CONCEPTO DE VICTIMA Y SUS DERECHOS Y LA FIGURA DE LA VÍCTIMA EN EL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO MEXICANO

LA FIGURA DE LA VÍCTIMA EN EL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO MEXICANO

(La ilicitud de la prueba en la acción penal privada)

CAPÍTULO I

Concepto de víctima y sus derechos fundamentales

CAPÍTULO I

Concepto de víctima y sus derechos fundamentales

La convivencia humana trae consigo tanto aspectos positivos como negativos, en razón a que dicha convivencia va a generar que el individuo en su intención de sociabilizar comparta e interaccione con otros individuos, pero de igual forma la convivencia humana trae aparejada consigo que la conflictiva surja dentro dela sociedad.

Así pues, la  conflictiva dentro de una sociedad genera  que  con la misma se trasgredan  los derechos  de las personas en  conflicto, hablando específicamente  de  conductas delictivas, es decir, de conductas prohibidas, hablaremos  de que  esa trasgresión en los derechos de una persona, lesionará o pondrá en peligro un bien jurídico tutelado.

De lo anterior encontramos que  Macedonio Hernández Carlos A., señala:

En la interacción humana se observan hechos de sociabilidad, algunos de colaboración, otros de competencia y finalmente hechos contenciosos que se dan cuando las conductas de los seres se contraponen y producen conflictos dentro del seno de la colectividad, de ahí surgen las conductas que atentan contra los bienes particulares de los contendientes: la vida, el honor, el patrimonio, la libertad sexual, etc. Las conductas anteriormente mencionadas y que afectan a la sociedad se denominan en Derecho penal “delito” y la Criminología las determina como conductas antisociales.^[1]

Luego entonces,  el estudio de las relaciones sociales y de los conflictos que en ellas surgen son importantes no sólo por las conductas delictivas que en dichas conflictivas pueden darse, sino también en lo que traen como consecuencia: la existencia de la víctima, quien es ésta y cuáles son sus derechos.

El  sistema penal acusatorio ya es una realidad en México, sistema que tiene como uno de sus principales objetivos la reivindicación de la figura de la víctima, a través de la cual se busca dar prioridad a un grupo que lamentablemente crece día a día, sin embargo, la falta de armonización legislativa en el concepto de víctima puede provocar confusiones, que pudieran traducirse en violaciones de derechos fundamentales de la víctimas del delito.

Es importante  resaltar que  las reformas a la Constitución Mexicana de 2008, implican un cambio importante del papel de la víctima en el proceso, sin embargo, para entender correctamente este cambio, es indispensable  diferenciar  las diversas  acepciones del concepto de  víctima y vislumbrar   sus derechos  a través de un breve bosquejo histórico en las reformas constitucionales en México de 1993 a la reforma   de 2008.

1. Concepto de víctima

Para hablar de la víctima es necesario primeramente señalar cuál es la definición de ésta, no omitiendo aclarar que el origen de dicho concepto es de carácter criminológico y no de carácter penal, por ello es importante conocer las diversas acepciones que existen del concepto víctima

El Diccionario de la Real Academia Española señala que la palabra víctima proviene del latín víctima, refiriéndose a la persona o animal sacrificado o destinado al sacrificio; la persona que se expone u ofrece a un grave riesgo en obsequio a otra o, persona que padece daño por culpa ajena o por causa fortuita.^[2] Rodrigo Ramírez G., afirma que, el origen de la palabra víctima fue religioso, pero su sentido ha evolucionado en las diversas lenguas ampliándose su significado.^[3]

De igual forma y siguiendo con el origen de la palabra víctima, el vocablo víctima apela dos acepciones “vincere: animales que se sacrifican a los dioses y deidades, o bien vincere que representa al sujeto vencido. La víctima ofrecida en cumplimiento de una promesa, un mito religioso, sea hombre o animal, esos sacrificios ante los altares para evitar infortunios o la ira de los dioses que parecían pertenecer al pasado siguen efectuándose y no sólo por aborígenes aislados en alguna remota e infranqueable selva, sino en países que han alcanzado niveles de civilización”^[4]

        El diccionario jurídico Omeba, define a la víctima de la siguiente manera: “Es la persona que sufre un daño por culpa ajena o por caso fortuito, entendiéndose por daño el detrimento, menoscabo, lesión o perjuicio, que de cualquier modo se provoca”.^[5]

        Para la doctora Hilda Machiori, víctima es:

La persona que padece la violencia a través del comportamiento del individuo-delincuente: que transgrede las leyes de sociedad y cultura. De éste modo, la víctima  está íntimamente vinculada al concepto consecuencias del delito, que se refiere a los hechos o acontecimientos que resultan de la conducta antisocial, principalmente del daño, su extensión y peligro causado individual y socialmente.^[6]

Mendelsohn tiene un concepto amplio de víctima, al afirmar que “es la personalidad del individuo o de la colectividad en la medida en que está afectada por las consecuencias sociales del sufrimiento, determinado por factores de origen muy diverso, físico, psíquico, económico, político o social, así como  el ambiente natural o técnico.”^[7]

Raúl Avendaño López, entiende a la víctima como aquella persona que reciente el golpe y el efecto de las conductas antijurídicas, como el sujeto pasivo del delito en forma inmediata.^[8]

Es tan importante el papel de la víctima en nuestros días que la doctrina Victimológica también ha generado diversos conceptos o acepciones de lo que es la víctima, coincidiendo la mayoría en que la víctima es la persona que padece violencia, a través del comportamiento de una persona que ha transgredido la ley penal, vinculándose entonces a la víctima con las consecuencias del delito.

Además de los conceptos ya descritos, existen definiciones de carácter jurídico, como la que a continuación se señala:

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