Convivir En Armonia

CONVIVIR EN ARMONIA

Todo grupo humano necesita de normas o acuerdos que regulen sus derechos, deberes individuales con los derechos y deberes colectivos, de tal manera que se eviten los conflictos, o al menos se reduzcan. Este documento es importante en la medida que cada uno de nosotros, como miembros de una comunidad educativa, se considere comprometido en la búsqueda del ambiente de armonía propicio para desarrollar la labor educativa. Nos proponemos que a través de esta lectura comprendamos que un derecho entraña un deber, comprensión que permite formarnos como personas solidarias, respetuosas y útiles a la comunidad. Igualmente, buscamos que cada uno de nosotros alcance un alto grado de identidad como estudiante de la escuela. En nuestro diario vivir es necesario tener en cuenta algunas normas para vivir mejor y lograr una convivencia armónica.

Como personal docente nos proponemos a nivel general:

• Generar procesos formativos que permitan asumir con responsabilidad un sentido de pertenencia e identidad con la escuela de todos y de cada uno de los miembros de la comunidad educativa.

• Fomentar la integración de todos los que conforman nuestra comunidad educativa, estableciendo para ello los lineamientos que regulan la convivencia, con el fin de conseguir un ambiente de armonía que posibilite el desarrollo de los procesos pedagógicos.

• Tomar conciencia de los deberes y derechos personales y colectivos, que como miembros activos de la comunidad educativa adquirimos y asumirlos con responsabilidad, equilibrio y reciprocidad para hacer realidad la vivencia comunitaria que crea un ambiente formativo.

• Generar un ambiente de armonía en el cual la comunidad educativa se sienta a gusto; para esto los docentes y directivos hacen presencia activa y fraternal entre los estudiantes, para acompañar el proceso formativo del alumno y asumir como suya la tarea educativa,

• Fomentar el diálogo vital y fraterno para enriquecer el espíritu de familia que facilite conocer y comprender a los Jóvenes a fin de orientarlos en situaciones concretas para responder positivamente a ellas.

• Estimular la participación en la toma de decisiones con el fin de fortalecer el sentido de responsabilidad y el espíritu democrático.

• Motivar la cooperación de los padres de familia como primeros educadores de los hijos para integrar y complementar la obra iniciada en el hogar.

La vivencia de las normas nos debe de llevar a adquirir y asumir los aprendizajes básicos para la Convivencia Social. Para todos los días, y para toda la vida:

* APRENDER A NO AGREDIR A LOS SERES VIVOS:

Principio de todo modelo de Convivencia Social. El hombre es una de las pocas especies que ataca y destruye sus congéneres. Por eso el ser humano debe aprender y debe ser enseñado a no agredir ni psicológicamente ni físicamente a los otros miembros de su especie. La agresividad es natural en el hombre. Pero el hombre debe y puede aprender a convertir la fuerza de la agresividad en fuerza para el amor, y no para la maltratar.

* APRENDER A COMUNICARSE:

Base de la autoafirmación personal y grupal. Cuando yo me comunico espero que el otro me reconozca, Y cuando el otro se comunica conmigo, espera igualmente que yo lo reconozca. Ese reconocimiento es la autoafirmación, y es medio básico de la conversación. La Convivencia Social requiere aprender a conversar, porque es a través de la conversación que aprendemos a expresarnos, a comprendernos, aclararnos, coincidir, discrepar y comprometernos, así permitimos que todas las personas o grupos puedan expresar sus mensajes en igualdad de condiciones creando así mejores ambientes para la convivencia. Sociedad que aprende a conversar aprende a convivir.

* APRENDER A INTERACTUAR:

Base de los modelos de relación social. Todos somos extraños hasta que aprendemos a interactuar. Aprender a interactuar supone varios aprendizajes:

a) Aprender a acercarse a los otros, siguiendo las reglas de saludo y cortesía.

b) Aprender a comunicarse reconociendo los sentimientos y los mensajes de los otros, y logrando que reconozcan los míos.

c) Aprender a estar con los demás aceptando que ellos están conmigo en el mundo, buscando y deseando ser felices, aprendiendo también a concertar y a disentir sin romper la convivencia.

d) Aprendiendo a percibirme y a percibir a los otros como personas que evolucionamos y cambiamos en nuestras relaciones guiados siempre por el respeto a los Derechos Humanos.

* APRENDER A DECIDIR EN GRUPO:

Aprender a convivir supone aprender a sobrevivir y a proyectarse, y

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