DISCURSO DE GRADUACION

Muy buenas tardes queridos compañeros, Don Héctor Penna Días, profesores, directivos y a nuestros queridos padres quienes están presentes como también nuestras familias y quienes no pudieron estar,  quienes nos ven a través de plataformas y son nuestros guías y apoyo en todo este camino que hoy llega a su fin, nada es como imaginábamos que sería, y menos no tenerlos a ustedes aquí con nosotros.

Es un gran honor para mí poder dedicarles estas palabras y que hayan depositado en mí la confianza para llevar a cabo esta difícil tarea que es despedir maravillosos años de nuestras vidas. Créanme que fue la última responsabilidad que tuve en el colegio al escribir este discurso y la más difícil también, porque no se trata solo de pensar sino también de sentir.

Realmente aplace mucho escribir esto,  tanto que ya me daba temor que llegara este día y no tenerlo listo, lo que pasaba era que no sabía cómo empezar, cómo despedirse de una gran parte de mi vida, siento que es imposible despedir los recuerdos, simplemente siempre permanecerán, no importa el lugar, o las personas que estén a nuestro alrededor en un futuro,quedarán guardados en nuestra memoria y corazón. el colegio no solo es la institución, sino el conjunto de valores y personas que lo conforman por eso es difícil desligarse, avanzar y tomar un nuevo rumbo. en estos muros queda escrita nuestra historia, nuestro paso por el colegio y con ello todas las memorias.  aquí se queda para muchos el  primer día de clases, cuando aprendimos a leer y escribir, aquí se quedan los recuerdos de las maravillosas amistades que nacieron y fuimos construyendo, aquí se quedan recuerdos de nuestra niñez y como fuimos creciendo a través de los años.  

Es por eso que luego de los recuerdos vienen los agradecimientos. Sobre todo, cuando se recuerda como comenzamos y como vamos ahora. Es importante tener presente a quienes fueron nuestro apoyo, y como el pasado define lo que somos ahora en una construcción de todo eso que vivimos. Es por esto que nuestros padres merecen un gran reconocimiento, por ser quienes iluminaron nuestro camino hasta aquí, ayudaron con nuestras primeras tareas, nos regalaban sonrisas y abrazos cuando no teníamos un buen día. Gracias por ser el pilar de nuestra vida, quienes siempre buscaron lo mejor para nuestra educación, para nuestra felicidad y éxito en cada camino que decidamos tomar. También merecen un gran reconocimiento nuestros profesores, quienes sobre todo este año se adaptaron a un sistema completamente diferente y bajo todo el estrés y presión lograron sacar adelante este año escolar, quizás las interminables guías no las agradecemos tanto, pero sin su gran esfuerzo y compromiso con la labor educativa, la vocación con la que buscaban llegar más allá y despertar el alma de un alumno, a través de cada enseñanza transforman nuestra forma de ver el mundo y con eso también estaban transformando el mundo, la educación es el arma más poderosa y la única capaz de cambiar el mundo y ustedes son quienes nos dieron ese poder a través de los años. Más que la educación, también nos dejaron mucho como personas, cada profesor nos entregó algo de su personalidad que nos marcó y jamás olvidaremos, creamos lazos y anécdotas que no se borraran. 

También un agradecimiento especial a nuestra profesora jefe, quien nos recibió por primera vez hace 6 años y hoy nos deja ir cuando ya ha cumplido su misión. Gracias por ser la responsable de todas nuestras travesuras a través de los años, estar siempre dispuesta a ayudarnos cuando sea necesario, aguantar nuestra total desorganización para todo lo que intentábamos hacer y velar siempre por nuestro bienestar y felicidad. La recordaremos como alguien comprometida, dispuesta y con una gran dedicación a cada uno de nosotros. recordaremos cada risa y enseñanza, y llevaremos con nosotros cada cosa que inculcó en nuestras vidas. 

Por último y pero no menos importante, un agradecimiento a cada uno de ustedes, mis compañeros, quienes a través de los años me enseñaron lo que era tener amigos, lo que era jugar, lo que es confiar en otro, lo que es la lealtad y trabajo en equipo. Gracias por ser tan únicos, a pesar de todas nuestras diferencias, siempre unirnos y estar dispuestos a ayudar a otros, creo que su valor humano es excepcional y cada uno de ustedes tiene tanto amor y bondad, que estoy segura que serán un tesoro para el mundo que hay afuera de estos muros. creo firmemente que hoy no es la despedida, creamos lazos que no se rompen con el tiempo y la distancia, solo llegó el momento de escribir nuevas historias, en nuevos lugares y con nuevas personas, pero jamás olvidando nuestra historia, la que construimos a través de los años. Sería muy difícil olvidar tantos momentos felices que vienen a mi mente. Desde que éramos unos niños corriendo por el patio de juegos o saltando la cuerda, nuestra etapa más desastrosa, cuando romper los vidrios de la sala era un hábito tal como hacer las clases imposibles tanto hablar. Después vino la calma con algo de madurez, donde comenzaba nuestro proceso de autodescubrimiento, donde muchos notamos que nos gustaba y hacia donde iban nuestros intereses, y con eso todas las responsabilidades que se nos sumaron comenzaban a probar lo fuertes que somos para sobrellevar todo lo que venga. Es importante saber que no tuvimos para nada un buen año, nadie imaginó que fuese así, el tan ansiado cuarto medio se transformó en una decepción cuando todo lo que imaginábamos no se cumplió. Pero es necesario decirlo en voz alta, saber muchas cosas que esperábamos no pasaron. pero a veces hay que ver las cosas desde otra perspectiva y sentirnos agradecidos cuando en medio de una pandemia mundial, podemos de igual forma estar celebrando nuestra graduación, debemos sentirnos agradecidos de estar con vida, entre miles de muertes por el virus, debemos sentirnos agradecidos de tener a nuestra familia cuando muchos se sienten solos y desamparados, debemos sentirnos agradecidos  por haber podido tener una cuarentena cuando muchos por obligación debían salir a trabajar. Tenemos tantas cosas que agradecer entre todo lo malo y tanto que logramos aprender, que realmente deberíamos tomar este año, no como una desgracia, si no como un año de enseñanzas. Este año nos hizo fuertes porque somos quienes tuvimos dos semanas de clases y nunca pedimos la ilusión de volver al aula sin saber que nunca más sucedería, somos quienes se tuvieron que adaptar a cada contratiempo y continuamos, con 100 guías en el classroom y con nuestra habilidad tecnológica más despierta que nunca, demostramos nuestra solidaridad y apoyo. a través de esto hicimos frente a todas las exigencias académicas logrando superarlas con éxito, cursamos nuestro último año a través de un computador y gran parte de nuestros recuerdos son a través de una pantalla. Aprendimos de la vida como ningún 4to medio había tenido la oportunidad, aprendimos a valorar la lealtad de una amistad, el privilegio de tener una familia, la fortaleza de nuestro afecto, la importancia de abrazarse como si fuera la última vez y como no valoramos algunos momentos tan simples hasta que se vuelven recuerdos. Aprendimos que la vida no se planea, hay cosas que están fuera de nuestro alcance y simplemente suceden y que realmente es un 10% lo que pasa y un 90% cómo reaccionamos ante ello. Es por eso que nos volvimos ingeniosos y logramos hacer frente a la adversidad, es raro que este año los recuerdos más lindos sean llamadas por zoom y que hayamos cambiado una salida al cine por el Netflix, pero así fuimos construyendo una nueva realidad. A pesar de todo lo que pasaba logramos crear bellos recuerdos, tener panoramas de entretención y reír en compañía de nuestros amigos. Fue un año de lo más inusual y con esto sabemos que tenemos la fuerza suficiente para superar cualquier adversidad que se nos presente.

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