Analisis Espacial

Análisis espacial

El análisis espacial pone en evidencia estructuras y formas de organización en el medio geográfico, los modelos centro-periferia, tramas urbanas jerarquizadas, tipos de redes o de territorios, analiza los procesos que están en el origen de las estructuras antes mencionadas (Pumain, 2004a).

El análisis espacial, se vale de conceptos como la distancia, interacción espacial, alcance espacial, estrategia o elección espacial, territorialidad, leyes de la espacialidad vinculadas con esas formas y procesos y que están integradas con las teorías y modelos del funcionamiento y evolución de sistemas espaciales. Uno de los conceptos más importantes estrechamente relacionados con la aplicabilidad de las políticas públicas es el de espacio geográfico; el cual se puede definir de diversas maneras, con connotaciones distintas, para ello se han considerado las siguientes:

Según María R. Pulgarín (2007), el espacio como medio geográfico es entendido como el marco en el que se desarrolla la vida de los organismos vivos, en él se sustenta la existencia de combinaciones articuladas y dinámicas de medios de vida. Javier Castañeda (1997), lo define como el resultado de las relaciones entre la naturaleza y la sociedad, haciendo énfasis en la adaptación del hombre al medio natural. Según la distribución espacial, el medio geográfico puede ser urbano o rural, el urbano como expresión de una sociedad industrial y el rural como la manifestación de una sociedad agrícola.

Región geográfica o área es definida por Pierre George citado por Pulgarín (2007) como:

Un espacio preciso pero no inmutable, inscrito en un marco natural dado, y que responde a tres características esenciales: los vínculos existentes entre sus habitantes, su organización en torno a un centro dotado de una cierta autonomía, y su integración funcional en una economía global. Es el resultado de una asociación de factores activos y pasivos de intensidad variable, cuya dinámica se encuentra en el origen de los equilibrios internos y de la proyección espacial.

El espacio, como territorio, es el que se ejerce o se busca para tener su control político. Es el ámbito espacial en el que el Estado expresa poder, es decir, es el campo de aplicación de la política y constituye el elemento esencial en la organización social, política y económica de la población que en él se ubica (Pulgarín, 2007).

Para Guy Di Méo (1998) el territorio «se orienta en diferentes escalas del espacio geográfico». Una geografía de los territorios exige descender a un nivel de análisis a la vez más detallado como es el de los grandes temas de la geografía clásica (ciudad, región, «lugares» rurales, barrios, valles), pero también más impreciso (el territorio del lobo), es decir, ubicuo e ideal (el «territorio del vacío», de Alain Corbin citado por Hypergéo, 2004). La multiplicación y la trivialización de los usos actuales del término «territorio» contribuyen a atenuar la fuerza de este concepto (Bernard, 2007).

Todas las definiciones presentadas demuestran que la variable que toman en común es la concepción de lo espacial, su importancia radica en que el espacio es donde se desarrollan las acciones entre el medio y el hombre, las diversas actividades y relaciones que a su vez modifican el espacio y su sociedad, y son estas relaciones las que buscan explicar el análisis espacial valiéndose de diversas teorías como la de lugares centrales, difusión espacial de las innovaciones y centroperiferia, entre otras.

Las principales teorías que se consideran en el análisis espacial, son aquellas que buscan explicar la distribución de los espacios. La teoría de los lugares centrales explica las diferentes dimensiones de las áreas de influencia a través del alcance máximo de los servicios ofrecidos por un centro, que corresponde a un nivel en la jerarquía funcional de los centros (Pumain, 2004a), esta teoría principalmente fue aplicada para explicar la ubicación de la actividad terciaria; sin embargo, sus principios son llevados a otros estudios de localización a partir del concepto de lugar central, definido como asentamiento que provee de uno o más servicios a la población que le rodea (Muguruza, 2003).

Por otra parte, la teoría de la difusión espacial de las innovaciones parte de la premisa que tanto la innovación como los conocimientos tecnológicos se expanden automáticamente a lo largo de los años, y por todo el territorio, por medio de unos canales formales e informales, en función de unas condiciones previas como son los efectos de vecindad, los vínculos interurbanos, la filtración de los procesos a través de la jerarquía urbana, la rentabilidad y los costes de ajuste que implica pasar de una tecnología anticuada a la nueva tecnología (Peña, 2006).

Por último, la teoría de centro-periferia es usada para contrastar dos lugares en un sistema espacial, considerando uno como el dominante y al otro como periferia. Hablar de centro/periferia permite una descripción de la oposición de los lugares, pero sobre todo posibilita proponer un modelo explicativo de esta diferenciación: la periferia está subordinada porque el centro es dominante –y recíprocamente–. Para que la pareja tenga sentido, es necesario que existan relaciones entre los dos tipos de lugares, es decir flujos (de personas, de mercaderías, de capitales, de informaciones, de decisión,...), y que estas relaciones sean disimétricas (saldo desequilibrado de flujos, jerarquía de las relaciones de poder...) (Grataloup, 2004).

Adicionalmente, el análisis espacial se relaciona con conceptos que son útiles al momento de aplicarlo y a considerar antes de ejecutar las políticas públicas, estos son: economías de aglomeración, economías de escalas y de comunicación, planificación global, regiones en todos sus ámbitos, descentralización y desconcentración, áreas de influencias, sistemas de ciudades, externalidades, a continuación se presenta una definición ilustrativa de cada uno para dar una idea de lo que abarca el análisis espacial respecto a estos temas.

Las economías de aglomeración que corresponden a las economías externas llevadas por las empresas, que derivan de la utilización colectiva de las infraestructuras de transporte, de comunicación y de los servicios urbanos. La reducción de los costos, a la cual se ajustan las ventajas extraídas de la proximidad de un gran mercado, explica la concentración de establecimientos industriales y terciarios en las grandes ciudades, que induce su desarrollo acumulativo (Pumain, 2004b). Este concepto conlleva la consideración de elementos relacionados entre sí para permitir un desarrollo óptimo de una empresa en un lugar determinado, por tanto modifica, define, transforma el espacio geográfico.

Por otra parte

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