ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Desarrollo De Competencias


Enviado por   •  28 de Mayo de 2014  •  2.396 Palabras (10 Páginas)  •  272 Visitas

Página 1 de 10

SESIÓN 7

UNIDAD III.ELEMENTOS PARA UNA PRAXIS EDUCATIVA.

La reflexión sobre la práctica docente

Producto: Organizador de ideas de los textos de Perrenoud, López Sánchez y González Pulgarón.

La Reflexión es sin lugar a dudas uno de los elementos más relevantes para dar respuestas a los cambios de la sociedad actual, sin embargo esta reflexión no está orientada sólo a "pensar", sino vinculada a aspectos evaluativos y autoevaluativos de la realidad y de nuestro quehacer docente.

Pérez Gómez afirma: La reflexión implica la inmersión consciente del hombre en el mundo de su experiencia, un mundo cargado de connotaciones, valores, intercambios simbólicos, correspondencias afectivas, intereses sociales y escenarios políticos. Desde luego en este contexto las "representaciones" de quienes interactúan en este escenario se vuelven un insumo relevante para la comprensión de los fenómenos involucrados en los procesos de prácticas pedagógicas.

La autonomía y la responsabilidad de un profesional, no se entienden, sin una gran capacidad de reflexionar en la acción y sobre la acción. Esta capacidad está en el interior del desarrollo permanente, según la propia experiencia, las competencias y los conocimientos profesionales de cada uno.

La formación inicial tiene que preparar al futuro enseñante a reflexionar sobre su práctica, centrarse en determinados temas, establecer modelos, ejercer la capacidad de observación, de análisis, de metacognición y de metacomunicación.

La reflexión de la práctica docente nos permite, como señala Freire “repensar lo pensado” y de esta manera dar solución a las problemáticas presentadas en el aula. La reflexión debe ser una actitud constante, ésta puede presentarse en diferentes momentos de acuerdo con Schön

 Antes de la acción

 Después de la acción

 Al enseñar se presentan reacciones inesperadas de los alumnos y se intenta ajustar la instrucción para tomar en cuenta esas reacciones.

“El maestro reflexivo debe ser capaz de reconocer sus errores, conocerse, involucrarse en la práctica con intuición, emoción y pasión, ser consciente del gran compromiso que se tiene, para que en realidad valga la pena el trabajo en el aula.”

Para poder analizar nuestro desempeño, sin duda es necesario contar con elementos que nos permitan tener un panorama amplio y brinden la información necesaria para llegar a una reflexión eficaz o con fines de mejora. Entre dichos instrumentos podemos mencionar: el Diario de clases, la Bitácora, listas de cotejo, rubricas y la misma planificación. Estos instrumentos brindan al docente la suficiente información para poder analizar cada una de sus acciones en y/o sobre la práctica, pero muy importante es rescatar el hecho de que el docente debe tener la disposición, responsabilidad, honestidad y mente abierta para realizar una observación y ejercer un juicio crítico y objetivo.

Otro aspecto importante es el hacer una diferencia entre la reflexión sobre la práctica y en la práctica. La primera es aquella que nos permite realizar un análisis después de terminar nuestra jornada de trabajo, teniendo un espacio más amplio para dicho análisis. La segunda se refiere a el análisis al mismo tiempo que se está desarrollando la práctica, teniendo la oportunidad de re direccionar de manera inmediata, la misma si es requerido por parte de las necesidades de los alumnos.

La docencia es una relación entre personas, un encuentro entre el maestro y sus alumnos. Ésta es la relación educativa fundamental, y alrededor de ella se establecen relaciones con otras personas: padres de familia, maestros, autoridades escolares, comunidad, etc. (dimensión interpersonal). Maestros y alumnos se relacionan con el conocimiento y, a través de su historia, con el saber acumulado por la humanidad. La escuela tiene como tarea acercar a los estudiantes a dicho conocimiento, que el maestro debe transformar en materia de enseñanza.

La función del maestro también guarda una vinculación estrecha con todos los aspectos de la vida humana que conforman la marcha de las sociedades. La educación es un proceso social. En este sentido, la tarea del maestro se desarrolla siempre en un tiempo y lugar concretos, en que se interrelaciona con procesos culturales, económicos y políticos más amplios que contextualizan su trabajo y que, a la vez, éste influye.El trabajo del maestro se relaciona con un conjunto de ideologías y valores tanto personales como institucionales, ya que la educación, como proceso intencional de formación de personas, implica siempre la transmisión de valores.

La reflexión sobre la práctica docente, en la dimensión personal, parte de considerar los motivos que se tuvo para elegir la docencia y por qué se continúa ejerciendo; las metas que en un principio se propuso alcanzar y cómo, con el paso del tiempo, han evolucionado; el grado de satisfacción respecto de su trabajo; las experiencias, de todo tipo, que han sido más significativas en su trayectoria como maestro; la importancia que tiene el trabajo en su vida personal y familiar; los sentimientos de éxito o fracaso profesional; lo que se propone lograr en la actualidad,y cómo se ha ido conformando su estilo pedagógico particular.

En el marco de la dimensión social, el maestro debe reflexionar sobre el sentido de su quehacer en el momento histórico que vive, en el contexto particular donde se desempeña, en las expectativas que se tienen sobre él y las presiones que recibe tanto por parte del sistema educativo como de los destinatarios de su labor, así como a revisar qué concepción tiene acerca de su función ante la sociedad y de las distintas maneras como la expresa desde la escuela. El trabajo del maestro se inscribe en un sistema educativo y se realiza en una escuela; ambos son espacios institucionales que determinan condiciones específicas de trabajo, definen procedimientos administrativos y establecen normas para la práctica docente.

Frente a estas condiciones institucionales, o dimensión institucional, el maestro conjunta sus intereses, habilidades y conocimientos para imprimir una orientación propia a su quehacer.

Algunos aspectos de esta dimensión que influencian su práctica educativa son: rutinas de trabajo, tipos de relación con las autoridades escolares, concepciones sobre su papel, juicios sobre las relaciones de la escuela con la comunidad, tradiciones y costumbres escolares, festejos, etc. Además de los factores relativos al magisterio como trabajo, o sea la situación laboral de los maestros en cuestiones como salario, prestaciones, organización

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (15 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com