Dinamicas Estatales Colombianas

Dinámicas estatales colombianas

La Constitución es importante porque se convierte en un referente para conocer las normas que rigen un Estado y más en un gobierno que se define como democrático, es preciso que se conozcan las reglas que lo rigen para hacerlas cumplir no sólo por los ciudadanos sino también por las entidades y los representantes del gobierno. Sólo de esa manera se evita caer en el caos y en la anarquía.

La “Carta Magna” como es conocida, nos revela los derechos y obligaciones que deben obedecer los individuos de forma individual y conjunta en miras de que se propenda por un bienestar general; pero llegar hasta su ejecución no fue tarea fácil, puesto que desde que nuestro país se independizó estuvo en la búsqueda de un conjunto de leyes que resumieran su pensamiento y la mejor manera de llevarlo a la práctica era consignarlas en un documento donde cualquier ciudadano pudiera acceder a ellas.

Ya desde 1810 se dieron las bases de lo que en el futuro sería la Constitución, lastimosamente este periodo estuvo caracterizado por las rivalidades entre centralistas y federalistas, los primeros proclamaban la idea de un estado central que fuera dirigido desde Santafé de Bogotá y los segundos indicaban que cada provincia debía ser autónoma e independiente sin depender del estado central. Pero en últimas ninguno de los dos bandos consideraba a todos los ciudadanos como iguales, ya que los indios, la comunidad negra y los campesinos seguían relegados a un papel secundario dentro de la sociedad. Hubo que esperar hasta que se diera la batalla de Boyacá para que se promulgará el grito de Independencia definitivo, lo que generó una nueva serie de constituciones que variaban de acuerdo a los hechos que se registraban, por ejemplo la adhesión de Venezuela y Ecuador como estados miembros de la Gran Colombia, su posterior separación, la reforma de varios planteamientos, la guerra civil que se generó entre los dos partidos, etc.

De 1830 a 1886 Colombia contó con seis constituciones:

En 1832 se le otorgó un mayor poder y representación a las provincias, mientras que el nombre que recibió el país fue el de Estado de Nueva Granada, en 1843 y después de la guerra civil se fortaleció el poder del Presidente con el fin de poder mantener el orden en todo el territorio nacional, se hizo una intensa reforma educativa y el conservatismo impuso su autoritarismo y centralismo en todo el territorio nacional.

Para 1853 la Constitución liberal inicio al federalismo, se eliminó la esclavitud, se extendió el sufragio a todos los hombres, se impuso el voto popular directo, hubo una separación entre la Iglesia y el Estado y la libertad administrativa fue un hecho. Posteriormente se realizaron reformas que permitieron descentralizar el poder y conseguir que cada departamento fuera autónomo, pero la verdadera transformación fue encabezada por Rafael Núñez en 1886, considerada

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