Curso De Perfecionamiento

El desarrollo cognitivo permite a los niños desarrollar conceptos más complejos sobre sí mismo; en el desarrollo afectivo y social se tornan más conscientes de sus propios sentimientos y en el desarrollo físico el peso y la estatura son más lentos, por lo que hablar de la niñez intermedia en la educación primaria permitirá conocer los procesos del desarrollo que son de suma importancia en los procesos de aprendizaje.

En esta fase del desarrollo cognitivo, los procesos de razonamiento se vuelven lógicos y pueden aplicarse a problemas concretos o reales, permitiendo en el niño cambios en el proceso de la información e inteligencia.

También hay avances importantes en el pensamiento, en el juicio moral, la memoria, la lecto-escritura y en el auto concepto, su sistemas de representación le permite hacer juicios más realistas, equilibrados, amplios y se expresan de manera más consciente, compara el “yo real” con el “yo ideal”.

Hacia los siete años los niños entran a una etapa del desarrollo que Piaget llamó etapa de las operaciones concretas, donde éstos usan operaciones mentales para resolver problemas concretos (reales), en este periodo los niños son menos egocéntricos y aplican principios lógicos para situaciones concretas.

Los niños realizan tareas en un nivel mucho más alto, tienen mayor comprensión de los conceptos espaciales, de la causalidad, de la categorización, del razonamiento inductivo-deductivo y utilizan el pensamiento interno para solucionar problemas que encuentran en el momento presente “aquí y ahora”.

Los niños han adquirido las reglas gramaticales principales de la lengua, es mucho lo que les resta por aprender antes de alcanzar un nivel de adulto de comunicación, comprensión y flexibilidad en el uso del lenguaje, así también varias de las reglas gramaticales no son dominadas hasta los primeros años de primaria.

Al principio pueden conversar fácilmente sobre muchas cosas pero todavía existen muchas palabras que desconocen y no comprenden bien muchas sutilezas del lenguaje. Muchos de los problemas para comunicarse proceden de su desconocimiento de la metacomunicación, que es el conocimiento de cómo se realiza la comunicación.

A menudo los niños no entienden lo que ven, oyen o leen pero no se dan cuenta de que no lo entienden; por tanto, los adultos no deben dar por sentado que un niño entiende algo, sino que deben asegurarse de que realmente saben lo que los adultos quieren que sepan.

A pesar de la popularidad de los programas de lenguaje total, el entrenamiento fonético es la clave para la competencia en la lectura. La metacomunicación contribuye a la comprensión de la lectura y también a la adquisición de habilidades de escritura que acompañan al desarrollo de la lectura.

Aunque el desarrollo moral es el resultado de la personalidad, las influencias culturales y las actitudes emocionales, el juicio moral se desarrolla a medida que se desarrolla el pensamiento (desarrollo cognitivo).

Los niños pequeños no pueden emitir juicios morales sólidos hasta haber alcanzado un nivel suficiente de madurez cognitiva que les permita apreciar las cosas desde el punto de vista de otra persona. Piaget explica el desarrollo moral a partir de dos etapas, la de restricción, y la de cooperación antes y después de los 7 años.

Selman (1979) se centró en la relación existente entre el desarrollo moral y la capacidad para asumir un rol, es decir, la capacidad para asumir el punto de vista de otra persona.

Éste autor dividió el desarrollo de la capacidad para asumir el rol en cinco etapas, mencionándose las que recaen en la etapa intermedia (las cuatro primeras): Etapa 0 (entre 4 y 6 años). Los niños son egocéntricos. Etapa 1 (entre 6 y 8 años). Los niños comprenden que otras personas pueden interpretar la situación de manera diferente. Etapa 2 (entre 8 y 10 años). En esta etapa el niño desarrolla la conciencia recíproca. Etapa 3 (entre 10 y 12 años). Los niños pueden tener en cuenta la perspectiva de una tercera persona, teniendo en cuenta puntos de vista diferentes.

De acuerdo con los autores los niños a mayor edad pueden ponerse en lugar de otro para desarrollar sus propios estándares de moralidad dependiendo de la clase de socialización que hayan recibido en relación al entorno.

Como menciona Sepúlveda at et (2001) el desarrollo cognitivo y el afectivo-social, así como su funcionamiento, “no son campos diferentes, sino que son paralelos, que representan diferentes perspectivas y contextos al definir el cambio estructural”

Por lo anterior mencionado es pertinente conocer aspectos importantes de la niñez intermedia comprendida de entre los 6 a 12 años con respecto al desarrollo afectivo, la identificación y diferenciación de emociones, así como las necesidades, los intereses y motivaciones sin dejar de tomar en cuenta el control de impulsos pudiendo entender una etapa más en la vida del niño que asiste a la escuela primaria

El crecimiento emocional en la niñez intermedia es bastante complejo. Entre los 7 y 8 años los niños interiorizan plenamente los sentimientos de vergüenza y orgullo; estas emociones dependen de la conciencia de las implicaciones de sus acciones y de la clase de socialización que hayan recibido, afectando la opinión que tienen de sí mismos

Que el niño se permita identificar y diferenciar estas emociones, sirve para establecer una posición con respecto al entorno, impulsándolo hacia ciertas personas, objetos, acciones e ideas que definirán las necesidades, intereses y motivaciones.

Aprender sobre sus necesidades, intereses y motivaciones va a depender de la interacción que el niño tenga con el entorno y de la socialización que haya recibido de los padres en relación con su mismo género o en un grupo.

Entre género: Los grupos de compañeros suelen estar formados por niños del mismo sexo que suelen tener intereses comunes; por lo general las niñas son más maduras que los niños y ambos sexos suelen desarrollar diferentes estilos para jugar o hablar.

En un grupo de compañeros: Al realizar actividades con sus compañeros los niños desarrollan habilidades para la intimidad y la sociabilidad, amplían sus relaciones y adquieren un sentido de pertenencia a un grupo con el que se identifican, además, se sienten más motivados para hacer cosas y triunfar.

En sus relaciones con otros niños desarrollan su autoconcepto y construyen su autoestima, los niños se forman opiniones de sí mismos al verse como otros los ven, y al compararse con otros niños de su edad tienen un modo realista de medir sus propias habilidades y destrezas.

Los compañeros con frecuencia cuestionan las opiniones y valores que los niños han aceptado de sus padres sin cuestionarlos. De este modo

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