Creepypasta - No Mires Hacia Atras (Incompleto)

Se encontró este relato el dia 14 de Agosto del 2012

Me siento acabado, necesito acabar con todo antes de que esa cosa acabe primero conmigo, pero antes de hacerlo les contare algo…….. alguna vez has tenido una sensación extraña cuando vas caminando en la obscuridad, esa sensación que te pone frio por dentro, te hace caminar mas rápido y que por alguna razón sientes que debes voltear hacia atrás?... Pues te diré algo..... jamás voltees, pues eso fue lo ultimo que yo hice antes de que ese ser tomara mi vida

Todo comenzó un día frio de Enero, ese día sería muy especial para mí pues justamente era mi cumpleaños.

Me levante a prisa y baje rápidamente las escaleras de mi casa, al estar en la sala de estar un rico note un riquísimo aroma proveniente de la cocina asique fui hasta ella y vi a mi madre frente a la estufa sosteniendo una sartén con una mano. Cuando me vio sonrió y me dijo entusiasmada: “¡Buenos días Juan! Te he preparado un desayuno especial por este gran día cariño” Cuando mi madre termino de hablarme corrí hacia la mesa en donde había un plato y cubiertos acompañados de una servilleta y un vaso con jugo de naranja frente a el plato, me sente enseguida y segundos después mi madre se acerco a mi plato y dejo en el dos panqueques y un recipiente con miel, yo los comí enseguida pues ese era mi desayuno favorito, me comi 5 panqueques en total y todo el vaso con jugo. Di un gran suspiro y me levante de la mesa para abrazar a mi madre, ella me revolvió el cabello y beso mi frente. Se escucho como se abria la puerta principal y vi como por ella entraba mi padre cargando una caja envuelta con un papel colorido y con un gran moño, cuando cerro la puerta corri poniéndome frente a el con una sonrisa en mi rostro, mi padre bajo la caja y me abrazo diciéndome: “Feliz cumpleaños Juan” Señalo la caja y sonriendo agrego: “Ese es tu regalo de parte de tu mama y mio, espero que te guste” Tome aire y comencé a romper la envoltura de la caja dejando ver su color café, la abri por completo y lo que había allí dentro me dejo sin aliento. Alli estaba la consola que tanto esperaba y acompañada de algunos juegos, mire a mis padres sorprendido y le di un fuerte abrazo a mi padre que estaba frente a mi, mi madre se acerco e igualmente le di un abrazo y dije con voz entusiasmada y fuerte: “¡¡GRACIAS!!¡¡ LOS AMO!! Volví a hincarme frente a la caja a admirar mi regalo. Mi madre volvió a la cocina y regreso con otra caja, pero esta no estaba envuelta ni tenia moño, esta tenia el nombre de una pastelería en la parte de arriba y como era de suponerse dentro había un pastel grande y redondo. Los 3 muy felices fuimos a la cocina para comerlo, primero como era tradición se le puso unas cuantas velas y, después de pedir un deseo se les apagaban. Partimos 3 rebanadas de ese riquísimo pastel de chocolate y acompañado de leche tibia

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