Como Ayudar A Los Niños En Catastrofes
Enviado por RAKITAA • 23 de Octubre de 2011 • 1.875 Palabras (8 Páginas) • 597 Visitas
Cómo ayudar a los
niños a confrontar
una catástrofe
Esta publicación sugiere formas en
que los padres, adultos y otras
personas encargadas del
cuidado de los niños pueden ayudarlos
a confrontar las repercusiones de una catástrofe,
además de incluir información para prepararse
antes de que ésta ocurra.
Cómo ayudar a los niños a confrontar
una catástrofe
Los niños pueden sentirse muy asustados durante una catástrofe y
luego, algunos, presentarán cambios de comportamiento temporarios.
Para la mayoría de los niños, estos cambios serán leves, no muy
duraderos y desaparecerán con el tiempo. Sin embargo, si algo les
recuerda lo que pasó, podría alterar sus sentimientos y hacer que
resurjan los cambios de comportamiento anteriores. Ver imágenes de
la catástrofe por televisión puede causar angustia en los niños, en
especial si son de corta edad.
Es posible que los niños más pequeños vuelvan a mojar la cama, tengan
problemas para dormir y no quieran separarse de quienes los cuidan. Los
niños mayores suelen expresar más rabia que de costumbre, les cuesta
mucho concentrarse en los estudios y quieren estar solos más de lo
habitual.
Algunos niños son más vulnerables y tienen reacciones más graves
y prolongadas.
Entre otros factores que contribuyen a una mayor vulnerabilidad se
encuentran los siguientes:
◆ Exposición directa a la catástrofe
Por ejemplo: ser evacuados del sitio donde estaban, ver gente
que estaba herida o muriendo, sufrir heridas ellos mismos, y
sentir que su vida corría peligro.
◆ Pérdida personal
Por ejemplo: muerte o heridas graves de un miembro de la
familia, un amigo cercano o una mascota.
◆ Tensión permanente a causa de los efectos secundarios de
la catástrofe
Por ejemplo: vivir en otro lugar provisionalmente, perder el
contacto con los amigos y vecinos, desaparición de cosas que
eran importantes para ellos, pérdida del trabajo de los padres,
y los costos económicos de reestablecer las condiciones
de vida previas.
◆ Exposición previa a una catástrofe u otro
acontecimiento traumático
La forma en que los padres o las personas que los cuidan reaccionan
y hacen frente a una catástrofe o situación de emergencia afecta la
forma en que reaccionan los niños. Cuando los padres, familiares o
adultos que los cuidan son capaces de confrontar la situación con
calma y confianza, se convierten en la mejor fuente de apoyo para los
niños. Hacer que los niños participen en la preparación de un plan
familiar para casos de desastre, por ejemplo, es un modo de ayudarles
a sentir más confianza y control (véase la página 7).
REACCIONES DE LOS NIÑOS
Las siguientes son reacciones comunes que tienen los niños después de
una catástrofe. Aunque las reacciones que se describen son las más
comunes, es posible que algunos niños no presenten ninguno de estos
comportamientos y que otros se comporten de formas que no se
mencionan aquí.
DEL NACIMIENTO A LOS 6 AÑOS
Aunque los bebés no puedan expresarse
con palabras, son capaces de guardar
recuerdos. Es posible que se irriten con
más facilidad, lloren con más frecuencia y
quieran ser alzados y abrazados más
seguido. Los niños en preescolar y jardín
de infantes tal vez se sientan indefensos,
impotentes y asustados de separarse de los
adultos que los cuidan.
7 A 10 AÑOS
Los niños de esta edad son capaces de
entender el efecto permanente de una pérdida.
Tal vez se preocupen por los detalles del
acontecimiento traumático y quieran hablar
sobre éste todo el tiempo. Es probable que
esto no les permita concentrarse en los
estudios y que afecte su rendimiento escolar.
Cuando escuchen información incorrecta de
sus compañeros, los padres podrán hacer las
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adulto. La cantidad de información que les hace falta y que pueden
usar variará según el niño. Cuando un niño tiene problemas para
expresar lo que piensa o siente, a veces ayuda pedirle que haga un
dibujo o relate un cuento sobre lo que pasó.
◆ Anime a los niños a hablar y preste atención a sus
preocupaciones.
◆ Dé con calma información sobre lo que ocurrió y sobre planes
de seguridad para protegerlos.
◆ Haga participar a los niños en la actualización del plan
familiar para casos de desastre y del equipo de suministros
para casos de desastre (véanse las páginas 7-9).
◆ Practique el plan.
◆ Haga que los niños participen asignándoles tareas específicas
para que sepan que pueden ayudar a restaurar la vida familiar
y comunitaria.
◆ Dedique más tiempo a sus niños.
◆ Reestablezca las rutinas diarias relacionadas con el trabajo,
escuela, diversión, comidas y descanso.
aclaraciones que correspondan. Los niños podrían temer que la catástrofe
vuelva a ocurrir y sentirse tristes o enojados.
11 A 18 AÑOS
Amedida que maduran, la reacción de los
niños ante una catástrofe se asemeja más
a la de los adultos. La mayor parte de la
adolescencia es un período en el que los
niños se vuelcan hacia el exterior para
entrar al mundo. Después de una catástrofe,
el mundo puede parecer más peligroso e
inseguro. Esto quizás los lleve a adoptar
comportamientos en los que corren peligros,
como por ejemplo conducir imprudentemente, o consumir alcohol o
drogas. Otros tal vez tengan miedo de salir de la casa y eviten las
actividades sociales. A pesar de sentirse abrumados por emociones
intensas, es posible que sean incapaces de hablar sobre éstas.
LO QUE PUEDEN HACER LOS PADRES Y ADULTOS QUE
CUIDAN A LOS NIÑOS
Es importante que los padres y otras personas que cuidan a los niños
entiendan las causas de la ansiedad y el miedo del niño. Después de
una catástrofe, los miedos más grandes son:
◆ que el acontecimiento se repita;
◆ que alguien querido resulte muerto o herido;
◆ quedarse solos o separarse de la familia.
Ayuda mucho que los padres y otros
adultos aclaren confusiones relacionadas
con el
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