CONFRONTACION CON LA DOCENCIA
Enviado por Vickynita70 • 20 de Octubre de 2014 • 1.116 Palabras (5 Páginas) • 191 Visitas
MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA.
Este documento que se presenta es resultado de la reflexión personal sobre mi actividad docente en el área de orientación educativa, enriquecida con la revisión del texto de José M. Esteve (2003), así como de la revisión de los comentarios de la plataforma de compañeros de la Especialidad: “Competencias Docentes de la Educación Media Superior”, en el primer módulo.
La narración de mi historia de ser maestra se centra en el análisis de mi quehacer docente, de mi percepción como orientadora educativa, que va desde mis orígenes hasta la fecha actual y cómo ha ido tomando forma mi propia identidad profesional, las decisiones que he tomado y la forma de realizar mi tarea diaria en el área de mi competencia, esto me ha permitido reconocer mis fortalezas, debilidades, áreas de oportunidad, satisfacciones y malestares docentes, que en muchos de los casos fueron compartidas por los compañeros de grupo y que me llevan a la confrontación y aventura de ser maestra en el nivel medio superior.
En el primer módulo de la especialidad, fue importante identificar que un gran número de los compañeros que la cursamos, nos habíamos iniciado como docentes sin una formación como tal, ya que nuestras profesiones correspondían a diferentes áreas y como lo menciona Esteve “aprendimos a ser profesores por ensayo y error”, tomando a veces como referencia la influencia que dejaron los que fueron nuestros maestros cuando fuimos estudiantes. Con la angustia de ser novatos, probablemente cometimos muchos errores con nuestros primeros estudiantes.
Con una formación profesional en Psicología Social, mis primeros intentos de docencia estaban lejos de una consolidación e identidad docente, asumía estrategias pedagógicas sin considerar si eran pertinentes para todos los estudiantes, con el paso de casi 17 años de servicio, es uno de los aspectos que más he trabajado para mejorar mí práctica docente, reconozco que la actualidad pedagógica requiere cambios y no solamente en los programas y planes de estudio, sino también en el quehacer profesional, no basta sentirse a gusto siendo docente, hay que estar preparado profesionalmente para serlo.
El trabajo con adolescentes es a veces complejo, por lo que debemos ir siempre un paso adelante de ellos en todos los sentidos. En mi experiencia como orientadora, cada generación de alumnos con los que he convivido ha sido diferente, motivo que me ha llevado a implementar acciones diferentes de trabajo, ahora me queda claro que mi trabajo tiene que reflejar humanidad (Esteve, 2003), es decir, recuperar y transmitir el sentido de las cosas, para que los alumnos puedan entenderse a sí mismos y explicar el mundo que les rodea.
Ser maestro implica formación, compromiso, responsabilidad pero sobre todo vocación de servicio, cuando un alumno logra sus objetivos personales y profesionales me siento satisfecha porque poco o mucho yo contribuí, cuando el caso es lo contrario, también debo ser capaz de decir “que me faltó hacer”, con esto, no quiero decir que los docentes seamos los totales responsables de los éxitos o fracasos de nuestros estudiantes, sino que, debemos reconocer que nuestra labor bien contextualizada puede proporcionar herramientas para el logro de objetivos de los jóvenes.
Para mí, lo importante del trabajo con los estudiantes, es que ellos sean capaces de ser asertivos en la toma de decisiones tanto personales como profesionales,
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