Competencias Laborales

CRISIS DEL EMPLEO JUVENIR

De las aproximadamente 211 millones de personas desempleadas en 2009, casi el 40 por ciento, o aproximadamente 81 millones, estaban entre 15 y 24 años. En muchos países, esta situación de desempleo empeorará aún más por el gran número de jóvenes involucrados en trabajos mal remunerados, de mala calidad y con acuerdos laborales discontinuos e inseguros, incluyendo la economía informal. Muchos jóvenes son pobres o desempleados: aproximadamente 152 millones de entre ellos, o el 28 por ciento de todos los trabajadores jóvenes en el mundo, trabajan, pero viven en hogares que ganan menos del equivalente a USD1.25 por día y por persona. El desempleo juvenil y el subempleo dan lugar a pérdidas de oportunidades en términos de crecimiento económico y desarrollo.

El Pacto Mundial para el Empleo, aprobado por la Conferencia Internacional del Trabajo en 2009, pone de relieve la vulnerabilidad del mercado laboral de los jóvenes y hace un llamado a la acción para apoyar a los jóvenes en riesgo. Durante la crisis del empleo, muchos gobiernos han tomado medidas para sostener el empleo de los jóvenes a través de una combinación de incentivos para el nuevo empleo, servicios de empleo, desarrollo de habilidades, ayuda a la renta, obras públicas y servicios comunitarios, y el emprendimiento juvenil. Este resumen destaca una serie de lecciones aprendidas de la implementación de iniciativas en las crisis anteriores. Este último podría ser tomado en cuenta por los gobiernos, en concertación con los interlocutores sociales, para diseñar intervenciones dirigidas a la promoción del trabajo decente para los jóvenes durante la recuperación económica.

Los resultados de empleo de los jóvenes son particularmente sensibles al ciclo económico. Los jóvenes son generalmente los primeros en perder sus puestos de trabajo en tiempos de contracción económica y los últimos en obtener un empleo cuando la economía se recupera. La experiencia de crisis de empleo pasadas demuestra que se necesita más tiempo para que los jóvenes puedan aprovechar de los beneficios de la recuperación económica y del crecimiento del empleo, este tiempo puede ser aún más largo para los jóvenes desfavorecidos. Además, los jóvenes que experimentaron déficit de trabajo decente durante la crisis estarán compitiendo por puestos de trabajo con millones de nuevos jóvenes que ingresarán al mercado de trabajo en los próximos años. La creciente presión sobre el mercado de trabajo puede crear descontento social. La siguiente sección destaca los retos políticos que se plantean en relación con la cantidad y calidad de empleo juvenil.

Durante la crisis, el desempleo juvenil aumentó a un ritmo más rápido que el desempleo global. Hoy en día, los jóvenes tienen entre dos y tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos. El número de jóvenes desempleados aumentó en casi 8 millones desde

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