Diseño de interiores Estrategias y planificación de espacios

Diseño de interiores

Estrategias y planificación de espacios

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Índice

Introducción

En la arquitectura el diseño de interiores tiene un papel muy grande en el desarrollo de una obra y de como se va a preparar para el confort del cliente.

Se analizará la manera en que cada aspecto es importante como el remplazo y la circulación ya sea de el viento o de la luz natural.

En algunas cuestiones de interés personal también se tomará en cuenta la opinión de diferentes maestros que saben sobre el diseño y así compararlo con los aspectos del Diseño de interiores.

Los principales temas serán estructurados y resumidos para que sea más fácil que se distribuyan y informen sobre los aspectos básicos del diseño de interiores junto a la importancia y conceptos básicos.

Diseño De Interiores

Estrategias Y Planificación De Espacios

Existen muchas visiones del interiorismo. La disciplina se considera una actividad de diseño especializada en tres dimensiones relacionadas con la arquitectura, aunque distinta dé esta. El interiorista transforma edificios existentes, mejorando el rendimiento de estos, o los reinventa destinándolos a nuevos usos. Un aspecto muy importante de este trabajo es el tratamiento de la envoltura y la estrategia de introducción de elementos novedosos en el espacio existente. Inevitablemente, los interiores son entidades más efímeras que la envoltura arquitectónica donde se encuentra. A veces se diseñan para que duren unos días y ocasionalmente décadas. Como la disciplina que reconocemos actualmente el interiorismo es relativamente nuevo, de modo que la teoría y la práctica no están tan documentadas como otras. Tradicionalmente, el arquitecto creaba edificios donde las estancias se definían mediante las paredes que formaban la estructura; esto resultaba en edificios “acabados” en términos especiales, por el arquitecto. Si se refería a mas trabajo, los decoradores de interiores añadían colores, diseños y texturas a las paredes, los techos y los suelos antes de que se escogiera y dispusiera el mobiliario con el que el espacio desempeñaba la función que se le otorgara.

Con esto surge la interrogante ¿QUE ES EL INTERIORISMO? Esto tiene como respuesta: la conexión entre los edificios y sus usuarios. Como resultado, el interiorista debe considerar una serie de cuestiones que abarcan desde la planificación a lo detallado. La sección de materiales que toca el usuario, las cualidades ergonómicas de un picaporte, las condiciones acústicas apropiadas y los contextos de iluminación atmosférica forman parte del trabajo del interiorista. Para que el interiorismo funciones es muy importante la organización espacial de las instalaciones con las que se cumplen sus requisitos funcionales. En términos sencillos, esto se denomina “planificación” y en algunos proyectos entraña la tarea relativamente sencilla de disponer los espacios de trabajo en un entorno o las mesas y las sillas en un restaurante. Lo cierto es que es algo mucho más estratégico. Lejos de ser una actividad “en dos dimensiones” en la que se disponen espacios sobre un plano, debe considerarse un desafío tridimensional al que se requiere que se consideren el volumen y la forma, la proporción, la cercanía y la relación de los espacios y la forma en que se articulan, definen y conectan, así como la circulación entre ellos, a través de ellos y en torno a ellos. Todos estos elementos deben desarrollarse al tiempo que se satisfacen las necesidades de los usuarios y se reacciona ante las restricciones que impone el espacio en el se encuentra. Los interiores pueden considerarse la conexión entre el edificio y los usuarios, con la que desempeña una función determinada.

El modernismo y el plano libre

Podría decirse que la disciplina del interiorismo, según la comprendemos actualmente, se remonta al desarrollo del modernismo en la arquitectura y las oportunidades que ofrecía a la hora de considerarlo un elemento independiente de la estructura arquitectónica. Cuando Le Corbusier desarrolló el diseño del prototipo de fabricación en masa Maison Dom-Ino en 1914 surgió un nuevo modelo de estructura con superficies de hormigón reforzado sustentadas mediante columnas alejadas del perímetro. Separando la estructura del edificio de las paredes que lo delimitan, creó una nueva arquitectura en que a envoltura del edifico colgaba de la estructura de la manera de un telón. Esta idea radical permitía una nueva evaluación del espacio interior resultante y el desarrollo del plan libre. Con la estructura del edificio descansando sobre columnas relativamente esbeltas y el problema de aislamiento resuelto mediante las superficies de hormigón y los muros cortina, Le Corbusier creó un modelo arquitectónico en el que el arquitecto establece un volumen interior “inacabado” en cuanto a los espacios específicos que satisfarán las necesidades concretas de los usuarios finales del edificio.

La idea de que el espacio interior esté “inacabado” deja que se consideren los conceptos de flexibilidad y cambio y ofrece la ocasión de que surjan especialistas que reconcilien la envoltura que define el espacio interior con las necesidades de los usuarios del edificio. Ajenos a otras cuestiones mas amplias relativas a la topografía, la ingeniería estructura y el aislamiento, la nueva generación de interioristas especializados se concentra en la tarea de llenar el espacio arquitectónico vacío de forma que satisfaga al usuario. El trabajo de Ludwing Mies van por der Rohe a mediados del siglo XX es quizá el segundo factor importante en la aparición del interiorismo como disciplina establecida de pleno derecho. Bajo el influjo de Le Corbusier, Mies introdujo las ideas de la Bauhaus en Estados unidos a finales de la década de 193. La Norteamérica de mediados de siglo ofrecía aplicaciones comerciantes a las ideas europeas. En sus trabajos conceptuales Mies exploraba el establecimiento de espacios interiores flexibles mediante composiciones de planos verticales y horizontales no estructurales en superestructuras arquitectónicas. De nuevo, los elementos interiores se relacionan y albergan en una envoltura arquitectónica, aunque siguen siendo entidades distintas. En 1958, Mies finalizó su primer edificio de oficinas, el edificio Seagram en Park Avenue, Nueva York, donde aplicó muchas ideas que había investigado en proyectos anteriores. Para los interioristas es importante en tanto representa la quintaesencia del edificio de oficinas, donde el arquitecto crea 39 plantas con espacios para que el interiorista organice en función de los requisitos concretos de sus ocupantes; una tarea que requiere unas habilidades distintas a las del arquitecto.

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