Ambiente Alfabetizador
primonrosana3 de Marzo de 2014
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El aula como un ambiente alfabetizador
Introducción
Este documento tiene como propósito compartir diferentes aspectos en relación con
cómo organizar el aula como ambiente alfabetizador.
En primera instancia, se abordan aspectos generales del tema y se profundiza en el
trabajo con el nombre propio, se sugieren actividades habituales, independientes,
intervenciones docentes y bibliografía de consulta (págs. 1 a 7 y 10).
Luego, se aborda “el almanaque” como un portador de texto interesante para incluir
en el aula (págs. 7, 8 y 9) y por último se sugiere la reflexión en el uso del abecedario
(pág. 9).
La construcción del aula como ambiente alfabetizador1
Será necesario poner a disposición de los niños materiales escritos que sirvan como
seguras fuentes de información y que generen una creciente autonomía en su proceso
lector y escritor.
Los materiales que favorecen el constante intercambio y reflexión con el sistema de
escritura y el lenguaje escrito pueden ser: carteles con el propio nombre, abecedario,
rótulos, almanaques, horario semanal, carteles con los días y los meses del año, la
biblioteca áulica, carteleras...
Es importante que la organización del aula sea un trabajo compartido con los
alumnos, por lo tanto, es una tarea recomendable para los primeros tiempos en primer
año. Para tal fin es posible planificar desafiantes situaciones de lectura y escritura.
El trabajo con el nombre propio
Poder reproducir el nombre propio tiene una alta significación social y personal; es casi
un gesto inicial que introduce al niño en el mundo de la lengua escrita. Por lo tanto, es
uno de los primeros referentes utilizados para que su escritura aparezca en el salón.
¿ Cómo preparar los carteles con los nombres?
Proponemos confeccionarlos con letra de imprenta mayúscula, utilizando un soporte de
un solo color y con un mismo marcador, de forma tal que solamente las letras indiquen
lo que dice.
¿Por qué no facilitar la tarea agregando otras referencias como fotos o dibujos?
Porque el propósito didáctico es plantear una situación compleja, que genere con los
niños múltiples problemas en las sucesivas búsquedas y encuentros con el material. El
objetivo no es encontrar el nombre de manera inmediata, es propiciar en el tiempo ricos
intercambios sobre la escritura con el maestro y los compañeros, donde una y otra vez
1 La mayoría del texto producido en este documento fue extraído de Grunfeld, D. y Tarrío, M.
(colaboración de Cinthia Kuperman): “Hay lugar para todos”: El desafío de enseñar a leer y
escribir. Material multimedial (en elaboración).
Versión hasta 2008 –sujeta a revisión*
*Equipo de Lengua (2007-2008): María Elena Cuter (coord.), Cinthia Kuperman, Diana Grunfeld, Laura Bongiovanni,
Claudia Petrone, Jimena Dib.
Proyecto Escuelas del Bicentenario
El aula como un ambiente alfabetizador
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sea posible informarse, opinar y discutir sobre aquello que aparece escrito” (Molinari y
otros, 2000).
Para el desarrollo de las distintas actividades es útil contar con varios juegos de
carteles o tarjetas.Es importante que los carteles estén “a la vista” en función de su
propósito:
Una lista igual a la del registro de asistencia (un poco más grande para
que se pueda ver) con nombre completo y apellido.Un registro de los
meses y del nombre de quién cumple años cada mes.
Nombres móviles pegados con chinches o belcro que permita llevarlo a la
mesa para copiarlo.
Estos nombres puede ser ubicados debajo de las letras del abecedario
para que indiquen las iniciales.
Un fichero con fichas de datos personales2.
Copiar el nombre
Los niños empiezan a escribir sus nombres copiándolos. Copiar el nombre no es simple
para un niño que se inicia en el aprendizaje de la escritura. Para que la nueva escritura
sea una reproducción del modelo, se deben colocar de izquierda a derecha las mismas
letras en el mismo orden además de respetar la orientación y forma de las grafías.
Resulta provechoso permitir a los niños que lo realicen las veces que deseen, así como
regalarles el cartel para llevarlo a casa y seguir realizando intentos. La copia del nombre
se propone durante varios días hasta que, paulatinamente, se independizan del uso del
cartel y comienzan a reproducirlo de memoria
¿Cómo enseñar a copiar el nombre?
Una buena situación para aprender a copiar puede ser la confección de nuevas tarjetas
con el nombre (esta vez escritas por el alumno), para ser utilizadas en actividades
posteriores. Se trata de una situación de trabajo uno a uno (maestro/ niño) o de
maestro/ pequeño grupo (no más de tres). Acercarse al niño e indicarle que tiene que
escribir su nombre, de forma tal, que quede igual que en el cartel.
“Voy a empezar por ésta, la voy a hacer lo más parecida posible, ¿cómo me
salió?, ¿te parece que está igual? Ahora voy a hacer esta otra”.
A veces el maestro hace una “poco parecida” y, a partir de los comentarios del nene
—“este palito está mal; la panza es para el otro lado”— la borra y vuelve a trazarla.
Luego lo invita a participar en la reproducción de una de las letras, incluso tapando las
otras para que pueda concentrarse en el trazado lo más parecido posible de la que está
intentando. El docente interviene para poner en primer plano la convencionalidad de los
signos y la pertenencia a un restringido universo de signos —los que sirven para escribir—
por ejemplo: “¿Cómo te salió? ¿Te parece que está igual?”
Es importante saber que si las grafías no salen del todo bien se puede borrar e
intentarlo nuevamente. Y, en todo caso, habrá muchas otras oportunidades para
realizarlas y aprenderlas.
2 Ver archivo Libreta índice para confección y uso de fichas personales.
Versión hasta 2008 –sujeta a revisión*
*Equipo de Lengua (2007-2008): María Elena Cuter (coord.), Cinthia Kuperman, Diana Grunfeld, Laura Bongiovanni,
Claudia Petrone, Jimena Dib.
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Para los niños que ya saben escribirlo resulta más desafiante la propuesta de copiar o
atreverse a escribir por sí mismos, el nombre de algún compañero o el del docente.
Actividades habituales donde se leen3 y escriben los nombres
- Tomar lista:
Distribuir en una superficie adecuada los carteles con los nombres de todos los alumnos:
“Cada uno va a buscar el suyo para colocarlos en el lugar de los presentes del
día” “¿Cuáles quedaron?” “¿Dónde los ponemos?”
- Organizar los grupos de trabajo:
Escribir en el pizarrón los nombres de los integrantes de los diferentes grupos de
trabajo.
“Hoy van a trabajar en grupos, cada uno se fija donde está incluido”
- Distribuir tareas:
Poner en una bolsa tarjetas con los nombres, a medida que se van proponiendo
actividades se saca una tarjeta y se pregunta:
“¿Quién la va a realizar?” “¿Quién cuenta un cuento?” “¿Quién será el bibliotecario
esta semana?”
- Identificar pertenencias:
Es posible rotular los útiles escolares, escribir los nombres de los integrantes del grupo
en una producción escrita, firmar los trabajos individuales, entre otras situaciones.
- Anotar su nombre en el registro de préstamo y devolución de libros.
- Leer los nombres para confeccionar la lista de cumpleaños.
Actividades independientes donde se leen y escriben los nombres
- El juego de las pistas
Consiste en adivinar el nombre elegido a partir de algunos datos. La idea es que se den
pistas vinculadas a los segmentos orales que lo conforman, como por ejemplo: la sílaba
inicial y /o final. Si no adivinan se agregan más pistas: “Empieza con la de... y sigue con
la de...”Es conveniente que el maestro comience con su propio nombre para que los
alumnos comprendan las características del juego y luego invitarlos a que se animen a
seguir jugando ellos. Si los niños dicen la palabra completa o dan demasiadas pistas, se
les advierte que si dan muchos datos el juego no tiene gracia, que hay que intentar
hacerlo más difícil. El docente escribe lo que los niños van diciendo y las respuestas que
van dando.
3 Es importante en las situaciones de interpretación pasar progresivamente de un universo
restringido a uno amplio. Por ejemplo, recibir y reconocer el propio nombre, luego reconocerlo
entre los de su mesa y posteriormente distinguir el suyo entre los de las nenas o los varones o a
reconocerlo entre todos los de la clase.
Versión hasta 2008 –sujeta a revisión*
*Equipo de Lengua (2007-2008): María Elena Cuter (coord.), Cinthia Kuperman, Diana Grunfeld, Laura Bongiovanni,
Claudia Petrone, Jimena Dib.
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- ¿Rima o no rima?
Se piensan rimas con los nombres de cada niño. Comienza el maestro y continúan los
niños. Por ejemplo: Mabel - papel; Juan – pan; Karina- cocina A continuación, pueden
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