CÓMO HACER OPERATIVA LA SOSTENIBILIDAD: EL SIGNIFICADO DE LA CAPACIDAD MEDIOAMBIENTAL

CÓMO HACER OPERATIVA LA SOSTENIBILIDAD: “EL SIGNIFICADO DE LA CAPACIDAD MEDIOAMBIENTAL”

1.  ¿Hasta qué punto es útil el concepto de sostenibilidad?

Después de definir la sostenibilidad como el mantenimiento de las capacidades medioambientales a niveles que eviten las catástrofes futuras y que den a las generaciones por venir la oportunidad de disfrutar del consumo medioambiental en una medida igual a la de la actual generación, aún falta aclarar que la sostenibilidad es efectivamente un concepto útil.

Existen dos temas ante este tema: La capacidad de ser medido el consumo medioambiental y la capacidad medioambiental; y la incertidumbre en materia de predicciones de efectos ecológicos y climáticos futuros. ¿Podemos identificar efectivamente los niveles sostenibles de nuestras diversas actividades económicas?

La provisión de recursos, la asimilación de residuos y el desempeño de servicios medioambientales incluyen servicios de soporte a la vida y puede aplicarse a cada una de estas actividades la idea de mantenimiento de la capacidad medioambiental.

1.  Recursos Renovables

Como datos previos tenemos que recursos renovables pueden regenerarse por su propio impulso: suelos, cosechas, stocks de animales y ofertas de agua.  Lo que sucede en realidad es que siempre que la tasa de aprovechamiento, no exceda a la de regeneración, la existencia del recurso se mantiene constante. La “capacidad medioambiental” del recurso se mantiene y se logra la sostenibilidad. Es la razón por la cual tanto granjeros como pescadores tienen cuidado de sus recursos y su regeneración para el aprovechamiento.

Resultaría evidente que la sostenibilidad según este criterio no descartaría el crecimiento, así como una tasa de interés permite un mayor nivel anual de gasto, si el índice de generación de un recurso puede incrementarse esto permite un mayor aprovechamiento. Más recientemente los científicos han desarrollado especies vegetales más productivas y de cosecha más frecuente. Algunos de estos esfuerzos por elevar los niveles de regeneración son bastantes sostenibles, ya que no tienen efectos adversos en la fertilidad del suelo. Otros, tales como los fertilizantes y pesticidas artificiales en muchos casos pueden ser insostenibles.

Un aspecto importante de la sostenibilidad, es la capacidad de generar una producción constante a lo largo del tiempo, lo que provee un “nivel igual de consumo”. Si esto puede alcanzarse mediante tasas más altas de aprovechamiento y regeneración (empleando clases mejoradas de semillas de mayor productividad) entonces ya no se requiere el mantenimiento del tamaño de los stocks.

En general, los incrementos en los índices de regeneración son en realidad saltos súbitos a una descripción diferente del recurso, no tendencias continuas. Entonces, una vez establecido el nuevo tipo de recurso más fértil se reaplica la regla básica para la sostenibilidad, que debe mantenerse al tamaño de los stocks haciendo que la tasa de aprovechamiento sea igual al de regeneración.

¿Porqué la magnitud actual del recurso habría de ser la “correcta”, el que debiera mantenerse constante? Lo cual puede cuestionarse desde dos puntos: que la actual sea demasiado grande o demasiado pequeña. Si bien el nivel actual de stocks ciertamente es arbitrario, no es arbitrario decidir mantenerlo. Otra respuesta, es que la versión mínima de sostenibilidad está diseñada precisamente para responder a esa queja.

Un bosque, una finca o un área de pesca, estrictamente hablando, su capacidad relevante para los recursos terrestres es solamente la del suelo, y para los recursos acuáticos la del ecosistema acuático. En este proceso, la fertilidad del terreno, tendría que mantenerse en todo caso.

En cuanto a las ofertas del agua, sostenibilidad significa que se mantenga tanto la cantidad como la calidad de acuíferos subterráneos y stocks superficiales. Esto implica prestar atención tanto a la capa vegetal y a la capa del suelo, como a la contaminación. Lo importante de definir la sostenibilidad en esta forma es que cada uno de estos componentes de la “capacidad medioambiental” “volumen y productividad del suelo”, magnitud de los stocks acuáticos y cantidad y calidad de las provisiones de agua, es mensurable.

1. Recursos no renovables y continuos

La disminución de los recursos no renovables, es pues, inevitable y para su sostenibilidad el problema es qué tasa de agotamiento podría concordar con el principio de equidad intergeneracional. Y aquí es importante observar que el incremento de la escasez absoluta no necesariamente será motivo de preocupación para las generaciones futuras. En qué medida son valiosos depende a su vez de cuán grande sea la demanda de los mismos, y ésta no es fija.

La disminución de un recurso dado puede decirse que satisface el principio de equidad intergeneracional si ocurre a la misma tasa a la que declina la demanda del recurso. Así aunque el nivel absoluto de stocks se reduce, el nivel de las mismas relativo a la demanda permanece constante. En este sentido, la sostenibilidad requiere que la política se oriente tanto a la demanda como a la oferta.

Mantener los stocks relativos de los recursos no renovables es, entonces, función de tres actividades:

• El desarrollo de “reservas económicas” nuevas.
• La reutilización y el reciclaje
• Una reducción de la demanda, incluida la sustitución por otros materiales.

La magnitud de los stocks relativos es un concepto más difícil de medir que el rendimiento de los recursos renovables, pues requiere el cálculo no sólo de los stocks totales sino también de la demanda proyectada; pero no es imposible: la tendencia de los precios del recurso a largo plazo sirve como guía. Ciertamente es posible orientar la política hacia estas tres actividades de “engrandecimiento de los stocks relativos”. En este sentido, si bien no es un concepto indiscutible, el principio de sostenibilidad sí demuestra ser operativo.

1. ASIMILACION DE RESIDUOS

Los residuos producidos por todo tipo de actividades humanas, incluida la actividad económica, se depositan en el suelo, el aire y el agua, los cuales corresponden a una de dos categorías:

• Residuos Flujo: Pueden ser asimilados por el medio ambiente natural. Éstos desaparecen y algunos pueden contribuir luego a la generación de recursos; tales como residuos orgánicos en general y químicos como el dióxido de carbono.
• Residuos Acumulativos: Los residuos de esta clase, como los metales pesados, se quedan en el medio ambiente en las condiciones que ingresaron al mismo, y sencillamente se almacena.

La cantidad de desperdicios descargados en el medio ambiente constituye el rendimiento de la  capacidad: desde el punto de vista económico, éste es el producto deseable. La tasa de regeneración es entonces, la tasa a la cual el medio ambiente puede absorber esas descargas, dicha tasa dependerá de la composición biológica y química del medio receptor.

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