Cuentos de terror cortos
Enviado por katcapuccino • 10 de Junio de 2014 • 946 Palabras (4 Páginas) • 275 Visitas
Cuentos de terror cortos
Cuentos para pasar miedo Cuentos fantásticos de fantasmas, hombres lobo, apariciones, casas y lugares embrujados. Cuentos de zombies. Cuentos de escuelas embrujadas. Hospitales embrujados.Cuentos de Jorge Leal.
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lunes, 26 de noviembre de 2012
¡Hola vecino!
Dos hombres bastante fornidos que vestían de blanco, sacaron de su casa a Guadalupe. La iban tomando de los brazos; ella se resistía como podía, pero eran muy fuertes. Frente a la casa estaba estacionada una ambulancia. El conductor se bajó y fue a abrir las puertas de atrás.
Toda esa escena era observada por Isidro, que al vivir al lado de la casa de Guadalupe, escuchó el escándalo y salió a tiempo para ver el espectáculo. Los enfermeros consiguieron subirla, cerraron las puertas del vehículo y arrancaron.
En ese momento se iba arrimando otro vecino, y con cara de sorprendido le preguntó a Isidro:
- ¿Qué pasó con la Guadalupe?
- Se le aflojó un tornillo - contestó sin dudar Isidro, que había seguido a la ambulancia con la vista, y al perderla volteó hacia su vecino, y con los brazos cruzados continuó su explicación -. La pobre enloqueció, empezó a ver cosas hace un tiempo, como no tenía a nadie me contó lo que veía a mí. Pobre doña, enloqueció como una gallina atada de la cola.
- Y, ¿qué era lo que veía? - indagó más el vecino, picado por la curiosidad.
- Cosas que hasta a mí me asustaron con sólo escucharlas. Ella dijo que veía a un… bebé demoníaco. Lo veía gatear en las paredes o en el techo, a veces aparecía flotando en el aire y se le acercaba a las carcajadas, se alejaba, flotaba cerca del techo haciendo círculos, y se le abalanzaba de nuevo. Según ella, aunque tenía el tamaño de un bebé, la cara era la de un viejo espantoso, y a veces despertaba con aquella cosa a su lado, mirándola.
- Como para no enloquecer si veía cosas tan horribles - comprendió el vecino.
- Supongo que más que ver, lo imaginaba, ¿no? - objetó Isidro.
- Usted no cree que hubiera algo entonces.
- Sinceramente, no. Lo que creo es que enfermó y ya, algo se le descontroló en la cabeza.
- Sí, pero, cuando usted me estaba contando lo de la cosa esa, me acordé de un caso muy parecido, que hasta ahora había tomado por un simple cuento de terror, pero ahora no sé… Lo que yo escuché es que a un muchacho se le apareció una cosa así en un camino rural, en una noche de tormenta.
- Casualidad nomás - opinó Isidro. El vecino hizo un geto indicando que todavía dudaba, pero sin decir más se marchó.
Isidro estaba por entrar a su hogar, cuando al mirar hacia la casa de Guadalupe notó que las cortinas de la ventana se agitaban y se iban abriendo, y al fijar más la vista, vio una cara diminuta y arrugada que sonreía con malicia mientras lo miraba y movía una mano como saludándolo.
Autor Jorge Leal en 12:02
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Etiquetas: Cuento de terror
11 comentarios:
Anónimo27 de noviembre de 2012, 14:07
me necanto y me asusto muy buenom la verdad gua me superencanto!!!
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Anónimo27 de noviembre de 2012, 16:22
mucho aunque me dio mucho miedo te felicito pero ponle un imagen pero esta muy excelente
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abril hernandez27 de noviembre de 2012, 18:40
Muy bueno!;)
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Anónimo27 de noviembre de 2012, 20:01
Pz la vdd si m dio mello pero sta muy bueno.....
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Anónimo28 de noviembre de 2012, 14:37
Me dio miedo
Responder
Anónimo29 de noviembre
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