ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Autobiografia


Enviado por   •  15 de Abril de 2014  •  1.298 Palabras (6 Páginas)  •  196 Visitas

Página 1 de 6

Ejemplo de autobiografia

Este es un ejemplo de como elaborar una biografía de uno mismo (autobiografia), está bastante completa, y se puede complementar o cambiar los datos necesarios.

Mi nombre es XXX, nací en el mes de XXX del año XXX en la ciudad de XXX. Hijo mayor/menor/segundo, tercero, etc. de xxx hijos. Viví de pequeño con juntos hasta la edad de los dos años cuando, por diversas circunstancias optaron por la separación. A partir de ese momento mamá adquirió la patria potestad sobre nosotros dos y nos mudamos a un barrio más modesto, a casa de mis abuelos paternos.

(Imposible olvidar esa casa a la vera de una avenida ancha, tupida de cemento y de niños que salen a jugar, de mujeres que llegan de trabajar, del panadero de la esquina, de las chocolatinas a 15 pesos, de los vecinos que conviven en arriendo).

A la edad de 6 años inicié la primaria en la escuela República de Israel (no recuerdo mi desempeño académico). Creo que los inicios siempre me han sido un poco dificultosos y abstrusos. No importa; no obstante, descolla un carácter tímido y un niño algo aislado y callado, penoso. Por esos días la economía de mamá no andaba del todo bien (no es fácil para una madre que trabaja como operaria y que, en el mejor de los casos apenas si logra devengar ingresos superiores al mínimo –aún cuando se tiene la ayuda, no exigua, pero tampoco prolífera, de papá) y, de mutuo acuerdo y por conveniencia para ambas partes [ejemplo de autobiografia], se decidió que yo me trasladaría al lugar donde residían mis abuelos maternos (a partir de ahora mis abuelos, dado que no conozco, no he conocido a mis abuelos paternos, en parte por la distalidad que siempre ha habido entre mi papá y nosotros, en parte por la distancia física). Por conveniencia para ambas partes porque, por un lado se coadyuvaba amenguar la carga económica para mi mamá, y, por otro, los abuelos –sobre todo la abuela– se mostraba más feliz que ninguna dado que argüía que sería una compañía ideal para ellos (ellos… padres de 12 hijos, criados en uncontexto y en un territorio de familias numerosas que, por contraposición estaban solos, en la finca).

Cómo olvidar esas tardes tupidas del azul del cielo, el olor fresco de madera fresca, hasta el olor de del prado que parece crecer hasta el infinito, los sembradíos (sobre todo cuando se llegaba el mes de diciembre y, entonces, con él llegaban las cosechas y hay muchas manos recogiendo el maíz endurecido y en sazón, claro, también sudor, y botas, y bebida, y calor, y mucho trabajo. Y luego, después de esto, la recompensa. Cómo olvidar ese olor de pan recién amasado, recién hecho, recién horneado. Y después el arado, los bueyes que pasan trepanando la tierra para un nuevo sembradío. Es enero. Por supuesto, también el tiempo en que se va a la escuela.

En el año de 1989 inicié mi segundo grado de la educación básica primaria. Eran todavía los tiempos de los profesores estrictos, de campo, de tradición, criados de manera fuerte. Son estrictos, pero realmente no soy un mal alumno, de modo que no sufro ni se me infligen castigos por malas calificaciones. La abuela también estricta, pero también se evidencia su cariño, su preferencia. De regreso a la casa ayudo en las labores domesticas, aprendo a encorralar los terneros, acompaño a cortar madera, a transportarla, en fin, sirvo para el propósito para el cual, en alguna manera, fui trasladado. El tiempo pasa. Uno se acostumbra a respirar ese aire, a acompañar al abuelo a la misa, a la ineludible misa dominical en que se hace un recorrido a pie de aproximadamente una hora, hasta el pueblo. Es un municipio en la mitad de montañas muy fructíferas, vecino de Gachetá y el eventualmente nombrado

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (7 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com