Catalogo Adecuaciones Curriculares

INTRODUCCIÓN

En la asignatura Atención Educativa a los alumnos con Discapacidad Motriz, empleamos la meta de realizar un catalogo cuyo principal objetivo es que los docentes revisen diversas concepciones acerca de las adecuaciones curriculares y de sus características y procedimientos, como un instrumento para responder a las necesidades educativas del alumnado.

Y a su vez puedan aprender más acerca de la enseñanza y contenidos para que las niñas y niños a su cargo logren aprendizajes útiles y perdurables que contribuyan a mejorar su calidad de vida presente y futura.

La mayoría de estas estrategias son sencillas y económicas, prácticas e ingeniosas y han surgido al pensar qué necesita y desea cada sujeto quien presenta alguna discapacidad motórica, para relacionarse con sus pares y tener un desarrollo pleno en el ámbito educativo.

De tal manera que en los apartados se describe el objetivo del porqué y para que de las adecuaciones curriculares, que abarca de conceptos y términos que nos hacen más significativa la práctica docente.

I. LA DISCAPACIDAD MÒTRIZ

La discapacidad motriz constituye una alteración de la capacidad del movimiento que afecta, en distinto nivel, las funciones de desplazamiento, manipulación o respiración, y en la conducta adaptativa, es decir, en la forma en que se relaciona con los contextos; escolar, áulico y socio-familiar. Adquirida durante su gestación, nacimiento o infancia o cualquier otra etapa de la vida, Ocurre cuando hay alteración en músculos, huesos o articulaciones, o bien, cuando hay daño en el cerebro que afecta el área motriz y que le impide a la persona moverse de forma adecuada o realizar movimientos finos con precisión

Por lo tanto si la discapacidad se define como el menor grado de habilidad o ejecución en el desarrollo de capacidades, como resultado de la interacción de factores individuales y de contexto, una persona presenta discapacidad cuando tiene alguna deficiencia o dificultad que afecta o limita su capacidad para realizar funciones o actividades.

II. NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES

La integración educativa es un objetivo que se inscribe en el marco de la inclusión social y a su vez a la ampliación de la escuela como diversidad. La escuela diversa parte de que el alumnado de un aula es heterogéneo. Esta característica se observa en las competencias, intereses, ritmos, estilos de aprendizajes y modalidades de cada uno de los alumnos y de las alumnas, de la misma forma aquellos que enfrentan barreras para el aprendizaje y la participación con y sin discapacidad por lo que, como consecuencia lógica de esta pluralidad, la oferta pedagógica tiene que basarse en una enseñanza diversificada que contemple las características generales de su población y las necesidades educativas especiales.

Estas necesidades educativas las presentamos todos, pero hay alumnos y alumnas que presentan necesidades educativas especiales, de carácter dinámico, ya que aparecen entre las características propias del sujeto y lo que entrega el sistema o programa de estudio. Las NEE no están siempre relacionadas con una dificultad de aprendizaje, también pueden presentarse porque el alumno capta y aprende demasiado rápido, por lo que necesita estar avanzando y aprendiendo más cosas que los demás.

Los niños y niñas con alguna discapacidad motora suelen presentar necesidades educativas especiales que devienen del algún trastorno motriz, frente a las que la institución educativa debe posicionarse para poder innovar y lograr que la escuela común sea su ámbito de aprendizaje.

III. EVALUACIÓN DE LOS ALUMNOS Y ALUMNAS CON DISCAPACIDAD MOTRIZ

Cuando un niño o niña con dificultades motoras se escolariza en un centro educativo, lo más habitual es que haya sido valorado y evaluado por diferentes servicios hospitalarios y sociales cuyas aportaciones conviene conocer antes de proceder a la evaluación psicopedagógica.

En la evaluación psicopedagógica inicial de cada alumno o alumna con necesidades educativas especiales sirven para orientar sobre la modalidad de escolarización más adecuada a cada caso. En esta evaluación participará el profesorado de las diferentes etapas educativas en cuanto a la determinación de la competencia curricular, así como otros profesionales que intervengan con el alumnado en el centro docente. Se contará además, con la colaboración de los padres y madres.

A la hora de abordar la evaluación es preciso considerar determinados aspectos; como los instrumentos de evaluación, que son las pruebas, test, ítems, guías, que se forman a partir de lo que queremos observar de nuestros alumnos y alumnas con discapacidad motriz, dichas pruebas deben de tener una intención y un significado propio que nos sirva como base de intervención.

Otro punto a considera al momento de realizar la evaluación es tener un código de comunicación con el sujeto, aunque esta sea simple como la emisión de un sonido o un movimiento para afirmar o negar, además de que nos proporciona su manera de sentir, de pensar, de decir, que es lo que puede aprender o que le interesa. Si no es posible esta comunicación, por básica que sea, sinceramente, no llegaremos a conocerla, no nos enteraremos cuáles son sus capacidades y posibilidades.

Es importante que la evaluación de sus necesidades educativas especiales sea lo más completa posible pues nos ayudará a brindar una respuesta educativa satisfactoria en cuanto al desempeño educativo del alumno y además de su autonomía e integración con el medio que lo rodea.

IV. LA RESPUESTA EDUCATIVA

Una vez evaluadas las necesidades educativas de los alumnos con discapacidad motriz, podremos determinar que decisiones se deberán tomar en cuanto a la propuesta de objetivos funcionales, materiales, ritmos de trabajo, estrategias metodológicas y agrupamientos, modalidades de escolarización, así como estrategias curriculares y organizativas que hemos de tener en cuenta para dar una adecuada respuesta educativa.

La respuesta educativa viene dada por la posibilidad de acceder a un currículo normalizado. Facilitar esta posibilidad supone modificar no solo elementos didácticos y organizativos, si no actitudes y formas de entender un nuevo modelo educativo. El reto a conseguir estará en función en un principio básico “Facilitar un modelo de escuela integradora que permita a todos sus alumnos desplazarse libremente, explorar, interactuar, comunicarse, manipular, cooperar y al mismo tiempo el apoyo del equipo interdisciplinario; directivos, docentes, maestros de apoyo, padres de familia y comunidad.

A nivel del aula, las respuestas

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