Derecho Mercantil Lectura 1

Semana 1

Derecho Mercantil

Unidad 1. El Comercio

Propósito de unidad

Identificar los momentos más relevantes en la evolución histórica del co-mercio, a fin de determinar la importancia de su regulación actual.

Unidad 1

Competitividad y globalización

Temas

1.1. Origen del comercio

1.2. El comercio en la Época Antigua, Media y Actual

1.3. Necesidad de regular la actividad comercial

1.4. Concepto de Derecho Mercantil

1.5. Marco Jurídico Comercial Mexicano

Tiempo de estudio

10 horas

Resumen de la Primera Semana

Revisarás aspectos históricos y conceptuales del comercio, así como la necesidad de regular esta actividad, lo cual sustenta el desarrollo del curso y de los productos que entregarás. En este sentido, considera que la columna vertebral de las actividades, se enfoca en la conformación legal de una empresa mercantil.

Será importante reflexionar respecto a los puntos siguientes:

¿Cómo es que se presentó en el hombre la necesidad de intercambiar cosas? •

¿Cuál es la relación entre el “trueque” y el nacimiento del comercio? •

¿Cuáles y cuántas son las etapas del comercio? •

¿Por qué fue necesario regular los actos comerciales? •

¿Actualmente cuál es la relevancia de regular el comercio? •

¿Cuáles son los ordenamientos jurídicos que regulan la actividad comercial en México?•

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Asignatura: Derecho Mercantil - Semana 1/14

Entender los principios que rigen el Derecho Mercantil, así como el marco jurídico que lo integra, implica en primera instancia identificar los orígenes del comercio. Difícilmente podríamos comprender cómo es que surge el Derecho Mercantil sin la revisión previa de los primeros actos que los seres humanos establecieron para intercambiar un bien por otro con el único propósito de cubrir una necesidad específica; misma que no sólo era satisfecha por quien entregaba el bien que poseía, sino también por aquél que lo recibía y al mismo tiempo, otorgaba otro, si no en la misma calidad y cantidad, era lo suficiente para cubrir la carencia de ambas partes.

En esta primera Unidad revisaremos precisamente la forma como se dieron los primeros actos de comercio que como veremos, van a la par de la misma evolución del hombre, así como los hechos que dieron origen a su regulación bajo la conformación de una serie de ordenamientos y Códigos atendiendo a tres etapas específicas: Edad Antigua, Edad Media y Edad Actual.

Hacia el final de la Unidad encontraremos diferentes definiciones de lo qué es el Derecho Mercantil y algunas de las Leyes y Códigos que en el contexto del marco jurídico mexicano, regulan las actividades comerciales. De suma relevancia será la realización de las diferentes Actividades de Aprendizaje propuestas, mismas que nos llevarán a la reflexión de la importancia que adquiere el conocimiento de la legislación en cuanto a los actos de comercio se refiere, y los retos que actualmente enfrentan el Derecho Mercantil como tal ante el contexto de la Globalización.

Introducción

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Cuando hablamos de origen, necesariamente nos referiremos al nacimiento o principio del comercio. En este sentido, debemos de recordar aquel estadio primario del ser humano en que únicamente veía cubiertas sus necesidades por medio de la producción o elaboración personalísima de sus satisfactores. Así, los cazadores, veían con éxito satisfecha su necesidad de comer.

Ahora bien, conforme la propia naturaleza lo exigió y aún el propio crecimiento demográfico se presentó, nació la necesidad de intercambiar el exceso de la producción de un determinado grupo con el exceso de la producción de otro determinado grupo. Así el grupo de cazadores intercambiaron los excedentes de carne y pieles que poseían con el grupo de pescadores, que a su vez, intercambiaron su excedente de peces. Como podemos apreciar, para la realización de esta acción el dinero en aquél entonces no estaba de por medio, lo relevante era dar unas cosas que probablemente no eran necesarias, para obtener a cambio otras y conseguir así un beneficio extensible a ambas partes.

Es aquí en donde nuestra atención debe de detenerse: el hombre desde siempre tiene que satisfacer sus necesidades personales o colectivas, y precisamente inició dicha satisfacción por medio del trueque.

Posteriormente, reconocemos que el ser humano siempre ha sido inteligente por naturaleza, y desde el principio de los tiempos. Basta el paso siguiente que dio para corroborar esta aseveración. ¿Por qué sólo intercambiar el excedente de un grupo con otro? ¿Por qué no llevar parte de ese excedente a otros grupos y obtener no sólo el satisfactor, sino también un beneficio propio?

Y así fue, hubo hombres que ya no vieron únicamente la satisfacción de necesidades de su grupo, sino de otros tantos, y realizar esa ardua labor de llevar y traer, fue el origen tan rudimentario del comercio. Una segunda llamada de atención para nuestro curso: nace el comercio y nacen las personas que se dedican a él, los comerciantes.

El catedrático Roberto Mantilla (Mantilla 1997) se expresa en los mismos términos, al señalar:

1.1. Origen del Comercio

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Hasta aquí, el origen del comercio, ya que como se podrá estudiar en los siguientes puntos, corren paralelos tanto el comercio como el Derecho que pretende regularlo, y aquí hacemos la tercera llamada de atención:

Podrán o no existir normas jurídicas que regulen el comercio en un tiempo y en un lugar determinados, pero lo que siempre nunca dejará de existir es el Comercio.

En efecto, si el trueque supone que cada unidad económica produce en exceso determinados satisfactores, y carece de otros que son producidos por distintas células económicas, es porque se ha manifestado ya, aun cuando sea sólo de modo embrionario, la división del trabajo; y consecuencia necesaria de ésta es que la tarea de realizar cambios entre las distintas unidades económicas la asuma, de manera especializada, una persona, o un grupo determinado de personas cuya actividad económica consista, justamente, en efectuar trueques, no con el propósito de consumir los objetos adquiridos, sino con el de destinarlos a nuevos trueques, que llevarán el satisfactor de quien lo produce a quien lo ha menester para su consumo. Surge así el comercio, el cambio para el cambio; y junto a la figura del labrador, del herrero, del carpintero, etc., aparece la del comerciante, el hombre que se dedica a interponerse, para facilitarlo, en el cambio de satisfactores.

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