cual domina y encuadra todos los trabajos de un investigador”. Este autor considera una clasificación para los enfoques epistemológicos en tres tipos básicos: “el Enfoque Empirista-Inductivista (EI), que trabaja con observaciones, mediciones y leyes; el Enfoque Racionalista-Deductivista (RD), que trabaja con deducciones, cadenas de razonamiento y modelos lógico-matemáticos; y el Enfoque Vivencialista-Interpretativista (VI), que trabaja con introspecciones, empatías e interpretaciones socio-simbólicas” (p.4).
Estamos de acuerdo por lo tanto, en que las teorías se construyen desde diferentes enfoques. Viveros (2011), por ejemplo, en un artículo de investigación científica se fundamenta en los planteamientos de Habermas (2010) acerca de las tradiciones con las que se procede en investigación: el enfoque empírico – analítico, el enfoque crítico- social y el enfoque histórico-hermenéutico. Al respecto explica que el primero se ocupa de predecir para controlar la naturaleza, por lo que su utilidad es de carácter técnico; el segundo pretende liberación y emancipación, considerando que el conocimiento no es neutro y en consecuencia tiene un efecto político en las sociedades; el tercero ubica la práctica personal y social dentro del contexto histórico que se vive, por lo tanto su utilidad será de carácter práctico. En su conclusión manifiesta que “de acuerdo con la naturaleza del objeto de estudio se opta por una tradición investigativa”.
En ese mismo sentido, Morles (1998) asegura que “todo investigador guía su trabajo (consciente o inconscientemente) por alguna teoría, y toda teoría científica se construye sobre el saber acumulado, y se contrasta mediante la práctica, la lógica o la investigación”. Siendo así, nuestro mayor interés debe orientarse en la claridad, coherencia y consciencia de cuáles son las teorías subyacentes en nuestro conocimiento que orientan nuestro trabajo investigativo, cuál es el enfoque epistemológico que se corresponde con nuestro estilo de pensamiento y que nos llevará a una escogencia acertada de la metodología correspondiente y de las técnicas para recabar los datos o la información requerida en el proceso de nuestra investigación.
Ahora bien, ¿por qué nos referimos a los diferentes modos en que se pueden desarrollar las investigaciones antes de abordar una definición sobre teoría?, sencillamente porque consideramos relevante precisar que los intentos de producción científica y la construcción de teorías, no son acciones ingenuas, e igual que la ciencia no son neutras; se conciben y se elaboran a partir de nuestras posiciones, de nuestras concepciones, de nuestros enfoques epistemológicos.
Después de los señalamientos anteriores, precisemos entonces qué es una teoría. Apelamos para ello, inicialmente, a dos definiciones propuestas por Ballester (2008). La primera, según sus palabras, constituyen un primer intento y nos dice que: “Una teoría es un sistema de proposiciones generales explicativas, que permiten predecir y, en algunos casos, controlar los fenómenos explicados”. Esta definición nos remite al enfoque empírico- analítico, planteado por Habermas en la cita de Viveros (ob. cit.), que se ocupa de predecir y controlar la naturaleza. Entrarían allí los estudios de ciencias como la biología, la física y las matemáticas, atendiendo a un interés técnico. En tal sentido, la misma autora aclara que esta definición no es aceptada por los científicos de áreas como la historia o la psicología, entre otras.
La segunda definición la presenta Ballester después de discurrir sobre otras perspectivas, e indica:
Una teoría es un conjunto de proposiciones generales relacionadas entre sí lógicamente, que permiten explicar los fenómenos a los cuales ellas se refieren, con un determinado interés que puede ser: a) el interés de predecir y controlar los fenómenos explicados; b) el interés de ubicarnos y orientarnos gracias a la explicación de los fenómenos; c) el interés de liberarnos de cualquier tipo de opresión causada por los fenómenos explicados.
Como puede observarse,
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