De la pena privativa de libertad y las medidas alternativas
Enviado por katherinefrancy • 24 de Diciembre de 2014 • Tutorial • 3.498 Palabras (14 Páginas) • 241 Visitas
Introducción
La presente memoria tiene por objeto exponer los antecedentes suficientes para crear un debate con respecto a la implementación del monitoreo telemático en nuestro país.
Es por eso, que realizare un recorrido que comienza con la exposición sobre las penas privativas de libertad, comenzando con los orígenes y la evolución histórica de la pena, analizando sus principales características, los antecedentes de las medidas alternativas de la pena privativa de la libertad y sus ventajas, para posteriormente adentrarnos en el análisis breve de la derogada Ley 18216 y reemplazada por la Ley 20.603. Para desarrollar posteriormente el Sistema de monitoreo electrónico, que regula la posibilidad de cumplimiento sustitutivo de la reclusión nocturna, por el mismo tiempo y horario en que el condenado debería permanecer en su domicilio Sistema de monitoreo electrónico. Se analizara, sus principales características y aplicaciones en el sistema pena, realizando el examen de la Ley 20.603 que regula esta medida, analizando además la legislación comparada, ayudando a comprender la utilidad del monitoreo telemático en relación a los objetivos asociados a la reducción de la población recluida, a la entrega de una alternativa costo-eficiente al encarcelamiento u otros programas en la comunidad, y a la reducción de la reincidencia de los sujetos a control.
Concluyendo finalmente en la apertura de un debate que se debe originar en las Escuelas de derecho, relativo a como esta medida puede afectar otras garantías constitucionales como lo sería la privacidad, así como la promoción que se realiza de una sociedad vigilante.
DE LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD Y LAS MEDIDAS ALTERNATIVAS.
1.- Generalidades.
Desde los primeros antecedentes que se tienen del desarrollo del hombre, se ha podido verificar que este ha vivido en comunidad y que la necesidad de vivir en comunidad es propio de la naturaleza del mismo, así ya Aristóteles señalaba que "El ser humano es un ser social por naturaleza, y el insocial por naturaleza y no por azar o es mal humano o más que humano... La sociedad es por naturaleza y anterior al individuo... el que no puede vivir en sociedad, o no necesita nada por su propia suficiencia, no es miembro de la sociedad, sino una bestia o un dios." La necesidad de relacionarse con otros hombres viene dada por la necesidad de alcanzar sus fines para lo que necesita de la ayuda de estos.
Junto con lo señalado anteriormente se debe señalar que esta misma necesidad de relacionarse, lleva a los hombres a la u de aprender a convivir en sociedad, desarrollando el respeto y respetando los limites que deben existir dentro de una sociedad organizada, respetando los derechos de los demás, evitando transgresiones de estos y perturbando el buen vivir del resto.
Así comienzan a surgir no solo las normas como medio de regulación o limitación a las actuaciones de los sujetos que viven en sociedad y también las penas.
La pena se puede entender como la facultad que tiene el Estado para intentar evitar las conductas delictivas. La pena también puede considerarse como una sanción que produce la pérdida o restricción de derechos personales, contemplada en la ley e impuesta por el órgano jurisdiccional, mediante un proceso, al individuo responsable de la comisión de un delito.
No obstante esto a lo largo de la historia la pena se ha entendido de variadas maneras y se diferencian de las finalidades que se le han asignado a las penas, atendiendo al periodo histórico y a la realidad social imperante en el momento particular.
En sus inicios la pena fue entendida como una reacción del ofendido frente a los apremios de su ofensor, era una especie de venganza privada y su principal característica era que esta podía ser incluso inhumana y desmedida.
La Batut señala que “La necesidad de contener los desbordes de la venganza, que en un comienzo no reconoció limites, hizo aparecer sucesivas limitaciones. La primera es el talión, cuya fórmula más conocida es “ojo por ojo, diente por diente”, o sea, que no podía inferirse al hechor un mal más grave que el causado por él a la víctima.”1
Desde hace siglos que se reprime los delitos, y prevalece la represión por sobre la prevención, en un momento las sanciones eran totalmente crueles, pero en occidente desaparecen paulatinamente aquellas formas de sanciones inhumanas, específicamente en aquellos países en los que existía el orden publico, el que se encargaba de la limitación y la represión de los delitos.
Dentro de las penas más graves y arbitrarias empleadas frecuentemente encontramos, la pena de muerte de diversas formas, las que eran impuestas a los delincuentes, entre ellas se puede identificar diversos métodos de tortura, o aquellas que consistían en la mutilación, además de existir penas de carácter pecuniario consistentes en multas o la confiscación total de los bienes del que delinquía, señalo que estas eran totalmente arbitrarias pues su aplicación estaba totalmente ausente de garantías, existiendo una total desigualdad en la aplicación de los castigos ya que, los castigos más leves eran reservados para los ciudadanos que detentaban algún grado de poder e importancia en la sociedad.
En algunas civilizaciones ya existía la prisión como modo de castigo, como medida para asegurar la posterior sanción al infractor o como una pena reservada a los deudores que dejaban de pagar sus deudas. En el primero de los casos se retenía al infractor para posteriormente ponerlo a disposición del juez quien dictaría una sentencia, en el caso de los deudores, estos eran retenidos en la casa del acreedor hasta que se saldara la deuda.
El Derecho penal comienza a cambiar el siglo XVIII, imperando la visión racionalista, donde la pena tiene como fin la necesidad de una defensa social. Beccaria fue quien dio inicios a esta visión renovada, en donde la pena tiene por finalidad la necesidad de defensa social, siempre respetando las normas instituidas en el territorio.
Así es como comenzaron a nacer movimientos que tenían como principio la necesidad de mitigar la penalización y otorgar ciertas garantías como la defensa de la ciudadanía, el principio de legalidad.
Las cárceles se encontraban en condiciones paupérrimas en materia alimentaria, educativa,
...