Cuentos Para Niños
Enviado por antony27 • 12 de Marzo de 2013 • 1.366 Palabras (6 Páginas) • 387 Visitas
Pedro y el lobo
En un pueblito del campo, vivía un pequeño llamado Pedro. Como se dedicaba a cuidar ovejas era conocido como Pedro el pastor.
Todas las mañanas muy tempranito salía contento hacia la pradera con su rebaño, y mientras caminaba a todos saludaba: ¡Buenos días señor! ¡Buenos días señora!
Pero eran muy pocos los que le respondían, porque todos estaban muy ocupados en sus tareas y no le prestaban atención.
Un día mientras descansaba debajo de un árbol cercano a un arroyo, viendo pastar a sus ovejitas y escuchando el trino de los pajaritos, tuvo una idea: ¡Voy a llamar la atención de todos haciéndoles creer que me persigue un lobo!
Esa misma tarde Pedro llegó al pueblo corriendo y exclamando… ¡Socorro, auxilio un lobo me persigue, y trató de comerse mis ovejas!
Todos en el lugar se alborotaron y corrieron en busca del malvado animal, pero regresaron afligidos por no haberlo encontrado. Al día siguiente cuando el niño se iba con sus ovejitas todos le decían preocupados: ¡Ten mucho cuidado Pedrito, y avísanos si ves al lobo!
Pedro estaba contento porque había logrado que todos se fijaran en él, entonces decidió repetir la mentira, y así lo hizo por tres días más. Pero al cuarto día, los campesinos del lugar cansados de buscar inútilmente al lobo, dejaron de ceer en las historias del niño y decidieron no hacer más caso de ellas.
Entonces sucedió algo que Pedro no podía haber imaginado, realmente apareció el lobo, y por más que gritó y gritó pidiendo ayuda nadie acudió a socorrerlo, sólo un cazador que pasaba por el lugar vio al lobo y lo atrapó.
Pedro se llevó un susto tan grande que aprendió la lección… ¡Nunca más volvería a mentir para llamar la atención, ni por ningún otro motivo!.
La primavera sobre flores, hadas y duendes.
Érase una vez un hada llamada Sofía, que trabaja en el jardín “De las flores” Tenía el pelo rubio, brazos largos, y patitas cortas. Vivía en un bosque y se encargaba de despertar a las flores en primavera.
También le ponía un poquito de su perfume para que las personas se acerquen a olerlas. Estaba ilusionada porque había llegado al fin lo que ella estaba esperando “la primavera” desde hacía ya mucho tiempo.
Como estaba tan contenta, quiso repartir su polvillo a todas las margaritas, rosas, jazmines, orquídeas, etc. ¡Raro fue el problema!, porque cuando fue a su bolsita mágica ella ya lo había acabado todo!!
Se preocupó mucho porque no podía repartir el resto de polvo a las flores. Estaba muy triste, fue a su casita en el árbol y se puso a llorar. De repente una luz muy brillante apareció y Sofía dijo:
-¿Quién eres tú?, La luz le respondió:
-Soy Frida el duende mágico y vengo ayudarte
-¡Qué alegría! ¡Qué sorpresa!
- Mañana a primera hora te veo en la flor margarita; para que me cuentes tu problema porque tengo muchos más que resolver hoy.
Al día siguiente el duende mágico, y el hada se encontraron en la flor que avían acordado. Frida y Sofía charlaron por un largo rato. Sofía le contó a el su problema y el duende tan amable se lo solucionó, dándole el polvo que quería.
También Frida le dio unos hongos grandes y rojos para que lo recordara y se lo comiera.
Fin
La hormiga viajera
La hormiguita estaba asustada, se había perdido del resto de sus compañeras y se sentía muy sola.
—¡Qué mala suerte tengo! Me han abandonado —decía llorando, sin dejar de buscar por un lado y por otro.
Pasó por allí una lagartija y le preguntó:
—¿Por qué lloras?
—Estoy perdida, el resto de mi grupo se ha ido y no las encuentro, tengo mucho miedo porque no sé volver a casa yo sola.
—No te preocupes, las encontraremos, ¡ven conmigo!
La hormiguita, como era tan pequeña, se subió encima de la lagartija.
—Vamos a dar una vuelta por el campo a ver si alguien las ha visto pasar.
Llegaron a un arroyo y una rana les preguntó:
—¿Dónde va una hormiga encima de una lagartija?
La lagartija
...