Arte Y Pensamiento
Enviado por hektho0r • 21 de Marzo de 2014 • 3.916 Palabras (16 Páginas) • 187 Visitas
CAPITULO 1
Jean Piaget, el renombrado estudioso del crecimiento humano, fue a su vez
protagonista de un desarrollo personal y científico muy particular.
dentro del campo de la psicología, Piaget se distinguió por su originalidad.
Mientras la mayoría de los investigadores se inclinan por las grandes poblaciones
de sujetos y por las estadísticas contundentes, Piaget utilizó habitualmente
muestras pequeñas (con frecuencia sus tres hijos) y rara vez elaboró ni la más
sencilla estadística. Mientras la mayoría de los psicólogos defienden la disciplina
que cultivan y sus reclamos de respetabilidad científica, Piaget prefería autotitularse
epistemólogo genetista, o sea el que estudia los orígenes del conocimiento
humano
los escritos de Piaget eran prosaicos, en el mejor de los casos, y a
menudo planteaban dificultades de comprensión a sus colegas y traductores
Piaget deseaba investigar el desarrollo del conocimiento
en todos los dominios importantes delimitados por el pensamiento occidental: el
número, la causalidad, el tiempo, la geometría, etc. Y así, a semejanza de un relojero
que va colocando pacientemente en su lugar cada una de las ruedecillas de un reloj,
emprendió una larga serie de estudios sobre "dominios específicos" en los que se
podrían situar las etapas del conocimiento, así como asignarles un lugar en la mente
humana. Esos estudios probaron que a su debido tiempo las acciones pueden tener
lugar "dentro de la cabeza"; en realidad, esas "operaciones mentales" constituyen
el origen de lo que habitualmente se denomina pensamiento.
Un resultado importante de estos estudios fue que permitieron identificar las
cuatro etapas principales del desarrollo mental. La primera —la de la inteligencia
sensoriomotriz— abarca aproximadamente los dos primeros años de vida. En ella
el niño "conoce" el mundo exclusivamente a través de sus percepciones y sus
acciones sobre él. La segunda —la del pensamiento intuitivo o simbólico—
corresponde a la edad preescolar. El niño ya es capaz de usar el lenguaje, las
imágenes mentales y otras clases desímbolos para referirse al mundo, que antes sólo
había conocido directamente, actuando sobre él. Pero el conocimiento mediante
símbolos es aún estático: el niño no puede manipular las imágenes de su mente.
La capacidad de manipular esas imágenes mentales y otras formas de conocimiento
simbólico surge al comienzo de la edad escolar, cuando se alcanza la etapa
del pensamiento operacional concreto. Recurriendo a "operaciones mentales" o
"acciones internas", el niño de siete u ocho años es capaz de apreciar una situación
—por ejemplo, el aspecto que presenta un conjunto de objetos— no sólo desde su
punto de vista sino también desde el punto de vista de una persona situada en otro
lugar. Y puede pasar de una perspectiva a otra de la misma escena utilizando la
operación denominada reversibilidad.
Por último, durante el período de las operaciones formales, que comienza en
la adolescencia temprana, el niño se torna capaz de ejecutar acciones mentales
sobre símbolos, tanto como sobre entidades físicas. Puede resolver ecuaciones,
formular proposiciones y efectuar manipulaciones lógicas sobre conjuntos de
símbolos, por ejemplo combinándolos, contrastándolos o negándolos. De modo
más general, adquiere la capacidad de plantear y resolver problemas científicos
que requieren la manipulación de variables pertinentes. Piaget consideraba que
esta secuencia de cuatro etapas era tanto invariable como universal
Es cierto que el propio
Piaget declinó modestamente toda pretensión de haber formulado políticas educativas,
y que jamás elaboró programas de estudios. Pero creo que una vez que
se ha comprendido bien a Piaget, o para usar sus propias palabras, una vez que se
ha asimilado su teoría, se está en condiciones de aproximarse al niño en forma
mucho más fundamentada y correcta
Pero Piaget no se veía a sí mismo ni como psicólogo ni como educador. Biólogo
por formación y pensador por vocación, Piaget se consideraba fundador de
una nueva rama del conocimiento: la epistemología genética. El objetivo de esta
disciplina era esclarecer la naturaleza de las categorías básicas del pensamiento científico a través de la investigación de los orígenes (o la génesis) de este conocimiento.
Esta tarea era intrínsecamente interdisciplinaria, y Piaget dedicó varias
décadas, primero solo y luego con colegas que compartían sus criterios, al esfuerzo
de establecer los aspectos centrales de nuestras concepciones del número, la
lógica, el espacio, el tiempo, la causalidad y otras categorías kantianas del conocimiento.
Un elemento clave en este intento fue el aporte de especialistas de cada
rama de la ciencia, así como de psicólogos genéticos: investigadores experimentales
entrenados por Piaget para descubir los orígenes y el desarrollo de conceptos
científicos básicos en el niño pequeño
Piaget fue sin duda un hombre del
Renacimiento. Esto se hace particularmente evidente en su obra Logic and Scientific
Knowledge (1967), una enciclopedia que proyectó y dirigió, y en gran medida
escribió él mismo, en la que se estudian todas las ciencias desde la perspectiva
de la epistemología genética
Los aportes de Piaget no necesitan ser defendidos. Como casi todos los científicos
sociales, he aprendido mucho de él. En efecto, su obra me guió en la
selección de los temas a investigar y los modos de hacerlo. Y su contribución no
ha sido meramente académica. Gran parte del reciente interés en el aprendizaje
centrado en el niño y en la "enseñanza abierta" ha sido directamente inspirado
por los criterios de Piaget sobre el desarrollo mental y la naturaleza del pensamiento.
Por último, sería erróneo sugerir que Piaget ignoraba las limitaciones
aquí señaladas. Fue con total deliberación —y quizá lamentándolo un poco— que
optó por dedicar su poderosa inteligencia al estudio del pensamiento científico,
desatendiendo en consecuencia los dominios de la imaginación, las emociones y
las vivencias.
Con todo, la imagen del relojero suizo, examinando un mecanismo desarmado,
sigue pareciéndome
...