Análisis de la representación visual de la psicopatía

El mal es poco espectacular y es siempre humano. Y comparte nuestra cama… y come en nuestra mesa

W.H Auden

Análisis de la representación visual de la psicopatía

Habiendo ya introducido lo que es el desorden de personalidad antisocial, así como indagado en lo que constituye el panorama visual actual en cuanto a la agresión, violentización y ultraviolencia, es posible ahora indagar en lo que constituye una representación de lo que los medios visuales tales como la televisión y el cine han querido desarrollar  en cuanto al perfil de un psicópata o sociópata.

De estas representaciones encontramos innumerables ejemplos, de los cuales muchos son definidos por la época en la que fueron concebidos, influyendo así la cantidad de información registrada sobre el DPA. También influye en estos retratos las circunstancias y el objetivo de lo que el medio en cuestión intenta comunicar al espectador con estas representaciones, no es posible hacer un analisis verídico comparando el personaje de una serie con elementos supernaturales a un documental sobre Wall Street. Tampoco es recomendable poner en la misma categoría el como es representado un mismo sujeto con técnicas visuales diferentes como la pintura o la fotografía. Es por ello que este capítulo estara centrado en estas técnicas de representación visual y como en cada una de ellas se logra dar vida a varios rasgos y peculiaridades que, aunque no definitivos en el sujeto con DPA, son lo suficiente emblemáticos como para poder reconocer la condición a simple vista. De la representaciones mas famosa, y tal vez la mas icónica respecto a como es retratada la psicopatía esta la del asesino serial. No es coincidencia que este trabajo ya haya en páginas anteriores dado ejemplos, verídicos o ficticios, de asesinos seriales para ayudar a una mayor comprensión de la condición, y esque es el asesino serial el personaje que retrate de una manera mas obvia, o mas reconocible las características que podrían ser asociadas con el DPA.

De acuerdo con David Schmid, la facinación con la figura del asesino serial se da al combinar dos elementos definitivos en la cultura actual, los cuales son el super estrellato y la violencia. Y es así como medios de representación tales como la televisión han sido un parteaguas en cuanto al potencial que esta brinda de hacer de sujetos comunes estrellas de ratings, dando paso a que el cine y la misma televisión sean los medios primarios para la representación de la violencia. Estos medios nos dan la oportunidad de experimentar la violencia sin esta afectarnos de forma directa. De esto ya se hablo en el capítulo anterior.

En cuanto a asesinos seriales se refiere, estos encarnan la parte mas peligrosa del ser humano, y personajes como Norman Bates o Dexter Morgan abren las puertas a la población a su psique para que esta pueda visualizar de un modo mas empírico esa parte u oscuridad a la que muchas personas temen acceder. Sin embargo, cuando se trata de encontrar el retrato verídico de un psicópata dentro de la ficción, el asesino serial puede no ser el modelo apropiado en el estudio. Películas como Psycho y Silence of The Lambs retratan a sus personajes principales, Norman Bates y Hannibal Lecter respectivamente como asesinos psicópatas que en cierto modo han servido como molde para el tratamiento de lo que podría ser el retrato del DPA en la vida real, sin embargo,  de acuerdo al psiquiatra forense Samuel Leistedt, ambos personajes, aunque toman inspiración de personajes reales (Alfredo Balli Trevino, Ed Gein) estos personajes llegan a ser algo exagerados. Norman Bates, inspirado en parte por Gein, fue el encargado de lanzar al la pantalla grande un nuevo género que muestra a inadaptados con motivaciones  usualmente del tipo sexual en cuanto a matar. Es así como este tipo de conducta en los personajes fue poco a poco siendo conectada a la psicopatía. Sin embargo, se acuerdo a Leistedt, es posible que el personajes de Bates haya tenido lo que es comunmente conocido como un brote psicótico, lo cual usualmente viene acompañado de delirios y halucinaciones. La psicosis debemos recordar nuevamente, es algo muy diferente a la psicopatía.

 Mucho puedo decir sobre personajes como los arriba mencionados, sin embargo el propósito de este capítulo es, de acuerdo a investigación previa sobre que tipo de representaciones pueden ser las mas acertivas, analizar estas desde un punto de vista visual, basado en el aspecto psicológico que fue discutido en el primer capítulo y conectarlo con el tipo de representación visual utilizado para dar vida al personaje.

De acuerdo al tema inicial del asesino serial, y por ser este el acercamiento más común, la primero pieza a analizar es la película alemana de 1931 M.

M

M, dirigida por Fritz Lang y estelarizada por Peter Lorre esta película cuenta la historia de un asesino serial que aterroriza a una ciudad alemana al secuestrar y matar a varias niñas. Al ver que la policía es incapaz de detener al responsable, grupos criminales se dan a la tarea de unirse a la búsqueda del asesino.

Esta película fue elegida para análisis debido a que es una de las propuestas mas antiguas que encontré en mi estudio. Citando el estudio de la historia de la psicopatía de mi primer capítulo, para 1931, el año en el que esta película fue exhibida, se tenía como una de las referencias clínicas la teoría de Benjamin Rush y de una “perversión de las facultades morales“, un defecto innato que debe ser objeto de lástima y se debe rehabilitar. De esta manera M fue innovadora en la representación de su antagonista y al mismo tiempo hizo un buen trabajo al retener aspectos considerados en la época como antagónicos o representativos de la maldad. A esto me refiero con el aspecto del personaje principal. Peter Lorre, quien da vida a Hans Beckert no es un hombre usualmente descrito como atractivo. De hecho al verlo por primera vez recordé la teoría de Cesare Lombroso, quien pensaba que había signos físicos o ciertas deformidades que identificaban a “criminales de nacimiento“. La apariencia física de Lorre es la de un hombre peculiar, esbelto pero con rasgos pronunciados, grandes ojos capaces de mostrar expresiones exageradas y una sonrisa que podría describirse  como maligna o nerviosa. Al ver a Lorre como el asesino en esta película esperaba que esta fuera a representar a un hombre torpe, alguien de poca inteligencia o que pudiera hacerse pasar como deforme y con pocas características humanas. Sin embargo M hace todo lo contrario saliéndose de este molde en vez representa a su personaje como un hombre normal, alguien que pasa desapercibido por lo común que se ve y como actúa. El primer acercamiento hacia Hans Beckert es despues de exppectativas construidas por una canción de juego inventada por niños del barrio la cual describe los recientes asesinatos de los que Beckert es reponsable. La primera vez que Beckert hace su aparición es con el silvido de una melodia y amabilidad al aproximarse a su nueva víctima, una niña llamada Elsie Beckmann. Durante toda esta secuencia solo podemos ver a Beckert de espaldas, y es cuando este compra un globo para Elsie que se confirma que tal sujeto es el asesino. Nuestro segundo acercamiento con Beckert viene con la toma de uan carta siendo escrita a los medios sobre los crímenes cometidos, detallando que estos no se detendrán.

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