Comunidad Y Solidaridad

CONCEPTO DE SOLIDARIDAD

La Solidaridad es uno de los valores humanos mas importantes y esenciales de todos, la solidaridad es lo que hace una persona cuando otro necesita de su ayuda, la solidaridad es la colaboración que alguien puede brindar para se pueda terminar una tarea en especial, es ese sentimiento que se siente y da ganas de ayudar a los demás sin intención de recibir algo a cambio.

La solidaridad es común verla en tiempo de crisis en países que atraviesan por guerras, hambrunas, toques de queda, desastres naturales y otras condiciones extremas. Los países hermanos y de todos lados del mundo se avocan en una sola causa, en defender, ayudar o brindar toda clase de apoyo (medico, alimentario o armamento) para resguardar la integridad de esa localidad. La solidaridad no es obligatoria, pero resulta un compromiso moral que debe haber entre los que pueden ser capaces de ayudar a alguien en situación de riesgo o necesidad extrema.

La solidaridad es una condición del ser humano que complementa las actitudes sociales de un individuo, de forma pues que cuando una persona es solidaria con los demás, mantiene una naturaleza social en el entorno en el que se desarrolla personalmente. La solidaridad conduce al desarrollo sustentable de los pueblos, por eso, es fundamental que sea empleada en pro de los beneficios que puede ofrecer a una determinada causa. Será importante aplicar cuando alguno de nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo la situación.

La solidaridad es tan importante que representa la base de muchos valores humanos mas, como por ejemplo la amistad, el compañerismo, la lealtad, el honor; la solidaridad nos permite como personas sentirnos unidos y por consiguiente unidos sentimentalmente a esas personas a las que se les brinda y apoyo y por supuesto de las que lo recibimos.

SOLIDARIDAD Y JUSTICIA

La base para la solidaridad es una actitud, una disposición aprendida que tiene tres (03) componentes: Cognitivo, Afectivo y Conativo.De aquí que los conocimientos que una persona tiene son suficientes para fundamentar la actitud acompañados del componente afectivo -el fundamental-, y el conativo o comportamental (el proceder dela persona) que sería el aspecto dinamizador de dicha actitud.

Determinantes de las Actitudes: (ante los Sucesos o Individuos):

• Existen Factores Genéticos y Fisiológicos.

• ProcesoEducativo:

• Se aprenden también a través del proceso educativo:

a) Enseñanzas o recomendaciones de otras personas influyen en nuestras actitudes; b) contacto directo con los objetos (factorprimordial); c) el factor ambiental, porque la infancia es la etapa decisiva que en buena medida influye en cuales serán las actitudes del individuo. la pertinencia a un grupo, la comunicación, lascaracterísticas de la personalidad y la conducta. Todas estas variables contribuyen a que las personas tengamos ciertas actitudes ante los sucesos o individuos

RAZONES PARA LA SOLIDARIDAD

Se trata de acortar la distancia entre el mundo de la riqueza y el mundo de la pobreza, se trata de eliminar desigualdades, se trata de trabajar para que nadie se quede sin un trabajo digno o una casa digna. Para lograrlo, quizás tengamos que plantearnos y reconstruir, en primer lugar, las bases de nuestra convivencia, las razones de nuestro estar juntos. En definitiva se trataría de salir de todos los “ísmos” que nos dividen, incluido el egoísmo y reconocernos una comunidad, una sociedad, con todas sus consecuencias. Quizás es el momento de plantearnos el desafío de la solidaridad. Bastarían una preguntas: ¿yo que puedo hacer?, ¿qué puede hacer mi familia?, ¿qué puede hacer mi empresa? Se trataría de impregnar nuestras relaciones de solidaridad. En primer lugar poner a punto la relación con nosotros mismos, procurando esa armonía que nace de una sana autoestima. En segundo lugar cuidando las relaciones con los demás; el ser humano nace de una relación y está hecho para construir relaciones. Estas se desarrollan en el libre juego de las libertades personales y en el respeto. Las tensiones que de ellas a veces se derivan se curan con la terapia del perdón. Las relaciones sociales, las buenas relaciones basadas en el respeto y en la solidaridad son las perlas que dan plenitud a nuestros días, a nuestras horas. Las relaciones de solidaridad son una especie de linfa vital que empuja hacia delante y eleva al género humano. Una buena dosis de solidaridad apresuraría la recuperación y cicatrizaría muchas de las heridas que hacen que la familia humana se desangre inútilmente.

LA VIDA EN LA COMUNIDAD

La persona humana tiende a vivir en sociedad, es por eso que se dice que el hombre es un ser gregario. Fuera del grupo no es posible la conservación de la vida ni su desarrollo. Esto significa que necesita del grupo, de sus congéneres, para la plena realización de su ser y para la satisfacción de sus necesidades materiales y espirituales. De ahí que el sabio Aristóteles haya dicho: “El hombre aislado o es un bruto o es un Dios”, o sea, algo menos o mucho más que un individuo.

En su aspecto estrictamente individual, el ser humano es libre y autónomo, todos percibimos nuestra individualidad y el valor de nuestra personalidad, de nuestra autonomía y la responsabilidad de nuestra libertad. Pero quedarnos en esta perspectiva individual, es abstraerse de la realidad, porque no se puede concebir al hombre en el más completo aislamiento.

La persona es, entonces, un ente eminentemente social y como realidad social está destinado a vivir en GRUPOS. El ser humano es débil y necesita de los demás; siente, por otra parte, el placer de convivir en sociedad y es en ella donde mejor puede desarrollar sus facultades intelectuales, sus funciones vitales y la comunicación directa con sus semejantes, sabe que en compañía es más fácil el logro de objetivos. Así, es fácil observar a nuestro alrededor que las personas buscan formar parte de distintos tipos de agrupaciones, sean éstas de carácter deportivo, vecinal, religioso, benéfico, sindical, profesional, político, estudiantil, etc.

CIUDADANÍA Y BIEN COMÚN

La solidaridad es el camino que tiene el ser humano para transformar su instinto de gregariedad, en reciprocidad y complementariedad y para dirigirlas con emoción en dos direcciones convergentes: hacia el ego: -EL YO- y el alter: -EL OTRO-. La emoción solidaria debe generar un ser activo y protagónico, como garantía de complementariedad y reciprocidad con los demás seres humanos. Vale decir que en la solidaridad no perviven los pasivos o indiferentes por carecer de estas dos capacidades.

De modo

...