Cinco Memorias Sobre La Instrucción Publica

INTRODUCCIÓN

“Una sociedad sin escuela o una sociedad donde la escuela no está pensada como un órgano de libertad, está sin duda expuesta a la enajenación y lo político estaría necesariamente erigido como principio absoluto de autoridad o subordinado a la realidad social”.

Estas son algunas de las palabras que Condorcet nos propone en su escrito “Cinco memorias sobre la Instrucción pública”.

En este trabajo se hará una breve descripción de las propuestas de Condorcet aplicadas fundamentalmente a la actualidad en las escuelas, este autor visualizaba diversos objetivos para la Instrucción pública entre los que destacaba separar a la escuela del poder del gobierno y de la iglesia, para así darle a la instrucción un carácter público; para él lo primordial era formar seres autónomos que fueran buenos ciudadanos y que se relacionaran con armonía y humildad en su comunidad, pero sin dejar de lado el libre albedrío.

A continuación se hacen ver estas propuestas más cercanas a nuestra realidad y a nuestra práctica docente.

CINCO MEMORIAS SOBRE LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA

Uno de los objetivos primordiales de la educación y el que los docentes no debemos perder de vista al ejercer nuestra práctica es que dentro del marco institucional es el alumno quien depende de los maestros para adquirir las herramientas y valores necesarios para enfrentarse a diversas situaciones en el futuro, este ente será el que representará las actitudes y aptitudes adquiridas durante su instrucción.

Entonces, nuestro principal objetivo es el alumno; es indiscutible que la base de los valores se adquieren en el núcleo familiar (en una buena parte de los casos esto no es así), pero también es cierto que la sociedad espera que sea en la escuela en donde se enseñen estos y que además sea precisamente ahí en donde el alumno se empape de los conocimientos requeridos por el mundo globalizado y tecnológico, y aunado a esto, se pretende que eduquemos a los alumnos para que estos sean buenos ciudadanos capaces de entablar relaciones y contribuir con su comunidad.

Para lograr el objetivo del buen ciudadano Condorcet propone “Es importante establecer un vínculo entre lo epistemológico: ¿qué conocimientos enseñar?, lo didáctico: ¿cómo presentar estos conocimientos para que realmente instruyan?, y lo jurídico- político: ¿cómo poner estos conocimientos al servicio del bien público?. (1791); así pues, los contenidos dependen de un sistema que después de una investigación prospectiva, los muestra a los docentes de manera jerarquizada, es decir, por niveles, por unidad, por capítulos, etc., ulteriormente a esto, el maestro a través de su planeación establecerá las estrategias necesarias para que estos conocimientos no se pierdan o sean de inútil aplicación y sean realmente funcionales para el alumno sin perder de vista y teniendo siempre presentes los valores, el civismo y los derechos humanos.

Para Condorcet, se torna como su principal preocupación la de partir la educación a base de los derechos humanos para cultivar seres racionales y de valores.

Y ¿qué sería de nuestra sociedad si no existieran los derechos, los valores y las obligaciones de quienes participan en ella, o peor aún si no existieran leyes y autoridades capaces de salvaguardar nuestros derechos?, tal vez todos caminaríamos

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