CUIDADOS POSTRADOS: PACIENTE Y CUIDADOR
Enviado por elitamoon • 7 de Febrero de 2014 • 9.794 Palabras (40 Páginas) • 839 Visitas
CENTRO DE FORMACIÓN TÉCNICA
SANTO TOMÁS
CARRERA TÉCNICO EN ENFERMERÍA DE NIVEL SUPERIOR
CUIDADOS POSTRADOS: PACIENTE Y CUIDADOR
Presentación
Hay muchas personas que sufren de postración, las causas son diferentes, las edades también. Puede ser que un postrado esté al final de la vida y también puede ser que esté al comienzo de la vida. Las situaciones serán diferentes, tanto para quienes la viven como para quienes cuidan. A pesar de las diferencias hay muchas cosas comunes. La postración constituye una gran tarea de la vida, por un lado para quienes tienen reducida su vida a una cama y por otro lado para quienes ejercen el cuidado de estas personas. Partamos por el postrado mismo. ¿Se imaginan lo que es tener toda la vida reducida a una cama? No debe ser fácil. Despertar y pensar en el día que tengo por delante. Por esta reducción del mundo a su mínima expresión, es que es crucial cada acto alrededor de la persona postrada. Siempre hay que recordar que la persona postrada no saldrá a comprar ni a dar una vuelta donde se distraerá, verá personas, conversará, se reirá etc. La persona sólo tiene a su cuidador/ a, a su familia, a algunos vecinos para que la visiten. Para quien cuida, la complejidad es aún mayor, ya que es una persona que ha decidido enfrentar la responsabilidad, ha decidido hacerse cargo, ha decidido cuidar. Cuidar de esta forma, ha sido definido como un trabajo de amor, y de verdad así lo es. Quien no está reducido a una cama, voluntariamente, por responsabilidad, por amor, decide permitir que esa otra persona viva su tiempo de postración con dignidad. Quienes asumen esta tarea, saben que la dignificación que trae consigo el cuidado, no es sólo para la persona cuidada sino también para el cuidador mismo. Baste ver el horror que produce una situación de descuido mostrada por los medios de comunicación. Cada vez más, la sociedad debe hacerse cargo de apoyar a quienes cuidan a otros, es decir ir gestando una colaboración permanente, que en este caso se traduce en una colaboración entre el consultorio y las familias que cuidan a los suyos. En esta colaboración, el equipo de salud tiene un rol fundamental, rol que tiene dos pilares, por un lado, entregar conocimientos y competencias que mejoren la calidad del cuidado y por otro, entregar un soporte emocional, empático a quienes cuidan.
Cuidados básicos de la persona postrada:
Las necesidades de alimentación, eliminación, reposo y sueño y movilidad, hidratación, respiración, protección, higiene y confort que se desarrollan a continuación, constituyen la base que toda familia debe proveer a su familiar postrado para asegurar un mínimo bienestar. Si no velamos por este cumplimiento, nuestro ser querido sufrirá, ya que los problemas se agudizarán y será una escalada de deterioro. Si hacemos esto, no revertiremos el deterioro, pero sí lograremos que nuestro familiar esté tranquilo. De este modo también nosotros, quienes estamos a cargo del cuidado podemos estar tranquilos que estamos haciendo lo que está a nuestro alcance. Otra condición importante para la tranquilidad nuestra y de nuestro familiar postrado, es ordenarnos a través del día con un horario que contenga todas las actividades a realizar, por ejemplo: aseo, alimentación, medicación, actividad distractora etc. Siempre debemos recordar que nuestro familiar, merece todo nuestro respeto y consideración. No debemos tratarlo como un objeto al que se le hacen cosas, es una persona que está dependiente y que necesita de nosotros. Debemos por lo tanto ir siempre anunciando las acciones que vamos haciendo, ya sea la alimentación, la evacuación, la movilización etc. Así también el/ ella puede colaborar. La condición de postración de las personas implican el compromiso variable de los sistemas cardiaco, respiratorio, urinario, digestivo, esquelético, nervioso, sensitivo tanto del punto de vista anatómico como funcional, esto hace que la primera tarea para el adecuado manejo de la persona postrada sea una evaluación integral de su condición y las necesidades que de ello derivan, las cuales deberán ser las que el equipo de salud y el cuidador deben prestar.
Alimentación: La alimentación, es una de las necesidades más básica del ser humano, si no comemos no sobrevivimos, tan simple como eso. Además para una persona que tiene su vida tan reducida como es una persona postrada, la actividad de comer será probablemente una de los pocos agrados que tenga. ¿Para qué sirven los alimentos? En el organismo los alimentos sirven para:
Reparar y formar los tejidos
Productos lácteos: leche, queso, yogur
Carnes: pollo, pavo, pescado y vacuno
Huevos
Legumbres: porotos, lentejas, garbanzos
Aportar energías para vivir:
Cereales: avena, fideos, aceite, etc.
Regular el buen funcionamiento del organismo:
Frutas: naranjas, limones, manzanas, peras, kiwis, melones, tuna, plátanos, etc.
Verduras: lechugas, tomates, cebollas, berenjenas, zapallitos italianos, brócoli, zanahorias, betarraga, pepino, etc.
Cada uno de estos grupos de alimentos debe estar presente diariamente en la alimentación. La persona postrada debe consumir fruta y verdura diariamente, que aportarán vitaminas y minerales. Además aportan fibra, la que junto al líquido, evitará el estreñimiento e infecciones urinarias. Es necesario tener en cuenta que los adultos mayores sienten poca sed lo que los puede deshidratar si no se consume líquido. Además el calor, la fiebre y los diuréticos también pueden deshidratarlos. Los líquidos deben administrarse con el paciente sentado y en pequeña cantidad cada vez. La cantidad diaria debe fluctuar entre 1,5 y 2 litros, incluyendo el líquido de las comidas. Se recomienda restringir el líquido después de cenar para disminuir la orina durante la noche. Si se alimenta normalmente por boca, es importante la buena presentación y el sabor de las comidas; recordando que la hora de comida puede ser uno de los pocos agrados de una persona postrada. Antes de dar la comida, se debe hacer aseo de la boca y de las manos, y siempre el paciente debe estar sentado o semi sentado, sin importar si es por boca o por sonda. Si la persona tiene dificultades para alimentarse, esto puede deberse a problemas en la masticación, en este caso, la alimentación debe ser fraccionada y de consistencia blanda,
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