CUENTO MOTOR
Enviado por MiliKer • 19 de Mayo de 2014 • 1.328 Palabras (6 Páginas) • 326 Visitas
Título: Nuestro amigo el Tulipán
Edades: 3-4 años
Número de alumnos: 32
Lugar: Patio escolar
Material: 1 aro por niño (rojo y verde), 6 bancos, colchonetas, 1 pelota por parejas, globos.
Duración: 10 minutos
Objetivos Generales:
• Adquirir los conceptos relacionados con la estructuración espacio-temporal (dentro-fuera, cerca-lejos, arriba-abajo, movimiento rápido-lento del cuerpo, etc.)
PLANTEAMIENTO CONTENIDOS
Érase una vez en un pequeño rinconcito del mundo, un prado muy oscuro en el que las flores estaban caídas y tristes, el cielo que lo cubría siempre enfadado y no había arco iris que alegrara a los animalitos que allí habitaban.
Los pajarillos no cantaban, los árboles ya no se mantenían en pie, y sus ramas torcidas oscurecían aún más aquel triste lugar. (Ahora todos somos los animales de ese lugar, y nos desplazamos por el prado muy despacio y tristes).
Pero un 21 de marzo, el sol se asomó de repente, y con él salió el arco iris, así que el triste prado se llenó de color y el cielo recobró su sonrisa. ¿Qué había llegado? (Los niños gritan ¡la primavera!).
Por fin los pájaros comenzaron a piar y a volar alegremente. (Vamos a hacer todos como pajaritos, volando y piando por el prado.). Y lo más importante que ocurrió con la llegada de la primavera fue que las flores comenzaron a crecer por todo el campo. (Vamos a hacer que todos somos flores que estamos creciendo, poniéndonos de cuclillas en un aro y levantándonos lentamente con el aro en las manos, hasta ponerlo por encima de nuestras cabezas).
Todas las flores que nacieron tenían muchas ganas de conocer a sus nuevas compañeras, así que fueron dando saltitos entre los aros y saludándose unas a otras con un abrazo.
Entre todas las flores, la más hermosa era Tulipán, a la que todos quería mucho, y que tenía unos enormes pétalos rojos. (Buscamos los pétalos rojos de Tulipán que son los aros del mismo color y ponemos la mano izquierda dentro, y un largísimo tallo verde, hacemos lo mismo pero metemos la mano derecha en los aros verdes).
Tulipán tenía un secreto, sssshhhh, era la única flor capaz de hacer desaparecer a los bichitos malos que siempre molestaban a las flores; (¿cómo?, Pues con un enorme soplido, ¿a ver como sopla Tulipán?). Entonces, los bichitos salían volando de un lado para otro como si de un fuerte remolino se tratara. (Todos cogemos los aros que son los bichitos, y les damos vueltas sobre nosotros mismos con el aro cogido con las dos manos, primero hacia derecha y luego hacia izquierda, hasta dejarlos todos en un rincón).
Un día como otro cualquiera, Tulipán vio a una preciosa mariposa revoloteando entre todas las flores, y deseó ser como ella y así poder volar alto. (Intentamos todos volar como la mariposa, moviendo los pétalos(globos) como si fueran alas subiendo y bajando de los bancos).
De tanto querer ser mariposa e intentar volar se le marchitaron y se le cayeron sus hermosos pétalos rojos. (¿A ver como se le caen los pétalos a Tulipán estallándose los globos unos a otros?). La pobre Tulipán se veía muy fea sin sus pétalos y se puso muy triste. (¿.A ver como lloraba Tulipán?).
Otra vez el prado se llenó de tristeza y se volvió oscuro, y Tulipán como estaba muy triste se fue a dormir para soñar que volvía a ser la bonita flor de antes. (Todos nos acostamos y dormimos).
Pero el Hada de los Sueños, que habitaba en el bosque, oyó las súplicas de Tulipán, y quiso devolverle sus pétalos para que volviera a ser feliz. Cuando Tulipán dormía y sin que se diera cuenta, el hada saco sus polvos mágicos, y los esparció por encima de Tulipán provocando que se despertaran. (Todos nos levantamos como Tulipán nos hacemos los sorprendidos y vamos corriendo detrás del hada).
De repente Tulipán se dio cuenta de que había recuperado sus pétalos y de la alegría comenzó a rodar por el prado. (Hacemos una fila y rodamos como croquetas moviendo nuestras manos tiernamente).
Y otra vez la alegría llegó al prado, el sol volvió a brillar en aquel bello lugar, y las flores volvían a estar contentas. Una de las cosas que más les gustaba hacer a las flores era jugar con las gotitas de agua (pelotas) que caían de las nubes, se las pasaban unas a otras, muy bajo, muy alto, con una sola mano, con la otra, con los pies, sentados y rodando por el suelo, etc. Pero cuando terminaban de jugar estaban tan cansadas que siempre se tumbaban y se quedaban dormidas cogiendo los rayos del radiante sol que iluminaba el lugar.
Por fin Tulipán se había dado cuenta que le encantaba ser flor, y que nunca más intentaría ser mariposa. Y colorín colorado, la primavera se ha acabado.
Socio-motriz
Perceptivo-motriz.
Habilidades motrices básicas.
Caminar con expresión de tristeza.
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