DISCURSO DE UN VETERANO

“DISCURSO DE UN VETERANO”

• Intenté con todas mis fuerzas sentirme orgulloso de mi servicio pero solamente sentía vergüenza.

Era evidente que no lograra sentirse satisfecho con tal agravio, púes en ningún momento estaba luchando para acabar con el mal, más bien él estaba contribuyendo al sufrimiento ajeno; pero al final de cuentas siempre fue fiel a su labor bajo un mandato superior, pero eso si una labor de la cual nadie podría sentirse orgulloso. Es evidente que en algún momento perdió el piso, pero lo recupera y logra poner los pies sobre él, para tener un momento de reflexión y ver las injusticias que se cometen en esa guerra, eso me hace pensar que no todo está perdido porque el aún es humano con corazón y sentimientos, porque con estas declaraciones deja claro que por encima de todo el no pudo hacerse inmune a tanto sufrimiento ajeno que se veía a diario.

• Aquellos hombres que nos envían a la guerra no son los que tienen que apretar el gatillo ni lanzar una bomba de mortero. “Ellos no tienen que combatir en la guerra solo tienen que venderla.

Es muy cruel darse cuenta que los seres humanos seguimos bajo el yugo de unos dirigentes que parecieran no tener ni una pizca de sentimientos nobles hacia los demás seres humanos.

Si de verdad la gente despertara y se limitara a ignorar a los que nos dicen cómo debemos pensar y que debemos hacer, se abrirían las puertas a un nuevo mundo. Porque estoy segura que si fuese por ellos (soldados) ni les pasaría por la cabeza matar o inducir a tanta gente al sufrimiento, sin embargo se tiene en mente ya una idea decretada por alguna autoridad, algo que las mismas personas con poder no podrían hacer.

• Necesitan soldados que sin dudarlo estén dispuestos a matar y morir.

Aquí solamente pienso por qué prepararme o arriesgarme a morir cuando aún puedo seguir viviendo, o porque matar por ti y ensuciarme las manos en nombre mío. Es algo muy fuerte y que no cualquiera puede mentalizarse o prepararse para lo que se deja venir.

• Saben que su riqueza depende de su habilidad para convencer a la clase trabajadora.

Siempre tratan de agarrar a los jóvenes durante con promesas de una vida emocionante y la posibilidad de salir adelante después.

El poder económico concentrado en unos pocos los ha convertido en bestias depredadoras ávidas de más poder y dinero, y en su nombre, mienten y crean enemigo a quien no los tiene, en donde no los tiene. Crean guerras innecesarias con argumentos falsos basados en el temor al humano que ellos han procurado crear de antemano. Alimentan la ignorancia que les permite dominar al hombre. Mienten desaforadamente, desvergonzadamente, mienten por deporte, por maldad que solo refleja su propia ignorancia.

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