Didactica Y Evaluacion

Nosotros mismos debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo.

Mahatma Gandhi

LA TRANSFORMACIÓN DEL DOCENTE

Ser docente tiene un significado ambivalente debido que para muchos es la profesión de última instancia para los que no consigan realizar otra profesión, “al menos de maestro para poder sobrevivir”; sin embargo para otros y me incluyo, es la profesión más difícil de todas, debido que en nuestras manos está la construcción de vidas futuras y depende de uno el rumbo en la que los queramos encaminar, pues no sólo se trata de ver contenidos, de lograr objetivos predeterminados y cumplir con un horario, se trata de la construcción de toda una organización planeada que emprenda objetivos acorde a las necesidades mismas de los estudiantes y de la sociedad en general.

El docente como elemento primordial de la acción educativa, tiene el deber de transformarla, pensando en sus alumnos, en el proceso de enseñanza - aprendizaje, pensar en que los conocimiento no deben ser acumulables sino aplicables a nuestra vida diaria y transformarlos en aprendizajes significativos, para que esto contribuya en la formación de una nueva sociedad con nuevos individuos.

En el presente escrito expreso la importancia de ser docentes, pues actualmente se ha denigrado nuestra labor como tal, describo la mescolanza que realizamos los maestros de los modelos educativos, para llevar a cabo nuestra práctica; y por último fundamento la necesidad de conocer estos diversos modelos que se emplean para tener una justificación clara de lo que se hace y así resaltar la importancia de una transformación en los docentes.

El profesor, guía, facilitador, maestro, catedrático, enseñante y demás términos con los que nos denominan a nosotros los docentes, tiene que ver con nuestra práctica educativa, debemos para empezar, tener en claro qué somos, y reconocerlo de acuerdo a nuestro desempeño con los estudiantes, desgraciadamente nadie nos enseña a ser maestros y lo aprendemos en la práctica misma, es ahí donde empiezan las complejidades de la profesión, aunque es una labor muy compleja casi no le dan mucha importancia, porque debemos reconocer que la hegemonía que nos predomina influye fuertemente en nuestro desempeño lo cual pretendo con esto despertar la inquietud de que como seres pensantes podemos realizar cambios desde nuestra práctica misma.

Debemos reconocer que la influencia existente en la educación de las escuelas, ésta como uno de los principales aparatos ideológicos del estado, no está ubicada en el vacío sino que está inmersa en la sociedad y que de ella se recibe influencias y demandas, pues cumple con un papel importante, debido a que los profesionales que en ella trabajan forman parte de una cultura que constituye un entramado de creencias, expectativas, normas y comportamientos. (Guerra, 2000) por lo tanto, debemos de tomar en cuenta que en los diversos lugares de trabajo tienen necesidades específicas, el cual como docente debemos intervenir en el mejoramiento de la misma, ya que la escuela transforma o afecta a la sociedad por lo tanto nuestro deber es convertir lo instituyente en instituido para intervenir de manera formal.

Todo esto no es tarea fácil, se necesita el trabajo no sólo de un docente sino de todos los participantes en el ámbito de la educación, debe existir una organización y un acuerdo colectivo el cual trabaje de manera colegiada para así obtener resultados aceptables por la sociedad.

Lo que propongo es hacer una Revolución del conocimiento, una revolución de actitudes y ejercicio de nuestra práctica, pues ¿por qué seguir paso a paso lo que viene en los libros sin agregar el estado reflexivo de las cosas? ¿Por qué debemos hacer lo que el gobierno quiere que hagamos? ¿Por qué no tomar en cuenta las opiniones de la sociedad? Debemos de deslindarnos de esas responsabilidades banales, debemos de poner nuestra atención en la transformación social y con ello la transformación de nuestra práctica docentes, pues como escribió Comenio hay que facilitar y posibilitar el aprendizaje.

Debemos tener en claro que los docentes generamos teorías de manera consciente o inconsciente, que pueden contribuir a la constitución de una base de conocimientos sobre los proceso que explican nuestra actuación profesional y el reconociendo de esta realidad constituye un nuevo referente para analizar la formación permanente del docente. (Quero, 2006)

Hemos podido constatar cómo la actividad educativa ha ido cambiado y transformándose a lo largo de los años. (Casanova, 1991) Por lo tanto, nos damos cuenta de la existencia de diversas formas con el cual se intervienen en la práctica docente, soy consciente que al estar frente al grupo hacemos una mescolanza de los diversos modelos educativos los cuales el Estado han implementado durante el desarrollo de la educación, como son: la didáctica tradicional, la tecnología educativa y la didáctica crítica por mencionar algunas y las más influyentes.

Considero importante conocer estos modelos educativos para así justificar nuestro quehacer diario en la escuela, ya que todo acto educativo tiene un peso fundamentado el cual debemos ser conscientes de lo que se hace para no seguir andando como mero repetidor de programas y actividades.

La práctica docente como ya he mencionado es compleja, ya que el profesor tiene que saber interactuar y comunicar un conjunto de conocimientos y aprendizajes significativos a través de métodos y estrategias apropiados, para facilitar la comprensión, el desarrollo de habilidades, destrezas y actitudes favorables ante las situaciones diversas que les permitan a los alumnos reflexionar sobre su propio aprendizaje. Esto es un buen argumento pero ¿en realidad sabemos sobre estrategias?, ¿empleamos actitudes favorables?, ¿fomentamos la reflexión en los alumnos? Escribir y decir es muy fácil, el actuar es lo difícil, pues influye en nosotros los métodos didácticos con el cual nos enseñaron y hacemos reproducción de los mismos.

Hemos criticado, tachado de nefasto al método tradicional ya que centra su función en la educación del desarrollo de la masa, de la comunidad, de la colectividad, del grupo de manera uniforme (Casanova, 1991), sin embargo es un modelo vigente el cual nos da buenos resultados si lo empleamos adecuadamente con ciertos fines. En lo particular, la disciplina entendida como el empleo del respeto, responsabilidad y dedicación es parte fundamental en mi quehacer educativo, existen temas que necesariamente debo ser el enseñante y los alumnos sólo los enseñados aunque no dejo de lado el enfoque que a ellos les interesa, ya que considero importante la opinión de ellos, es decir, debemos conocer qué es lo que a ellos les interesa aprender, el porqué, para qué,

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