Competencias Colaborativas

Competencias colaborativas situadas en los

Planes y programas de Educación Básica 2011

Introducción

En el momento actual de la educación, el trabajo de grupo colaborativo es un ingrediente esencial en todas las actividades de enseñanza aprendizaje. Podemos afirmar que todos los proyectos que utilizan métodos o técnicas de enseñanza y aprendizaje innovadoras incorporan esta forma de trabajo como experiencia en la que el sujeto que aprende se forma como persona.

A lo largo de la historia de la educación hemos puesto poca atención a este aspecto. Esta perspectiva considera que la cualidad característica de la especie humana no es la capacidad de comprender la organización del mundo, sino la constante interpretación del contenido de la mente de los demás, manifestada de diferentes formas: palabras, acciones, producciones.

Los maestros y maestras de todo el mundo, como formadores de la futura sociedad, debemos tener en cuenta que el principio básico para desarrollar una convivencia de calidad es implementar el trabajo colaborativo entre el alumnado; siendo ésta una demanda social a la que desde la escuela debemos dar respuesta.

Debemos crear las condiciones necesarias para potenciar los aprendizajes que valoran y enriquecen la diversidad. Sabemos de antemano que esta no es una tarea fácil, ya que cada año llegan a nuestro salón de clases alumnos con costumbres muy arraigadas; sin embargo es nuestra tare y compromiso influir de manera positiva en la vida de nuestros alumnos.

El objetivo del presente ensayo es identificar las características del trabajo en equipo, así como las competencias colaborativas situadas en los Planes de Educación básica 2011, tomando en cuenta las consideraciones del autor. Además de “Mañana y pasado. El Misterio de los Mexicanos”, el cual plantea sus diferentes variantes sobre las actitudes de los mexicanos, sus raíces y su porvenir: el individualismo y la resistencia a actuar en conjunto o de manera colaborativa.

Desarrollo

La sociedad mexicana muestra una debilidad evidente ya que según lo podemos analizar a lo largo de la historia, México se ha enfrentado a muchas derrotas en su participación en el aspecto deportivos, siendo esto es una consecuencia del trabajo individualista al que estamos acostumbrados a trabajas en nuestro país. Los mexicanos siempre han dado malos resultados en las competencias internacionales de béisbol, incluyendo las Olimpiadas. El futbol no podría dejarse de lado ya que México no ha logrado destacar a pesar de que el futbol profesional inició desde 1943. Por lo contrario a manera de comparación en Brasil se han obtenido grandes resultados ya que ellos funcionan como clubes sociales donde los integrantes interactúan y fungían como sociedades de autoayuda. Lo cierto es que a los mexicanos no les gusta sociabilizar colectivamente.

En lo referente a la situación individualista que se vive en México también se ve plasmada en las encuestas dónde dan como resultado que un 82% de los encuestados confesó no haber trabajado nunca, formal o informalmente, en conjunto con otros, para beneficio de su comunidad. Siendo esto para mí una consecuencia del fracaso ya que la ayuda mutua logra mejores resultado. Si nuestro trabajo lo vemos como un gran barco que está a la deriva y todos remamos hacia un mismo lado es más probable que lleguemos a cumplir una meta en conjunto, por lo contario si cada persona rema para dónde mejor le convenga no se logrará un resultado positivo. Existimos muchos mexicanos y mexicanas que desafortunadamente no ayudamos a nuestros compañeros para que sobresalga, si observamos que él podría sobresalir sobre nosotros, lo jalamos para que se hunda en la mediocridad en lo que muchos se sienten como zona de confort. Cuando este pensamiento cambie se lograrán mejores resultados. Ya que seríamos capaces de sostener a un miembro del equipo mientras que él realiza su trabajo, no importando que uno del equipo sobre salga para logar con éxito el cumplimiento de una meta en común.

En mi opinión sobre la vivienda comunitaria podía agregar que sería un proyecto muy positivo para ciudades muy pobladas ya que se puede mejorar la calidad de vida sus habitantes ofreciéndoles viviendas realmente decentes, nuevas y de bajo costo; pero para ello debemos dejar de la desconfianza hacia los otros y tener una mejor opinión sobre lo que corresponde a propiedad. La tenaz idea de tener una casa y no aceptar la idea de vivir en un lugar compartido (departamento) es un ejemplo muy claro del individualismo que se vive en México. Será que aplicamos con mucha frecuencia el dicho “mejor solos que mal acompañados”. Hoy en día se pueden tener todas las comodidades que tenemos en una casa, que en un departamento. En lo que a mi refiere me encantan las casas porque puedes tener un jardín pero hoy en día son tantas las opciones de jardinería en vertical que se ven tan hermosas y se pueden adaptar a cualquier lugar que han borrado de mi pensamiento lo negativo que podría tener sobre vivir en comunidad.

En efecto el individualismo mexicano enfrenta varias restricciones: por fortuna n o es infinito. Una primera limitante es un individualismo familiar.

El aprendizaje colaborativo, sus antecedentes se remontan a la misma historia social del hombre; fue la cooperación entre los hombres primitivos la clave para su evolución, a través del intercambio, la socialización de procesos y resultados así como toda actividad grupal, a la par de la propia experiencia laboral, el desarrollo de las manos y la aparición del lenguaje articulado, logros materializados. En México podemos observar como los conflictos históricos contribuyeron mucho a la conducta individualista de los habitantes. El individualismo en México puede ser consecuencia de su participación en juegos, donde una sólo persona gana, el tipo de vivienda que estamos dispuestos a elegir, la agricultura que practicamos, el rol de la familia, su participación el dilemas colectivos, políticos o nacionales. Esos entre otros rasgos cuyo origen se pueden trazar en la época colonial, nos dice Castañeda, son características que impiden a los mexicanos dar el paso definitivo a la modernidad.

Sin embargo para el autor Jorge Castañeda “Un México menos individualista y más respetuoso de las ley es posible y concebible aún en las circunstancias actuales. Ta existe y se reproduce a ritmo exponencial, pero tardará quizás algunas generaciones antes de ser el tipo de mexicano predominante”.

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