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“DERECHOS PARA LOS QUE NO TIENEN VOZ”


Enviado por   •  10 de Agosto de 2015  •  Documentos de Investigación  •  7.031 Palabras (29 Páginas)  •  150 Visitas

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INFORME DEL CANON

“VOCES DEL PLANETA” Pedro Posas

DERECHOS PARA LOS QUE NO TIENEN VOZ”

LAURA PAOLA ESPINOSA SUEREZ

PROFESORA: MARGARITA ROSA RENDON FERNANDEZ

UNIVERSIDAD DE LA SALLE

FACULTAD: INGENIERIA

BOGOTA-CUNDINAMARCA

2015

INDICE

Introducción…………………………………………………………………………………………………………. 3

Capitulo l………………………………………………………………………………………………………………4-6

¿Cuál es la importancia de escoger este capítulo con respecto a Colombia y al entorno?

 Capitulo ll…………………………………………………………………………………………………………….7

Buscar 3 artículos en INGLES 1 EN ESPAÑOL y buscar las relaciones con el tema del libro canon.

Capitulo lll……………………………………………………………………………………………………………8-12

Historia de mi programa relaciones con este capítulo del libro

Capitulo lV………………………………………………………………………………………………………….13-17

Relaciones con cada tema visto en el curso de química general

Capitulo V…………………………………………………………………………………………………………18-22

Análisis de artículos y relación con el capitulo

Conclusiones…………………………………………………………………………………………………………23

Bibliografía…………………………………………………………………………………………………………..24

Glosario………………………………………………………………………………………………………………25

INTRODUCCION

La problemática en la que se encuentran los animales desde hace décadas, es un tema que se debe abordar cuando se habla de un desarrollo social y humano. En este tema influye la ingeniería ambiental y su historia, para lograr analizar la situación y aportar soluciones para que los derechos de estos sean validos y que estos sean reconocidos como seres sensibles que merecen respeto, que afecta a toda la población ya sea en términos nacionales o internacionales. En el libro voces del planeta nos plantean la verdadera problemática que viven estos seres desde hace décadas y la ignorancia del mundo ante esta situación que si no se busca una solución definitiva, va empeorar más adelante. Considerando que todo animal posee derechos y que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y los animales.

IMPORTANCIA DEL CAPÍTULO CON RESPECTO A COLOMBIA Y AL ENTORNO

Colombia ha evolucionado y en recientes fallos judiciales las altas cortes del país han sostenido que los animales no son cosas: son seres que sienten, con dignidad intrínseca que no depende de las circunstancias y titulares de varios derechos. 

Richard Posner, el mayor vocero del Análisis Económico del Derecho, en negar la posibilidad de reconocerles derechos a estos seres. Considera que es “prácticamente imposible igualar los derechos de los animales a los de los seres humanos. Hay demasiadas diferencias. Sus necesidades y nuestras relaciones con ellos son muy diferentes de las necesidades y nuestras relaciones con los grupos humanos como para que se autorice actualmente la concesión de derechos a los animales”.

El 23 de septiembre de 1977, en Londres, la Liga Internacional de los Derechos del Animal y las Ligas Nacionales afiliadas en la Tercera Reunión sobre los derechos del animal adoptaron la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, cuyo texto definitivo fue aprobado en 1978 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Desde el preámbulo de la Declaración se considera que todo animal posee derechos, que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y contra los animales; que el reconocimiento por parte de la especie humana de los derechos a la existencia de las otras especies de animales constituye el fundamento de la coexistencia de las especies en el mundo; que el hombre comete genocidio y existe la amenaza de que siga cometiéndolo; que el respeto hacia los animales por el hombre está ligado al respeto de los hombres entre ellos mismos; y que la educación debe enseñar, desde la infancia, a observar, comprender, respetar y amar a los animales.

EN EL MARCO LEGAL COLOMBIANO “Hasta que dejemos de dañar a otros seres vivos, seremos todavía salvajes”.-Thomas A. Edison. A nivel normativo, en Colombia existe la Ley 5 de 1972, por la cual se provee a la fundación y funcionamiento de Juntas Defensoras de animales. Entre sus principales disposiciones, de destaca la dotación a las Juntas Defensoras de Animales, de facultades para promover campañas educativas y culturales tendientes a despertar el espíritu de amor hacia los animales útiles al hombre, y evitar actos de crueldad, los maltratamientos y el abandono injustificado de tales animales. La policía debe prestar el auxilio necesario a las Juntas para el desarrollo de sus labores de vigilancia y represión. La ley 5 fue reglamentada por el decreto 497 de 1973, que dispuso, entre otras medidas, que las Juntas podían ser conformadas por todas las personas que, por su interés en los objetivos de las mismas, así lo soliciten. Igualmente se enuncian una serie de prácticas con animales, como malos tratos.

Un ejemplo de la ignorancia con respecto a los derechos de los animales en Colombia, es el descuartizamiento de un caballo gravemente herido en Buenavista (Sucre) y la matanza de un toro en Turbaco (Bolívar), ambos hechos ocurridos en corralejas celebradas a comienzos de año, dejan al descubierto los vacíos que tiene el país para castigar y condenar el maltrato animal.

Es más, la propia legislación impulsa a que hechos como estos se cometan. De hecho, aunque el Estatuto de Protección Animal (Ley 84 de 1989) condena formas de maltrato como golpes, quemaduras, cortadas, punzadas, mutilaciones, someterlos a una muerte agónica o convertir ese sufrimiento en espectáculo, a renglón seguido exceptúa el rejoneo, el coleo, las corridas de toros, las novilladas, las corralejas, las becerradas, las tientas y las riñas de gallos.

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