Capel Ice

Universidad Santo Tomas

Facultad de Administración

EL VINO CHILENO

Rodrigo Bremer Sazo

Profesor: Luis Rodriguez

Santiago, Chile

2011

El VINO CHILENO

Chile pertenece a la elite de productores y exportadores de vino en el mundo. Nuestro país cuenta con un sello de calidad el cual le ha significado el reconocimiento global en cada una de las variedades que produce.

El vino llego a chile, de manos de los conquistadores, quienes vieron en nuestras tierras todas las virtudes necesarias para la producción este.

“…Hay viñas y en ninguna otra parte de Indias se ha dado de tan buena uva como en esta tierra; se hace muy buen vino”

Pedro de Valdivia

“...los terrenos de Chile son admirablemente a propósito para el cultivo de la viña ya sea por su naturaleza, o ya por la forma de anfiteatro que presentan sus colinas. Su cultivo empieza en el confín norte de la República y no se prolonga más que hasta la provincia de Concepción, a 37 grados sur...”

Claudio Gay

No se puede atribuir a una sola persona el titulo de iniciador de la vitivinicultura en nuestro país, dado que muchos personajes relevantes de la época, mantenían viñedos en sus haciendas, hablamos de personajes tales como Francisco de Aguirre, Rodrigo de Araya e Inés de Suárez entre otros.

En el Santiago de la época en casi todos los solares y chacras circundantes existían viñedos y se producía, para el consumo personal,

Con el pasar de los años la producción de vino se extendía desde Coquimbo hasta Concepción.

“... El de la ciudad de Concepción no sólo es de mejor calidad que los demás de Chile y de toda América, sino que no conoce ventaja a alguno de los suaves y generosos del mundo...”.

Miguel de Olivares

La producción alcanzaba a las 100 mil arrobas anuales (1.600 millones de litros) si bien se logro exportar a países vecinos. En 1794 la corona española dicta prohibición de esta práctica, a modo de proteger el comercio de vinos españoles.

El sistema de producción traído por los españoles se mantuvo hasta mediados del siglo XIX , Los viñedos se trabajaban poco, la tierra no era arada entre hileras y las raíces eran podadas cada treinta años. Las vides se mantenían a 1.60 de altura sostenidas por rodrigones y regadas en exceso. La vendimia comenzaba a fines de abril y se extendía en algunas zonas hasta junio. Los racimos se recogían en canastos y eran trasladados en mula hasta las bodegas, donde se pisaba la uva en lagares de piedra. Ladrillo o cuero. Desde allí era trasladada a las tinajas de fermentación y luego a las tinas de guarda impermeabilizadas con brea. Para conservarlo se le agregaba una porción de vino cocido por diez partes de vino fresco e incluso, en algunas ocasiones, se le agregaba carne para detener su avinagramiento. La etapa final correspondía al traslado de los odres y tinajas para la venta

Hacia 1880, concluyó el proceso de formación y transición de la industria vitivinícola chilena; y se inició el florecimiento de esta actividad económica. El vino chileno adquirió otra presencia y la producción aumentó considerablemente, al mismo tiempo que los sistemas producción, transporte y comercialización se hicieron más eficientes.

La industria vitivinícola ha experimentado fuertes cambios a lo largo del tiempo, donde la introducción de cepas finas europeas y el gran desarrollo tecnológico en la década de los 80's y el aumento en las exportaciones en los últimos 20 años, son los factores más importantes en el desarrollo de esta próspera industria.

Las bondades del vino chileno radican en la calidad de las cepas, el privilegiado clima y, además, en la fertilidad de su suelo.

Como ya lo mencionamos, los primeros viñedos plantados en Chile se efectuaron con cepas españolas, y en este caso con la cepa llamada País. Esta cepa la podemos en encontrar en toda America, se caracteriza por su productividad y es apropiada para vinos tintos. Pero no fue hasta el siglo XVI con el auge del comercio internacional y a su vez con los viajes hechos por los chilenos adinerados al viejo continente, que llegaron a nuestro país cepas más refinadas. Se plantaron variedades nobles traídas de Francia tales como cabernet sauvignon, merlot, malbec,

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