DISOCIACIÓN DE PATRONES OSCUROS
Enviado por rmoreno.b • 2 de Mayo de 2014 • 1.682 Palabras (7 Páginas) • 227 Visitas
DISOCIACIÓN DE PATRONES OSCUROS
A través de los tiempos encarnatorios, el hombre ha creado en su mente, asociaciones o coágulos de energía oscura, originados los mismos por miedos y aberraciones que de ellos se produjeron,.
Así, pasando por vidas y más vidas, y trascendiendo unos y mal elaborando otros, dichos miedos fueron quedando como residuos oscuros presos en los planos mentales del hombre o ser humano.
Cuando dichos residuos oscuros tuvieron una enorme descarga de energía omega o sea: cuando el hombre le entregó gran poder de sí a la oscuridad o poderes negativos, a través de conductas como el dominio, el poder, el egoísmo, el desamor, el odio, la soberbia, la baja estima, orgullo, celos, envidia, lujuria, etc., dichos patrones se fueron haciendo cada vez más "independientes". Queremos con ello decir que: a más poder entregado a vuestros miedos, más fuertes habéis hecho a vuestros "Frankensteins" internos. Fragmentos y junturas o remiendos de oscurantismos reiterados que, a la postre, tomaron vida propia, haciendo del hombre un ser cada vez más dual, más polarizado, y demostrando con ello, una doble personalidad que le hace sufrir, destruir su propia vida y las de los que dice querer o amar.
Estas disociaciones oscuras, producidas por las increaciones del ser encarnado ahora, pueden hasta pasar desapercibidas , para aquellos que no han trabajado o elaborado su vida , sus egos y mucho menos elevado su espíritu, a través de sus virtudes de vida. Tal es así que, podéis ver "personas buenas" o "buenas personas" , pero que, en determinadas situaciones, o , frente a determinadas circunstancias, demuestran o muestran al patrón actuando. Ese mismo patrón que, oscuramente convive con él, disfrazado de cosa buena o buena persona.
Es inútil que neguéis que no véis cuando os disociáis, ya que, todo lo que ha sido autodestructivo en vuestras vidas, no es otra cosa que vuestro patrón, actuando con y a través de la vida y poder que le habéis otorgado. Por tanto, cuánto más tardéis en elaborar la trascendencia y trasmutación del mismo, más tiempo evolutivo llevaréis, y menos avanzaréis en ningún orden. No ahora que el tiempo de ascensión ha llegado.
Dichas entidades energéticas, (omegamente energéticas), suelen vivir sigilosamente amparadas bajo la estructura subconsciente, que es como un gato encerrado dentro del propio individuo. Muchos iniciados mundiales, llegando a la quinta Iniciación Jerárquica, lidian con eso, enfrentándose directamente con sus propios patrones. Aquellos que no son tan visibles o expuestos como en las anteriores Iniciaciones ( segunda y tercera específicamente).
Cuando se está al borde de un adeptado, sí es posible aún estar lidiando con un patrón casi invisible, ya que, como fue dicho esotéricamente: a más alta la Iniciación espiritual es, más sutil y engañoso el patrón se comportará, disfrazándose solapadamente de "cosa bien hecha" y asegurándose su "estadía' gratis en el individuo que, al ser, como dijimos, un iniciado, podrá "comerle" más átomos de luz, dejándole más expuesto y débil ante los desajustes de su propia vida actual. Entonces veremos que, en dichos casos: el iniciado creerá que está avanzando, cuando en realidad está en situación de lucha interna, el cual le deja agotado visiblemente, mas sin querer el mismo reconocerlo. Claro: ¿ cómo reconocería la oscuridad su propia falta de luz, si no la tiene?
¿Puede un ciego guiar a otro ciego?...
Más allá de que ambos caerían en subsiguientes encarnaciones fuera del planeta Tierra o Shan, tendrían que seguir conviviendo dentro de un terrible condominio espiritual, en próximas encarnaciones.
Pondremos una pequeña historia, como ejemplo de lo que os ocurre, iniciados mundiales. Y...que vuestro Yo Superior os guíe y ampare, dependiendo de cuánto le déis de vuestra energía y poder, para balancearos favorablemente hacia la Luz Real.
Analía, era una niña rebelde, que había crecido en Bagdad, plena de sol y poderes terrenales. Algún tiempo, fue así y la pequeña fue adquiriendo un gran laberinto interior, llamado: orgullo. Todo lo que poseía, ella creía que siempre lo tendría. Y allí radicaba esencialmente su error: nada de lo que tenía era suyo, sino que transitoriamente le había sido ofrecido por su propia programación existencial.
Pasaron quince años de su vida, y su padre, comerciante lucrativo, dejó de existir y sus bienes fueron confiscados por sus acreedores, dejando a su viuda y su hija en situación desesperada. Un año más tarde, la viuda casóse nuevamente y la niña , una vez más, adquirió fuerza aparente, a través de lo que ella creía era el mayor poder mundial: el dinero. Así, avanzando en su historia, estudió, se formó en magistratura de lenguas y llegó a la edad adulta, sin haber elaborado su gran problemática: el orgullo.
Una vez apta para recibir la emancipación e irse a vivir al extranjero, la joven Analía entonces, hizo una evaluación de su vida, según lo que ella creía eran sus mayores virtudes, y se unió en matrimonio con un hombre rico, que le proporcionó durante unos años, lo que ella materialmente
...