ESTRATEGIAS PARA UN AMBIENTE ORDENADO EN EL AULA

“REFLEXIONES SOBRE LAS ESTRATEGIAS QUE PUEDEN PONER EN MARCHA UN AMBIENTE ORDENADO Y ORIENTADO AL TRABAJO”

El trabajo que se realiza dentro del aula de clases, es indispensable para lograr en el niño un aprendizaje adecuado y, el desarrollo optimo de sus capacidades y habilidades. Es importante que entendamos que el proceso de organización dentro del aula debe permitir al pequeño desplazarse libremente, se deben tomar en cuenta todas y cada una de las cosas que se encuentren dentro de el, cumpliendo una función especifica y que se adecuen para el trabajo de los mismos; está de mas contar con materiales u objetos que no serán utilizados por los niños, esto únicamente ocupara un espacio innecesario, eliminarlo facilitará el aprendizaje, y le proporcionará un ambiente adecuado al salón de clases; para esto, también debe tomarse en cuenta el brindar al aula una atmosfera de comodidad, en la cual el niño se sienta atraído por esta y pueda llegar a sentirse como en casa, con decoraciones y materiales alusivos que le brinden aprendizaje y le lleven a motivarse y de ser posible a cuestionarse acerca de estos. Es necesario detectar aquellos problemas que pueden llegar a surgir, tal vez al colocar demasiados objetos, o bien, al acomodar a los niños dentro del aula para realizar las actividades, proponiendo para este último el acomodo ya sea en grupos, individualmente, en plenaria o por equipos, lo que nos permitirá un mejor desempeño según la didáctica de la actividad, tomando en cuenta que esto también favorecerá en la toma del control en el grupo en cuanto a su aprendizaje y el interés que puedan llegar a mostrar por la actividad, es por ello también lo indispensable de tomar en cuenta la edad de los alumnos, su origen étnico y nivel socio-cultural, así como la “personalidad” de la clase como grupo y la de nosotras mismas como educadoras.

Debemos estar consientes que el tener un aula bien organizada nos brindara un ambiente de trabajo de aprendizaje, de seguridad en ellos, que propicie la participación y el desenvolvimiento y que facilite el acomodarse de diversas maneras, que el aula se mantenga atractiva para el pequeño mostrándole que los materiales están disponibles y a su alcance para ser manipulados. Es indispensable reconocer la importancia de nuestro tono de voz y la manera en que se den las instrucciones, si utilizamos el adecuado y de manera clara podemos darnos cuenta que al dirigirnos hacia ellos estamos logrando que nuestra voz atraiga su atención, lo que facilitará la comprensión de la actividad, cómo y qué materiales utilizará para el cumplimiento del propósito. Debemos cubrir cada espacio que pueda existir entre las actividades que se realicen, y no dejar espacios libres entre las actividades, pues esto solo le permitirá al niño distraerse y ocuparse en otras actividades que no sean provechosas para el, dispersaran su atención e interés y en ocasiones hasta la

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