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Disfunción Sexual


Enviado por   •  16 de Febrero de 2014  •  1.581 Palabras (7 Páginas)  •  177 Visitas

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¿Qué es una Disfunción Sexual?

Existe una disfunción sexual cuando se alteran una o más fases de la

respuesta sexual humana: deseo, excitación, orgasmo o resolución, impidiendo la

realización normal del acto sexual de modo satisfactorio para sus actores.

La fase de deseo está ligada a la producción de fantasías (pensamientos)

sexuales y eróticas, dando lugar al interés de llevar a cabo algún tipo de actividad

relacionada con esa fantasía.

La fase de excitación es fundamentalmente vascular, ya que se congestiona

la zona pelviana llenándose de sangre y produciendo la erección en el varón y la

lubricación y dilatación vaginal en la mujer.

La tensión sexual que aumenta progresivamente en la fase de excitación

llegando a la fase de meseta (excitación máxima), y luego se produce el orgasmo

que consiste en una serie de contracciones musculares rítmicas coincidentes con

la expulsión de semen en el varón y la eyaculación femenina en la mujer, junto con

una sensación muy placentera y gratificante.

La fase de resolución consiste en el retorno al estado inicial de todas

aquellas modificaciones que pudieron producirse en los órganos genitales y en el

resto del cuerpo.

El esquema explicado anteriormente no es un mecanismo perfecto, ya que

las fases de la respuesta sexual pueden alterar su orden, saltearse o

suspenderse.

Las Disfunciones Sexuales del varón y la mujer

Las Disfunciones Sexuales se ubican en las diferentes fases de la

respuesta sexual. Puede verse alterada una sola fase o varias de ellas.

FASE DE DESEO

Cuando el trastorno se da en la fase de deseo nos encontramos con el

DESEO SEXUAL INHIBIDO O HIPOACTIVO y el DESEO SEXUAL

HIPERACTIVO o ADICCIÓN SEXUAL tanto en el varón como en la mujer.

Deseo sexual hipoactivo:

El Deseo Sexual Hipoactivo (DSH) constituye uno de los trastornos más

complejos de la clínica sexológica, tanto en lo que respecta a la identificación

correcta de sus causas como a su tratamiento.

Un 60 por ciento de las parejas que consultan al especialista en sexualidad

humana lo hacen por este tema.

Este cuadro consiste en la disminución o ausencia de fantasías sexuales y

de las ganas de involucrarse en algún tipo de actividad sexual.

En general se trata de personas que prácticamente no piensan en el sexo

de modo placentero, evitan las relaciones sexuales no porque les produzcan

ansiedad o rechazo, sino por falta de interés. El funcionamiento sexual suele ser

deficiente, tanto en lo que respecta a la fase de excitación como de orgasmo.

Las causas son complejas, y pueden involucrar factores físicos

(enfermedades, uso de medicamentos, dolor), psicológicos (stress, depresión,

preocupaciones, termostato sexual bajo, pensamientos negativos), vinculares

(relaciones disfuncionales, discusiones, violencia, cortejo pobre o inadecuado,

déficit en la comunicación, infidelidad), y sociales (exigencias estéticas y

personales desmedidas, crisis socioeconómica, falta de información, etc.).

El diseño del tratamiento se realiza teniendo en cuenta las causas que

están operando en el paciente en el momento de la consulta. Por ejemplo si de

acuerdo con el diagnóstico del profesional el cuadro de inhibición del deseo sexual

es secundario a una depresión, habrá que tratar primero esa patología; si es

producto de una enfermedad médica como el hipotiroidismo, es necesario el

abordaje de la enfermedad y evaluar posteriormente si el deseo mejoró; si

creemos que la causa está relacionada con el consumo de un determinado

fármaco, el médico verá la posibilidad de sustituirlo por otro que tenga una acción

menos perjudicial sobre la esfera sexual, disminuir la dosis, suspenderlo

temporariamente, utilizar antídotos, etc.

Si en cambio el terapeuta sexual encuentra ciertas causas inmediatas (es

decir mecanismos psicológicos, conductuales o de la interacción presentes en la

escena sexual) en la base del trastorno, trabajará para su rápida modificación.

Deseo Sexual Hiperactivo o Adicción Sexual:

En este cuadro no existe control sobre el deseo sexual, el cual se impone a

la voluntad de la persona y por lo tanto no permite una vida saludable. El impulso

sexual domina a la mente y prevalece sobre otro tipo de intereses (laborales,

afectivos, pareja, etc.) impidiendo desarrollarse en esos aspectos. Satisfacer el

deseo sexual, que por otro lado es insaciable, se convierte en una pesadilla

porque todo el resto pasa a segundo plano. El rendimiento laboral, intelectual, las

relaciones sociales y de pareja no pueden desenvolverse de manera normal y eso

provoca sufrimiento psíquico en la persona y su entorno.

La Adicción Sexual es cada vez más común en una sociedad que fomenta

las adicciones y el “todo ya”, aunque específicamente este tipo de adicción se da

con mucha más frecuencia en varones que en mujeres. La “ninfomanía” (Adicción

Sexual femenina) es más una fantasía de los varones que una realidad clínica.

El tratamiento de este trastorno no necesariamente debe estar en manos de

un especialista en sexualidad, pero sí de un equipo con un médico psiquiatra que

indique tratamiento farmacológico y de psicoterapeutas para trabajar en los

aspectos psicológicos.

FASE DE EXCITACIÓN.

Cuando el trastorno aparece en la fase de excitación se presenta la

Disfunción Sexual Eréctil en el varón y la Disfunción Excitatoria Femenina (mal

llamada frigidez) en la mujer. En ambos casos, la insuficiente vasocongestión

dificulta la función eréctil en el varón y la lubricación y dilatación vaginal en la

mujer.

Disfunción Sexual Eréctil:

La Disfunción Eréctil es la incapacidad para lograr y/o mantener una

erección suficientemente rígida para la penetración hasta la finalización del acto

sexual.

A pesar de ser un cuadro frecuente, se calcula que solamente el 11% de

...

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