CONOCER Y COMPRENDER A NUESTROS ADOLESCENTES
Enviado por ilsear • 20 de Agosto de 2011 • 440 Palabras (2 Páginas) • 818 Visitas
CONOCER Y COMPRENDER A NUESTROS ADOLESCENTES.
La Adolescencia es una etapa difícil por todos los cambios que en ella se presentan, tanto físicos, psicológicos, hormonales y/o sociales; por lo mismo, el tener conocimiento y comprensión de la situación por la que está pasando nuestro adolescente es de suma importancia, tanto para el docente como para los mismos padres, ya que ambos estamos en contacto directo con él. Ellos en esta etapa necesitan saberse comprendidos y aceptados.
En la mayor parte de las familias de ahora, trabajan los dos padres motivo por el cual se excusan de dejar al joven solo; y éste, debido al momento por el que atraviesa en esta etapa, se siente incomprendido y abandonado. He aquí donde el docente muchas de las veces funge como apoyo o guía para él, ya sea otorgándole algún consejo u orientándolo; y en problemas más fuertes canalizándolo a las instituciones que podrían apoyarlo.
La función del docente no solo debe ser la de transmitir un conocimiento como tal sino el dejar huella, o como sería llamado técnicamente, un “aprendizaje significativo”, algo que le quede para siempre y le sirva en su caminar por la vida, tampoco se trata de hacerlos perfectos, pero si con suficientes valores y actitudes para enfrentarla.
En algún momento los maestros también pasamos por esta etapa y debemos tener conocimiento de qué nos gustaba o no en ese entonces, qué nos interesaba o que deseábamos ver en nuestros maestros; y aunque muchas veces decimos que la juventud de ahora no es la misma que en los años anteriores, los sentimientos que se experimentan siguen siendo los mismos (aislamiento, incomprensión, rebeldía, etc.), quizá si nos sentamos y recordamos aquellos tiempos nos seria de gran ayuda para comprender un poco más a nuestros adolescentes, recordando claro que ninguno es igual a otro y que también poseen capacidades diferentes. El comprenderlo no quiere decir que debamos dejarlo hacer lo que él quiera, ya que en todo ambiente existen normas y reglas a seguir, sobre todo dentro de una escuela. Debemos ser maestros que hagamos valer nuestra autoridad, pero de alguna manera hacerlos sentir con la confianza de acercarse para que les resolvamos algún tipo de duda, ayudándolo de ésta manera a sentirse estable y tranquilo consigo mismo y a sobrellevar esta etapa.
Así que con paciencia, dedicación, comprensión y, como se dice comúnmente, “poniéndonos en sus zapatos”, podemos llegar a tener una relación cordial con él, para que se sienta con la confianza de expresarse y así crear un ambiente tranquilo, ante todo de respeto y entendimiento por ambas partes, cada uno jugando su rol, tanto como el docente como el alumno.
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