Capítulo 3: El Marketing y la satisfacción de las necesidades.
Enviado por CC CC • 20 de Mayo de 2016 • Resumen • 3.014 Palabras (13 Páginas) • 765 Visitas
Capítulo 3: El Marketing y la satisfacción de las necesidades.
La satisfacción de las necesidades del comprador está en el centro de la economía del mercado y de la gestión del marketing que de ella se deduce. La crítica más frecuenta al marketing moderno, es la de haber hecho del mercado un mecanismo de creación de necesidades, en lugar de ser un mecanismo de satisfacción de necesidades.
3.1 La noción de necesidad en la teoría económica.
En los mercados de consumo ocurre:
a).- Aparición de nuevos productos y marcas en el mercado.
b).- Presencia espectacular, variada y continua de publicidad.
c).- Relativa estabilidad de las medidas de satisfacción de los consumidores.
El deseo de estar satisfecho es la única causa reconocida del comportamiento. Siendo el individuo intelectualmente adulto y razonable, se puede prever su comportamiento, el cual resulta de cálculos racionales. Las acciones del consumo de los individuos, expresión de sus necesidades pueden ser descritas de forma completa a través de los axiomas de racionalidad.
La teoría económica del comportamiento de los consumidores se limita a analizar las implicaciones lógicas que se deducen de la hipótesis de racionalidad del hombre. Los economistas consideran que el comportamiento del consumidor es el reflejo de sus preferencias, e inversamente que sus preferencias están reveladas por su comportamiento. En la teoría la noción de racionalidad es definida por equivalencia a la noción de coherencia.
3.1.1 Necesidad, deseo y demanda.
Necesidad: Sentimiento de privación respecto a una satisfacción ligada a la condición humana.
Deseo: medio privilegiado de satisfacer una necesidad. Las necesidades genéricas son estables y limitadas en número, los deseos son múltiples, cambiantes y continuamente influidos por todas las fuerzas sociales. Los deseos se traducen en demanda potencial de productos específicos, cuando se acompañan de un poder y de una voluntad de compra.
El marketing influencia los deseos y la demanda, haciendo atractivo el producto, disponible y accesible, pero no las necesidades, las cuales preexisten a la demanda. En otras palabras el marketing no crea una necesidad de estima, pero propone un medio para satisfacerla.
3.1.2 Necesidades verdaderas y falsas.
La necesidad es la adquisición del deseo. Según este enfoque existen necesidades “verdaderas” y “falsas” en donde estas últimas son creadas por la sociedad y el productor. Es la sociedad quien pervierte al consumidor creándole deseos artificiales. Este debate de ideas de tener necesidades verdaderas y falsas no puede ser más que un debate ideológico que el economista rechaza, porque es inconciliable con un planteamiento científico.
3.1.3 Necesidades absolutas y necesidades relativas.
La necesidad es una exigencia de la naturaleza o de la vida social. Esta definición permite distinguir dos clases de necesidades: las innatas o naturales, genéricas que son inherentes a la naturaleza o al organismo y unas necesidades adquiridas, culturales y sociales que dependen de la experiencia, de las condiciones del entorno y de la evolución de la sociedad.
Necesidad absoluta: son aquellas que experimentamos, sea cual fuere la situación de los demás. SATURABLES.
Necesidades relativas: aquellas cuya satisfacción nos eleva por encima de los demás y nos dan un sentimiento de superioridad frente a ellos. INSATURABLES. Las necesidades relativas son insaciables porque cuanto más se eleva el nivel general, más buscan superarlo. En estas condiciones, producir para satisfacer las necesidades relativas implica desarrollarlas aún más.
La publicidad puede hacer descubrir una necesidad que ya existía, pero que no podía ser objeto de una demanda porque el bien destinado a satisfacerla no existía aún. Una necesidad existe sin que haya un bien destinado a satisfacerla (caso del mercado latente descrito en capítulo 2). La publicidad dando a conocer una necesidad, crea una demanda, pero no crea la necesidad, en otras palabras la publicidad puede crear una demanda para una necesidad preexistente, pero desconocida.
La distinción entre las necesidades absolutas y relativas es interesante por dos consideraciones. Por una parte expone el carácter igualmente exigente de las necesidades relativas en relación a las necesidades absolutas; por otra parte expone la existencia de una dialéctica de las necesidades relativas, que desemboca en una constatación de imposibilidad de saturación general.
3.1.4 Necesidad genérica y necesidad derivada.
Necesidad derivada: es la respuesta tecnológica concreta (el bien) aportada a la necesidad genérica y también es el objeto del deseo. (Ej: el automóvil es una necesidad derivada en relación a la necesidad genérica de transporte individual).
La saturación no se dirige a la necesidad genérica sino que solamente a la necesidad derivada, es decir a la respuesta tecnológica del dominante momento. Una tendencia a la saturación de la necesidad derivada puede ser descubierta en un momento dado, por el hecho del aumento del consumo de este bien, para una cierta etapa de su ciclo de vida.
La necesidad genérica no es saturable ya que evoluciona a niveles superiores por el hecho de la aparición de productos mejorados y de nuevas necesidades derivadas.
El fenómeno de saturación relativa se observa en dos niveles:
- Mejor del rendimiento tecnológico de los mismo productos (auto más económico)
- Nivel de la sustitución pura y simple de una respuesta tecnológica (fotocopia reemplaza al papel carbón)
Los bienes son deseados por sus características de novedad y por el privilegio de poseerlos, aún cuando éstas aportan poco a su rendimiento.
Una función importante del Marketing estratégico es favorecer la adaptación de las empresas a esta evolución observada en la satisfacción de necesidades.
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