Autorrealizacion

Autorrealizarme es un término que parece distante de toda posibilidad, suena a un sueño platónico, pero existe en mi ser, es un acto que quizá no lo he conceptualizado pero que cada día de mi vida lo he estado persiguiendo, a través del estudio, del trabajo, de mi interacción con los demás, del encuentro conmigo mismo. ¿Quién puede afirmar a ciencia cierta que estoy o no autorrealizado? Me atrevo a decir que nadie, porque bien lo dice Ana María González Garza que es un proceso individual, de esta forma partiendo de un diagnostico tengo la posibilidad de observar el antes y después de una serie de logros acompañado de un sentir propio en el que concurren sensaciones de satisfacción para poder afirmar que lo he logrado.

Durante mi desarrollo, la educación formal e informal me han bombardeado gran cantidad de información preparándome para un contexto social con características propias, sin embargo, la diferencia entre el ser y no ser esta en la decisión, en la ruptura de esquemas que equivalen a una carga pesada, para buscar la libertad, para tomar lo que considero importante en la vida, dejando atrás modelos paternalistas y brincando las barreras que cubren otros horizontes. Porque la inteligencia no radica en las palabras emanadas de mi boca, sino en la cantidad de decisiones acertadas.

En el andar en la vida he encontrado diversas formas de concebirla, algunos se basan en la acumulación de bienes, otros en el bienestar familiar, algunos más en la superación personal a través del estudio, entre otros, pero, todos concurriendo en la búsqueda de la felicidad, cualquiera de estas formas son validas para trascender, pero ninguna lo es si existe de por medio la frustración, el seguimiento a las masas, la sumisión ante el otro, sino se es autentico. Estudiar el medio en el que me desenvuelvo es parte de mi naturaleza, aprehendo las herramientas necesarias para sobrevivir, empleo el pensar porque los pensamientos producen creencias, las creencias crean principios, los principios se transforman en valores, y los valores se convierten en virtudes, estas últimas necesarias para interactuar con el exterior y recibir respuesta de mis actos con sus respectivas consecuencias; en esta dinámica mi labor consiste en cuidar mis pensamientos para así obrar congruentemente.

En la interacción con los demás antes de aceptar una idea lo llevo a juicio con mi interior para así observar sus bondades o perjuicios que puedan tener, parece laborioso, pero, lo considero necesario, porque en ocasiones arriesgo caer en la prostitución que bien define Sergio Michael y desviar mi atención en acciones perjudiciales a mi persona; en un tiempo no muy lejano rechazaba actos de corrupción en mi centro de trabajo, no participaba en los juegos sucios de algunos, pero tampoco externaba lo que veía creyendo así que me liberaba de toda culpa, pero eso no era cierto porque el hecho de caer en omisión

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