Crisis Eurozona
Enviado por frank123 • 22 de Agosto de 2012 • 2.076 Palabras (9 Páginas) • 647 Visitas
Crisis de la deuda soberana europea
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La Crisis de la deuda soberana de la Eurozona, también llamada crisis del euro o crisis de la zona euro, es una serie de acontecimientos que han venido afectando negativamente desde principios del año 2010 a los 16 estados miembros de la UE que conforman la Eurozona o Zona Euro, esto es, que han adoptado el euro como moneda única y componen entre sí una unión monetaria plurinacional en el seno de la Unión Europea. Durante este período los estados de la Eurozona han venido padeciendo una crisis de confianza sin precedentes, con ataques especulativos sobre los bonos públicos de varios de sus miembros, turbulencias en sus mercados financieros y bursátiles, y una caída del valor cambiario de la moneda única, en un contexto de incertidumbre y dificultad por alcanzar un acuerdo colectivo que todavía persiste.
Sede del BCE en Fráncfort.
La crisis comenzó con la difusión de rumores sobre el nivel de la deuda de Grecia y el riesgo decesación de pagos de su Gobierno. Se hizo público que durante años el Gobierno griego había asumido deudas profundas y había llevado a cabo gasto público descontrolado, lo cual contravenía los acuerdos económicos europeos. Cuando llegó la crisis financiera global, el déficit presupuestario subió y los inversores exigieron tasas mucho más altas para prestar dinero a Grecia.
Todos los países de la eurozona se vieron afectados por el impacto que tuvo la crisis sobre la moneda común europea. Se produjeron temores de que los problemas griegos en los mercados financieros internacionales pudieran desatar un efecto de contagio que hiciera tambalear las economías de los países con economías menos estables de la Eurozona, como Portugal,Irlanda, Italia y España, los cuales, como Grecia, tuvieron que tomar medidas para reajustar sus economías.
A partir de marzo de 2010, la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) debatieron conjuntamente un paquete de medidas destinadas a rescatar la economía griega, bloqueado durante semanas debido en particular a los desacuerdos entre Alemania, economía líder en la zona, y los otros países miembros. Durante esas negociaciones y ante la incapacidad de la Eurozona de llegar a un acuerdo, la desconfianza aumentó en los mercados financieros, mientras el Euro experimentó una caída continuada y las plazas bursátiles caían.
Finalmente, el 2 de mayo la Unión Europea (UE) y el FMI acordaron un plan de rescate por importe de 750.000 millones de euros, destinado a tratar de evitar que la crisis se extendiera a través de toda la Eurozona. A esta medida se añadió la creación, anunciada el 10 de mayo, de un fondo de estabilización colectivo para la Eurozona. Al mismo tiempo, los principales países europeos adoptaron sus propios planes de ajuste de sus finanzas públicas, inaugurando una era de austeridad en todo el continente.
[editar]Causas
Deuda pública como porcentaje del PIB en el mundo (2010).
La crisis de la deuda soberana europea ha sido causada por una combinación de factores complejos, entre los que se encuentran la globalización de las finanzas, las fáciles condiciones de acceso al crédito durante el período 2002-2008 que impulsaron prácticas de préstamo y endeudamiento arriesgado, los desequilibrios en el comercio internacional, las burbujas inmobiliarias que al término de ese período estallaron, el debilitamiento del crecimiento económico a partir de 2008, las decisiones de política fiscal, así como el enfoque utilizado por varios países para rescatar a sus instituciones bancarias en problemas al asumir las deudas privadas socializando las pérdidas.1 2
Un posible relato descriptivo de las causas de la crisis comenzaría con el aumento significativo en los ahorros disponibles para la inversión en el período 2000-2008. Durante este lapso de tiempo, el pool global de valores de renta fija aumentó desde un valor total aproximado de $36 billones en el año 2000 hasta $70 billones en 2007. Este fondo, conocido en inglés como "Giant Pool of Money" (en castellano, "Gigantesco Fondo de Dinero"), creció a medida que los ahorros de diferentes países en desarrollo con elevadas tasas de crecimiento económico iban teniendo acceso progresivo a los mercados de capitales globales. Los inversores que buscaban rentabilidades mayores que las ofrecidas por los bonos del Tesoro de Estados Unidos comenzaron a buscar alternativas globalmente.3 La tentación ofrecida por esta fuente de ahorros rápidamente disponible superó los mecanismos regulatorios de control en todos los países, a medida que los inversores de renta fija global se movían en busca de mejores rentabilidades, lo provocó la creación de sucesivas burbujas en todo el planeta. Si bien esas burbujas han ido estallando, provocando caídas de los precios de los activos (por ejemplo, las propiedades inmobiliarias), no ha ocurrido lo mismo con los pasivos en manos de los inversores globales, que mantienen su precio total, lo que a su vez a hecho que se generen dudas sobre la solvencia de los gobiernos y sus sistemas bancarios.2
La manera en que cada país europeo involucrado en esta crisis tomó prestado e invirtió el dinero varía de un caso a otro. Por ejemplo, los bancos irlandeses prestaron su dinero a promotores inmobiliarios, generando una burbuja de precios inmobiliarios gigantesca. Cuando la burbuja estalló, el Gobierno de Irlanda y sus contribuyentes asumieron las deudas privadas. En Grecia, en cambio, el Gobierno incrementó sus compromisos con los trabajadores públicos en la forma de sueldos y pensiones extremadamente generosas. El sistema bancario de Islandia creció de forma gigantesca, creando numerosas deudas con inversores globales ("deudas externas") por importe varias veces superior a su PIB doméstico.2
La interconexión actual en el sistema financiero global hace que si una nación entra en default de su deuda soberana o cae en recesión, esto puede poner en riesgo también parte de la deuda privada externa, lo que supone a su vez que el sistema bancario de los países prestamistas se enfrente también a pérdidas. Por ejemplo, en octubre de 2011 los prestatarios italianos debían a los bancos franceses 366.000 millones de dólares netos. En el caso de que Italia fuera incapaz de financiarse por sí misma, la economía y el sistema bancario de Francia podrían verse sometidos a un nivel de presión significativo, lo que a su vez tendría un efecto sobre los prestamistas de Francia, y así consecutivamente. Este fenómeno se conoce como contagio
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