Caso práctico: orientar una programación en un aula de EI 5 altamente diversa

Introducción

Se nos ha indicado que hemos de adaptar una obra para nuestro aula de quinto curso de Educación Primaria. Entre todas las actividades del proyecto “Aprendemos con los dinosaurios” de Lydia Martínez Campoy he elegido escrita por Augusto Monterroso: “El cuento más corto del mundo”.

Estamos ante una obra muy escueta, ya que consta de unas pocas palabras y una sola imagen. Es importante señalar que este cuento abre las puertas al mundo de la imaginación. Los niños imaginan y dialogan sobre quién se despierta, dónde, qué dinosaurio era y qué había ocurrido anteriormente.

Pasos seguidos

• Proyecto
• Acercamiento a la literatura infantil
• Lectura de diversos cuentos en los que los protagonistas son dinosaurios
• El cuento más corto del mundo
• Imaginar y dialogar sobre el cuento
• Pensar en cómo continua la historia
• Hacer un dibujo.

Adaptación al aula descrita

Consideraciones

• Faborecer la creatividad.
• Fomentar el sistema “prueba-error”.
• Evaluación continua, por observación y sistematizada.
• Fomentar la enseñanza integral, participativa y global.

Objetivos

• Aumentar el autoestima, la motivación y el interés.
• Potenciar la creatividad.
• Promover la participación activa y respetuosa.
• Mejorar el vocabulario y mejorar la expresión oral y escrita.

Proyeto

Temporalización: 5 sesiones.

Participantes: Participará todo el grupo de 20 alumnos.

Lugar: Se realizará en el aula.

Tareas: Se plantearán distintos posibles finales del cuento que serán ilustrados. Realizarán una breve exposición en la lengua vehicular, si bien los alumnos con dificultades recibirán ayuda de la profesora.

Labor del docente: Crear un clima agradable y explicar a los niños que van a ver un cuento. Intentar motivar a los niños para que comenten sus ideas. Empezar con un niño que sí conoce el idioma, y usar los pictogramas tanto para las contestaciones de éstos, como de los niños no occidentales.

Si es el niño no occidental quien quiere decir esta frase pero tiene dificultades y no puede expresarse, tenemos el aula organizada con todo muy visual, pictogramas, libros con imágenes, figuras y utensilios de todo tipo; el niño, para hacernos entender lo que quiere decir cogerá un dinosaurio, luego del rincón simbólico un plato y comida, y por último carne; yo pondré la frase y los pictogramas correspondientes en la pizarra y todos verán lo que quiere decir el niño y cómo se escribe. Tras cada aportación, el resto de los niños aplaudirá al interviniente agradeciéndole su esfuerzo, con lo que la actividad también influirá en la autoestima y motivación de los niños.

Bibliografía

“Aprendemos con los dinosaurios”, Lydia Martínez Campoy.